Es la que cierra la actividad en 2023 para los talleres que guía el plástico Juan Manuel Ferrarini. Está a disposición del público en el SCUM hasta el próximo 6 de diciembre.
Una multitud de expositores participa de “Dulce acuario. Afluentes” la muestra con que cierran la tarea de 2023 los talleres que imparte Juan Manuel Ferrarini. Entre ellos y ellas Gabriela Alberich; Ana María Alcántara; Andrea Antico; Susana Bosisio; Estela Bruera; Gabriela Candiotti; Mónica Colombo; Viviana Fernández; Graciela Ferrarini; Victoria Fliess; Soledad Furtado; Mercedes Galdeano y una extensa nómina que continúa.
Desde la nochecita del martes y hasta el próximo 6 de diciembre puede visitarse en el SCUM la no menos poblada exposición, que como podía suponerse, es considerablemente diversa. Para este primer recorte de El Cordillerano, vamos a compartir las impresiones del artista plástico y de tres de las asistentes. “Como siempre, a fin de año hacemos la muestra de cierre, que es como un resumen de todo lo que se trabajó en el taller”, introdujo Ferrarini.
Desde ya, “es como una síntesis de todo porque no entrarían todas las obras que se trabajaron, nos encantaría, pero también es un trabajo hacer la síntesis del año”, explicó. Con 33 participantes, “hay diversidad de propuestas, de técnicas, de intereses, de sensibilidades y de color”, relató el plástico. No es casualidad, “es lo que yo procuro que suceda en el taller”, resaltó.
Precisamente, durante cada una de las sesiones o encuentros, el profe pone el acento “en la búsqueda personal, en el estilo y en el intercambio, porque está bueno que se produzca cuando hay grupos de personas. Más que nada, yo soy como un guía: voy pasando un poquito por cada uno y viendo por dónde van, pero mi idea es adaptarme a la propuesta de cada persona”, destacó.
Las obras cubren los paneles del SCUM.
Con Elena Gámez ya habló El Cordillerano en ocasión de otra exposición. Para esta oportunidad aportó “un cuadro con flores que se llama Primavera y es el último que hice en el taller”, señaló. “La experiencia del año fue espectacular: el grupo y el profe, desde ya (sonrisas). Es lo más en todo… Como él dice, respeta y aparte impulsa a que cada uno tenga su propio estilo. No hay dos iguales, todos somos distintos y él nos avala. A cada uno con su estilo, él lo sigue incentivando. Ayuda a soltar, da su opinión, la cual respetamos a rajatabla y además es muy enriquecedor el compartir con todas los compañeros, que somos muchos. Es hermoso”, subrayó la pintora.
Por su parte, María Inés Oleksikiw “definiría al taller de Juan como movilizador: mueve de adentro hacia afuera. Es muy mágico lo que pasa”, resaltó. “Aparte de muy didáctico y de saber un montón académicamente, es una persona que te motiva permanentemente. Te saca lo mejor y a veces, también lo peor de adentro”, sonrió la expositora. “Es como un viaje de descubrimiento personal y él es nuestro guía. La verdad, es una experiencia única”.
Para Oleksikiw “2023 fue un año muy especial y lo que destaco, fue haber empezado en el taller con Juan”, destacó. “Estoy mostrando un cuadro que tiene que ver con la naturaleza, yo le digo el cuadro de las burbujas, porque son burbujitas donde muestro las tres dimensiones del Parque Nacional Nahuel Huapi. Estamos viviendo dentro de un parque nacional y mi idea es que, a través del cuadro, la gente tome conciencia del cuidado de la naturaleza”.
Según la tallerista, “el paisaje no es lo que uno ve en la superficie, sino también lo que hay dentro. Es lo que también pasa con el ser humano, en este caso, lo que pasa abajo del agua. Más que nada, que la gente que sale a pasear, no arroje basura, cuide el agua y respete el área natural porque somos naturaleza: lo que damos, vuelve (sonrisas). Si respetamos a la Madre Tierra, a nosotros nos va a cuidar y nos respetamos nosotros también como especie”, proclamó.
En su caso, Mariana López lleva dos años en el taller de Ferrarini y “la verdad, estoy aprendiendo muchísimo. Me gusta, lo siento como algo distinto en la vida cotidiana. Soy yo misma, Juan me lo permite, puedo exteriorizar lo que tengo adentro: mis sentimientos, mis emociones y hay mucho compañerismo”, resaltó. “Él me deja ser libre y cuando tiene que indicarme algo, me lo brinda desde su interior, así que estoy muy contenta de participar en este grupo hermoso y de esta exposición maravillosa”, ponderó.
Concretamente, “participo con tres obras: una se llama Venus, que está pintada al óleo; y dos cuadros más, uno se llama Abroquelado y el otro Ventanas. El que más impacta por su tamaño y porque es óleo es Venus, es como un regalo u ofrenda a la mujer: a la mujer madre, a la mujer diosa, a la espiritual y a la que es dueña de la tierra, de la vida y el nacer”, definió Mariana.
El grupo expositor se completa con Laura Jakab; Susana Krause; Miriam Lago; Silvia Masot; Gabriel Mayo; Mónica Miliauskas; Nora Muno; Ana María Payero; Tuny Alba Posse; Marta Rivas; Noelia Rodríguez; Diana Ross; Cristina Sacarelo; Claudia Secchi; Sandra Velázquez; Cris Vera; Santiago Villanueva y Anne Welch. Ellos y ellas se animaron, se zambulleron y se dejaron llevar por las corrientes del “Dulce Acuario”.