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12 lugares para celebrarla a puro sabor en Buenos Aires
Para los paladares más audaces, La Perdición presenta una base de merengue crocante, mousse de chocolate, bizcochuelo de cacao, crema chantilly con frutillas frescas y un generoso topping de frutillas picadas. Todas las tortas están disponibles tanto por porción como enteras. Para complementar estas delicias, se sugiere acompañarlas con el café de especialidad de tostaduría propia de Ninina o explorar sus blends de infusiones de creación propia.
JOPO
La heladería artesanal Jopo presenta una variedad de creaciones donde la frutilla es protagonista. Comenzando con una propuesta fuera de carta, por el Día Internacional de la Frutilla, ofrecerá un baked Alaska en formato disco, relleno con su característico helado de crema de frutillas y cubierto por una generosa capa de merengue quemado, decorado con estrellitas.
Por su parte, para disfrutar en cucurucho o vasito, cuentan con helados de frutilla al agua y frutilla a la crema, elaborados artesanalmente en el local.
Quienes busquen algo original, las paletas son las recomendadas, como la de corazón de frutillas, que combina helado de crema de frutillas, coulis de frutillas y una cobertura de chocolate con trocitos de fruta.
Otra opción tentadora es el Honey Bread, un postre que consiste en una tostada brioche caramelizada, coronada con helado Franui y que se sirve con bombones Franui, frutillas frescas y un toque de miel.
Cualquiera de estas alternativas se pueden acompañar con su café de especialidad, o para quienes buscan un toque extra de dulce, las milkshakes con helado a elección, también están disponibles.
TALLARICA
En Tallarica, la pastelería artesanal ubicada en Belgrano, la chef y dueña Daniela Tallarico conquista a sus clientes con el popular petit de frutilla y vainilla, una de las opciones más solicitadas para la merienda.
Esta pieza, elaborada con masa sablée de vainilla, se rellena con crema de vainilla, mermelada de frambuesa, curd de frutilla y frutillas frescas, ideal para degustar esta noble fruta en su máximo esplendor.
Además, la casa ofrece una mermelada de frutilla casera, pensada para acompañar el yogur natural con frutas frescas, granola y miel, y también para disfrutar sobre la tostada francesa con crema chantilly y frutas de estación.
CIRO
Quienes visiten Ciro, la cafetería y restaurante de inspiración italiana con locales en Palermo y Puerto Madero, podrán encontrar en su amplio menú diferentes propuestas donde la frutilla es protagonista.
Los waffles elaborados con harina de avena y cacao amargo, servidos con helado y nutella, ofrecen una reconfortante manera de disfrutar esta fruta, al igual que el cornetto, relleno con frutilla, nutella y banana.
Asimismo, la frutilla brilla especialmente en las bebidas frescas y naturales que acompañan desayunos y meriendas, como el milkshake, preparado con helado artesanal hecho con receta italiana, el clásico licuado de frutilla y banana y el refrescante smoothie de frutillas y frambuesas frescas.
RUFINO
En Rufino, la moderna parrilla ubicada en el hotel Mío Buenos Aires en Recoleta, el chef ejecutivo Jerónimo Bichi transforma el clásico postre de frutillas con crema en una interesante experiencia sensorial.
Su creación vanguardista descompone los elementos tradicionales de este plato: un crumble de almendras crujiente se une a frutillas maceradas en especias, generando contrastes en cada bocado.
La suavidad de la crema chantilly y el toque inesperado de un coulis de frutillas y aceite de oliva completan este viaje de sabores. Para acompañar, se sugieren vinos rosados ligeros, espumosos dulces, vinos de cosecha tardía e incluso un Pinot Noir joven y aromático.
PURALTURA
Puraltura es un nuevo rincón culinario en Palermo que ofrece una experiencia íntima para 22 comensales. Aquí, la armonía entre platos y vinos es la piedra angular, guiada por la expertise de un sommelier.
Su menú rebosa calidad y exhibe maridajes para todos los gustos, desde vinos robustos con notas de madera, hasta opciones frescas y afrutadas.
Entre los postres se luce la crème brûlée, terminada con frutillas frescas y jugosas, que alcanza su máxima expresión (según destaca el sommelier de la casa y socio del proyecto, Alejandro Mesa Rubio) al ser acompañada por un vino blanco dulce con mucha personalidad, como el Gewürztraminer Granos Nobles de la bodega Luigi Bosca. La dulzura caramelizada de la crema se encuentra con la acidez vibrante de la frutilla, todo realzado por las notas aromáticas del vino.
JOAQUÍN VASCO
Para celebrar el Día Mundial de la Frutilla, la pastelería premium Joaquín Vasco, que tiene a la tarta de queso española como protagonista, presenta su nuevo ingreso: la tarta de queso sabor frutilla, que estará disponible durante dos semanas en sus locales de Nordelta y Recoleta.
De edición limitada y hasta agotar el stock, esta variante combina su crema de quesos de primera línea con frutillas frescas, para lograr una textura suave de aspecto rosado, y un gusto equilibrado entre ambos ingredientes.
Junto a esta novedad también se exhibirá la versión de frambuesas, con un relleno de fruta fresca en su interior. Ambas se ofrecerán en porciones, en formato chico y grande, para consumir en el salón o para llevar a casa.
Los jugos naturales de la casa, de maracuyá o naranja, o su café de especialidad Juan Valdez, entre expresso, capuccino o ristretto, son algunas de las sugerencias del lugar, para disfrutar de un encuentro azucarado completo.
COSI MI PIACE
Si bien Cosi Mi Piace es renombrada por sus auténticas pizzas romanas (de masa fina, crujiente y sin borde) y pastas de sémola, para el cierre dulce esta cantina propone tentaciones que merecen mención aparte, como la cotizada pavlova de frutilla.
Este postre es una sinfonía de texturas y sabores: base de merengue crujiente, crema, dulce de leche y frutillas frescas cortadas, que aportan frescura y acidez. Se termina con una lluvia de pistachos troceados que añade un toque crocante y un sutil sabor a frutos secos.
L´ADESSO
En L´Adesso, el chef Leonardo Fumarola se luce con sus recetas tradicionales de la alta cocina italiana, donde aplica técnicas modernas en platos elaborados a base de ingredientes premium, verduras, frutas frescas y carnes de estación.
Para homenajearla en su día, ofrece uno de los postres más pedidos del salón: la tartelletta con mousse di cioccolato e fragole, que consiste en una pastrafolla rellena de mousse chocolate extra amargo, una selección de frutillas frescas troceadas y la particularidad de que se arma con capas de formato circular.
Una buena elección para el final de la cena, que se puede acompañar de su café italiano y su blend 100% arábico de la firma Maxxi Segafredo.
CROSTA PIZZA
Crosta Pizza se distingue en el polo gastronómico de Villa Adelina por sus pizzas estilo napoletano, con impronta local, es decir, con mucho relleno e ingredientes.
Estas se elaboran en un horno a leña, en el que, además de 14 variedades, se hacen dos originales pizzas que funcionan como postres: estas llevan o dulce de leche o nutella, a los que se les agregan frutillas (combinación que funciona muy bien para dar frescura), frutos rojos, almendras y un espolvoreado de azúcar.
Llevan la misma masa que las demás, aunque sale más fina y crocante, estilo cookie. Se puede pedir en tamaño chico (para 1 o 2 personas) o para compartir (para 3 o 4 comensales). Si se pide con anticipación, puede disfrutarse en formato de corazón, ideal para obsequiar. Puede acompañarse con bebidas clásicas sin alcohol o cócteles tradicionales, como el Gin Tonic.
ORNO
En el barrio de Palermo se encuentra Orno, la cantina contemporánea que reversiona la tradición italiana con ingredientes de temporada, en un ambiente divertido y con eventos que marcan tendencia.
Este restaurante, en cuya cúpula se erige su roofbar CIMA, se caracteriza por su carta con variedad de platitos para compartir en una mesa con amigos.
Para cerrar una velada de risas, música y encuentro, se recomienda probar uno de sus postres más elegidos: frutillas con crema diplomata. Esta fruta se sirve en copa, troceada y acompañada de una crema liviana y sedosa, compuesta por gelatina, crema pastelera y chantilly. Una alternativa fresca para cerrar la experiencia.
En cada rincón de la ciudad, la frutilla se convierte en protagonista de experiencias únicas: desde postres clásicos hasta creaciones vanguardistas, hay una propuesta para cada paladar. Ya sea en una copa helada, sobre una base de merengue o maridada con vino dulce, esta celebración es la excusa perfecta para disfrutar de su sabor fresco y envolvente.