(GNR Noticias) Este mes se cumplieron ya 11 años desde el asesinato del policía de Junín de los Andes, José Eduardo Aigo y desde la Policía de Neuquén, se recordó que sigue vigente la recompensa de 100.000 dólares para quien pueda brindar datos que lleven a establecer el paradero de los hombres buscados como los asesinos del efectivo policial.
Se trata de dos ciudadanos chilenos que se encuentran prófugos y con pedido de captura internacional, ya que en marzo del 2012 ultimaron a balazos al sargento ayudante de la Brigada Rural del Neuquén, José Eduardo Aigo, tras un control vehicular efectuado cerca de San Martín de los Andes.
En esa oportunidad, el sargento y otro oficial detectaron una camioneta que se encontraba detenida sobre la ruta provincial 23, en Pilo Lil. En el interior del vehículo se encontraban tres hombres, entre ellos uno de los hijos del ex intendente de San Martín de los Andes, Juan Marco Fernández, de 26 años, quien conducía el rodado y quedó demorado y, en principio, imputado en la causa como partícipe del crimen.
Los policías se habían acercado a la camioneta, y les pidieron a los ocupantes sus respectivas identificaciones, pero uno de los pasajeros de la camioneta abrió fuego contra Aigo.
Uno de los fugitivos es Jorge Antonio Salazar Oporto (alias Juan Carlos), buscado por la Justicia chilena por el homicidio de un carabinero en 1997. Este hombre ostenta un puesto de jerarquía militar en el Ejército Guerrillero de los Pobres-Patria Libre (EGP-PL), escisión del Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
El Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) emitieron un comunicado, posteriormente, donde se adjudicaron la muerte del policía argentino. Se sospecha que la intención de los hombres era realizar un “operativo de retorno” a Chile o llevar dinero a la organización.
El otro prófugo es Alexis Cortés Torres, miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, se informó.