Con la presencia de Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas, se realizó el acto reinagural del histórico edificio ubicado en Mitre y Villegas, que incluso forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
El titular de la compañía reconoció que el lugar tenía problemas estructurales importantes, como una chimenea que se caía, techos que se llovían y que incluso se generó la inundación del espacio y que además, a medida que comenzó a repararse, fueron surgiendo nuevos inconvenientes.
“En la pandemia las inversiones en sucursales se fueron postergando. Había mucha inversión para hacer y la hicimos. Si no hacíamos la inversión, la sucursal se iba a caer y se iba a desvalorizar. Nos llevó bastante tiempo, no era una obra fácil de hacer, pero tiene un valor simbólico importante porque es un monumento histórico y es un edificio hermoso”, sostuvo en diálogo con este medio.
El Cordillerano le consultó acerca de la posibilidad de venderlo a una chocolatería, que alguna vez se habló. Al respecto, Ceriani reconoció que “estaba la posibilidad”, pero no prosperó porque tenía mucha obra para hacerse, debido a que el edificio estaba muy desvalorizado y si se llegaba a vender, iba a ser muy por debajo de su valor”.
Recordó que con la pandemia las sucursales estuvieron cerradas y las compras de pasajes se hacían de forma remota, cuestión que quedó instaurado en la gente una vez finalizada la pandemia, y que en la actualidad las ventas físicas son muy pocas, que los canales electrónicos son preponderantes y también valoró la aplicación.
“Pero la atención personal es importante para resolver inconvenientes, y para la gente que todavía tiene el hábito de preferir la atención presencial”, sostuvo el titular de la compañía, quien luego encabezó el simbólico corte de cinta junto al secretario de Turismo, Gastón Burlon y al presidente de la Cámara de Turismo, Ezequiel Barberis.