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Accidente en una carrera de caballos en Mainqué: recibió el alta médica el niño embestido
Ocurrió en los primeros días de este mes cuando un caballo se salió de la pista y embistió a varios espectadores.
Tras varias semanas de angustia de su familia y de la comunidad de Mainqué, ayer llegó una novedad que trajo alegría y alivio; el niño de siete años que había sido embestido por un caballo en una carrera que se realizó en esa localidad recibió el alta médica y regresó a su casa.
El accidente ocurrió el uno de junio, cuando en el Club Hípico Los Tamariscos ubicado en la zona norte de Mainqué se desarrollaba un festival que incluía varias carreras.
Justamente cuando se disputaba la séptima carrera, uno de los animales se salió de la cancha y embistió a varios espectadores que se encontraban en el lugar; entre ellos estaba Thiago, un nene de 7 años que se encontraba junto a otros familiares. Una mujer de 25 años y otro menor de 8 también sufrieron consecuencias al ser embestidos por el animal.
Sin embargo, Thiago fue el que tuvo las peores consecuencias. Fue derivado al hospital Francisco López Lima de General Roca, donde determinaron que a raíz del impacto del caballo sufrió traumatismo de cráneo grave, traumatismo abdominal cerrado y politraumatismos.
No obstante, ayer después de un prolongado proceso de internación y recuperación, los médicos le dieron el alta para que pueda regresar a su casa junto a su familia.
Durante las semanas que estuvo internado su evolución fue seguida con preocupación por familiares, allegados y vecinos, que se mantuvieron en permanente apoyo a la familia del menor durante todo el proceso.
El equipo médico que lo atendió destacó la complejidad del cuadro clínico inicial y la importancia del acompañamiento familiar y social en su recuperación. A lo largo de las semanas, Thiago mostró señales de mejoría, atravesando diversas etapas de tratamiento hasta alcanzar condiciones clínicas para recibir el alta.
La noticia de su regreso a casa fue recibida con profunda emoción. Su salida del hospital fue celebrada como un signo de esperanza y fortaleza, en contraste con el impacto que generó el trágico episodio.
