El presidente Alberto Fernández ingresó a las 10:02 de este jueves 25 de mayo a Casa Rosada y se recluyó en su despacho. Minutos antes había aterrizado en el helipuerto presidencial.
Puede ser una de las últimas veces en que casi todo el gabinete nacional pose en las fotos junto a él. De no haber cambios, el jefe de Estado reunirá en los próximos minutos a sus ministros en la Casa Rosada y de allí irán caminando hasta la Catedral Metropolitana si el tiempo lo permite, porque el pronóstico meteorológico augura lluvias y tormentas fuertes durante toda la jornada. A las 11 está previsto que asista al Tedeum en conmemoración del 213° aniversario de la Revolución de Mayo donde escuchará la homilía del cardenal primado, Mario Poli, que se extenderá por alrededor de unos 50 minutos. El último que afrontará en su mandato.
Se repetirá una imagen parecida a la de hace un año, cuando el mandatario transitó los poco más de 400 metros que separan a la explanada de la Casa de Gobierno de la Catedral por la avenida Rivadavia. Claro que habrá algunos protagonistas distintos a los de 2022 entre sus acompañantes y tendrá un panorama festivo a su alrededor, pero no debido a la fecha patria: desde hace casi tres días la emblemática Plaza de Mayo cambió su fisonomía por los preparativos para el acto en el que Cristina Kirchner será la única oradora y en el que se recordarán los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner como presidente de la Nación.
Habrá un desayuno en el Salón de los Bustos para todos los funcionarios gubernamentales, con chocolate caliente y pastelitos criollos, antes de ir a escuchar las palabras de Poli, quien a fines de noviembre, tras cumplir 75 años, renunció como Arzobispo de Buenos Aires ante el Papa Francisco, pero aún no tiene nombrado a su sucesor.
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