A partir este miércoles 6 de noviembre, rige en Bariloche un nuevo cuadro tarifario para el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP). La resolución, autorizada por el intendente Walter Cortés, establece incrementos significativos en las tarifas para residentes y no residentes, luego de un período de revisión en el cual la empresa concesionaria Mi Bus solicitó ajustes en los valores.
Para las secciones más comunes I, II y III, el nuevo costo del pasaje será de $1.612,73 para turistas y no residentes. En el caso de los residentes que cuenten con la tarjeta SUBE, la tarifa se reduce a $1.185,03 gracias a un subsidio del 25% proporcionado por la Municipalidad. En tanto, la sección IV costará $2.459,43; la V y VI $3.196,13; y la VII y VIII, que abarca trayectos largos como el del Terminal de Ómnibus al Llao Llao, alcanza los $3.930,76.
Dentro del nuevo cuadro tarifario, destacan también las tarifas especiales para destinos específicos. La Línea 55, que cubre el recorrido hacia el Cerro Catedral, fija su tarifa en $5.561,68 hasta el 1 de diciembre, cuando se elevará a $6.490,19. Por otro lado, la Línea 72 que conecta el centro con el Aeropuerto Internacional “Teniente Luis Candelaria” tendrá un costo de $4.936,21, con una parada intermedia en la caminera a $1.612,73.
Además, se mantiene la gratuidad en el transporte para estudiantes de establecimientos públicos y de gestión social en los niveles primario, secundario, terciario y universitario, mientras que aquellos de establecimientos privados deberán abonar el 33,33% de la tarifa regular. El boleto diferenciado para estudiantes es una medida establecida mediante la Ordenanza Nº 2863-CM-17 y Resolución 00001251-I-2018, buscando un alivio en los costos de movilidad para el sector estudiantil.
Cortés, al ser consultado por Noticiero Seis, destacó que, aunque el aumento es significativo, se ha buscado que no sea “tan grande” y que, en comparación con otros destinos como Las Grutas, el servicio en Bariloche resulta más accesible.
“Es lo que nos impone la realidad, aún así estamos mejor que en otros lugares”, expresó , enfatizando la necesidad de mantener el equilibrio para evitar que la empresa deje de operar. “Si a la empresa no le damos el aumento se va y nos quedamos todos sin colectivo, este es el problema, siempre se juega en el límite acá”.
Cortés reconoció que la situación financiera de la empresa Mi Bus no es favorable y que el municipio realiza un esfuerzo adicional para sostener el servicio: “Estamos desembolsando dinero para ayudar a la empresa, porque no está con la mejor predisposición”. Según el intendente, la empresa asegura que, a pesar de los ajustes en las tarifas, el negocio no resulta rentable.
(Bariloche Opina)
