Ante versiones que corrieron en los últimos días, donde se afirmaba que el árbol que cayó y mató a dos menores en enero de 2016 en el Parque Nacional Lanín estaba marcado para ser derribado debido a su mal estado, el abogado defensor de dos de los guardaparques procesados, Santiago Martínez Winter, afirmó que eso “forma parte de las mentiras que le ha dicho la querella a sus propios clientes”, una querella que, por otra parte ya no existe como tal, debido a que, por no cumplir con plazos procesales, quedó fuera del juicio, en el que, por lo tanto, sólo accionará la fiscalía.
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Cabe resaltar que el tema, por estos días, tomó relevancia ya que, ante la cercanía del juicio, que se realizará entre el 30 de octubre y el 2 de noviembre (contra cuatro guardaparques y dos encargados de un camping), los trabajadores de las áreas protegidas de la Argentina hicieron diversas acciones para visibilizar la cuestión. Por ejemplo, en el Parque Nacional Nahuel Huapi, el miércoles hubo una paralización de la labor y sólo se mantuvieron las guardias.
Martínez Winter se refirió con dureza a los abogados de las familias de las víctimas: “Los han engañado y no les permitieron hacer el duelo. Los embarcaron en este proceso, donde llevan ocho años convencidos de que iban a participar de un juicio con elementos que, en realidad, no están”.
En cuanto a los árboles marcados para ser talados, el letrado defensor resaltó que se trababa de ejemplares ubicados en otra zona y que ni siquiera había coincidencia de fecha con el tema en cuestión.
Además, recalcó que, como se hace referencia a un sitio que se ubica en una propiedad privada, el modo de operar obligaba a que el propietario hiciera una solicitud previa, ante lo cual luego el guardaparque constataba lo que ocurría para ver si había que cortarlo, y el dueño debía encargarse del apeo.
En cualquier caso, el letrado afirmó que eso no ocurrió ya que no hubo ningún pedido al respecto.
“No hay tramitación alguna. Eso es algo que tiene que presentarse por escrito. Si hubiese existido, el expediente estaría ofrecido como prueba”, expuso Martínez Winter, quien además recordó que la fiscal provincial, que intervino anteriormente en el tema cuando la causa estaba en ese fuero, con respecto a quien ha marcado diferencias profundas, “avaló la remoción del árbol”.
Más allá de eso, sentenció: “Ese árbol no estaba marcado”.