El hecho ocurrió en las afueras del Museo Judío de la Capital, donde se llevaba adelante un evento del Comité Judío Americano (AJC).
El mundo se encuentra conmovido por un acto criminal impensado, donde dos funcionarios de la Embajada de Israel en Estados Unidos fueron víctimas de un ataque atroz. Este episodio tuvo lugar a las afueras del Museo Judío de la Capital, en medio de un evento organizado por el Comité Judío Americano. Un brutal episodio dejó sin vida a una pareja formada por empleados de la Embajada de Israel, quienes en algunos días anunciarían su compromiso formal.
Mientras se desarrollaba una actividad cultural en el museo, todo se transformó en un caos cargado de violencia inesperada. La policía de Washington apuntó como sospechoso a Elías Rodríguez, originario de Chicago, indicando que introdujo insólitamente un revólver a la reunión. El atacante, al parecer, actuó en solitario, desconociéndose cualquier vinculación con grupos extremistas. Según testigos, justo después de cometer el crimen gritó “Palestina libre, libre” antes de ser contenido por las autoridades del museo.
Las reacciones por parte de líderes internacionales no se hicieron esperar, comenzando con el presidente de Israel, Isaac Herzog, quien condenó lo sucedido, calificado de inadmisible discurso de odio y antisemitismo sin escrúpulos. Herzog, comunicó personalmente sus condolencias al embajador israelí en Estados Unidos, expresando oraciones por los seres queridos de las víctimas y por aquellos que quedaron heridos tras el tiroteo.
El presidente estadounidense Donald Trump, también condenó enérgicamente la violencia vivida a las puertas del recinto, expresando públicamente su apoyo a la comunidad judía y a la nación aliada de Israel. El mandatario aseguró que situaciones de semejante índole no tienen cabida en una sociedad democrática y pluralista, y subrayó la importancia de trabajar conjuntamente para desmantelar el odio en todas sus manifestaciones.
Desde la óptica de los organismos de seguridad estadounidenses, las investigaciones seguirán desarrollándose para esclarecer si había alguna advertencia antes de los hechos. La ciudad de Washington permanece con el estado de alerta reforzado mientras revisan posibles errores de seguridad que pudieron facilitar la ejecución del trágico suceso. La estabilidad local sigue garantizada, pero los recientes eventos incentivan la revisión de protocolos de protección ante un potencial resurgimiento del sentimiento antisemita.
