La reciente denuncia pública sobre el intento de secuestro de un estudiante de la Escuela 44 de Puerto Moreno de la ciudad, puso de manifiesto los riesgos permanentes a los que están expuestos los niños no sólo en las calles sino que también se vuelve a poner énfasis en el mundo de las redes sociales.
Las familias tienen un gran desafío en la actualidad en el rol de involucrarse en las temáticas sobre los riesgos que atraviesan los niños cuando se ven expuestos a ser vulnerados sus derechos, no sólo por ataques en la vía pública, si no que hoy también esos peligros se trasladan al uso de las redes sociales y un mundo tan desconocido como violento.
“Siempre hay que buscar la forma de cómo prevenir, de qué información darles a los niños de cómo tienen que cuidarse”, señala Martín Govetto, ex Fiscal y abogado especializado en ciberdelitos, pero subraya que esta tarea preventiva debe ir de la mano de una participación constante de los adultos.
“Restringir la libertad de los niños no es la solución; por el contrario, es crucial permitirles ejercer su derecho a la libre circulación, pero bajo la atenta mirada y el escudo protector de los adultos. Esta vigilancia activa se traduce en estar más atentos a los niños que viajan solos, ofrecer ayuda si es necesario y denunciar cualquier comportamiento sospechoso”, aseguró.
Govetto es el principal impulsor de charlas y talleres que se dictan en las escuelas de la ciudad sobre “Violencias digitales contra infancias y adolescencias” avaladas por Ocedic, (Observatorio de cibercrimen y evidencia digital en investigaciones criminales) y la Universidad Austral.
Comenta que en más de una oportunidad presenta el ejemplo sobre: ¿a qué edad un chico puede viajar sólo en micro y a qué edad puede tener un celular? Y asegura que ambas decisiones se basan en las crianzas y demandas de cada familia, pero resalta que aun así, la protección del niño y el diálogo basado en eso son las claves para el cuidado de sus derechos.
El nuevo frente de batalla: la seguridad en el mundo digital
Durante los talleres que son abiertos y gratuitos, dictados por Govetto, se brindan una serie de recomendaciones a las familias como:
- Diálogo abierto: hablar con los niños sobre los riesgos que existen, tanto en el mundo físico como en el digital, utilizando ejemplos concretos y adaptados a su edad.
- Fomentar la confianza: crear un ambiente donde los niños se sientan cómodos para contar cualquier situación extraña o que los haga sentir incómodos, sin temor a ser juzgados o retados.
- Establecer “palabras clave” familiares: utilizar códigos secretos que permitan verificar la autenticidad de mensajes o llamadas telefónicas, especialmente en situaciones de emergencia.
- Conciencia sobre la simetría en delitos digitales: en casos de acoso o abuso en línea, la responsabilidad recae en el adulto agresor, y no en el niño que pudo haber sido engañado o manipulado.
- Involucramiento y aprendizaje continuo: los adultos deben esforzarse por comprender el mundo digital en el que sus hijos se desenvuelven para poder guiarlos y protegerlos de manera efectiva.
