-
Los patrones históricos son útiles… hasta que dejan de serlo.
-
Que bitcoin no cumpla los deseos de sus inversionistas, no significa que haya fracasado.
Abriré el paraguas antes de que lluevan las críticas: el título de esta publicación no es una declaración categórica.
No se está afirmando que el mercado alcista de bitcoin (BTC) en este ciclo haya llegado a su fin, pero sí se plantea una hipótesis que merece atención.
Aunque muchos prefieren aferrarse a los ciclos históricos como si fueran leyes inquebrantables, no se debe olvidar que bitcoin sigue su propio camino. Y ya ha mostrado que puede romper modelos de precios, como cuando cayó por debajo de 20.000 dólares en 2022 y 2023. En ese entonces, lo que parecía imposible, ocurrió.
Ahora, la narrativa común entre analistas (y que particularmente comparto y defiendo) sugiere que el cuarto trimestre de 2024 será el punto de inflexión alcista para bitcoin, siguiendo el patrón visto en ciclos anteriores.
Pero confiar ciegamente en que la historia siempre se repetirá, como si se tratara de un dogma de fe que no admite cuestionamientos, puede ser peligroso. Bitcoin ha demostrado ser un activo que rompe las expectativas y, en este momento, es válido preguntarse si no las romperá una vez más.
Al observar lo que está ocurriendo, algunas señales podrían indicar que este mercado alcista ya mostró su mejor cara.
Por ejemplo, tal como lo reportó CriptoNoticias en su momento, bitcoin antes del halving ya marcó nuevos máximos históricos. Esto es así si se lo considera nominalmente (pues si se ajusta el precio por inflación, BTC debería subir hasta los 67.000 dólares, aproximadamente, para marcar un nuevo máximo histórico). ¿Qué tal si ese fue el pico del ciclo actual, aunque fuera la primera vez que ocurre algo así?
Además, los factores macroeconómicos, con tasas de interés elevadas (por más que se estén reduciendo gradualmente) y una creciente incertidumbre global (algunos llegan a hablar de Tercera Guerra Mundial), están lejos de ser el terreno fértil que muchos esperaban para el despegue de bitcoin.
También es relevante considerar el nuevo perfil de los inversionistas en el mercado. Lo que antes era dominado por entusiastas y pioneros del espacio ahora cuenta con la presencia de grandes instituciones financieras, en gran medida, gracias a los ETF aprobados en enero.
Las instituciones —en teoría, al menos— no se dejan llevar por la euforia o el pánico, y eso podría estar contribuyendo a una desaceleración del ciclo alcista tradicional.
En cuanto a la teoría del superciclo, muchos la ven como la próxima gran ola para bitcoin, una escalada sin corrección significativa. Sin embargo, esto asume que la demanda por bitcoin siempre estará ahí, lista para impulsarlo hacia nuevas alturas. Muy lindo todo, pero… esta demanda no está garantizada.
No es que el mercado alcista esté completamente descartado, pero tampoco se puede asumir que vendrá de forma inevitable. Los patrones históricos son útiles hasta que dejan de serlo, y tal vez este sea uno de esos momentos donde el mercado decida hacer algo diferente.
Por supuesto, esto no significa que bitcoin haya perdido su atractivo a largo plazo. Sus fundamentos permanecen intactos: es resistente a la censura, seguro, escaso, descentralizado y su adopción sigue creciendo.
Pero, el precio no siempre refleja estos fundamentos de forma inmediata. Así que, aunque muchos esperen un crecimiento explosivo, también es necesario estar preparados para la posibilidad de que este ciclo no siga las “reglas”.
¿Y si este mercado alcista terminó, qué hacemos?
Si este mercado alcista ya terminó, no es motivo de preocupación. Ante todo, hay que recordar que eso no significa que Bitcoin haya fracasado. Después de todo, el objetivo de bitcoin no es subir de precio —por más que tenga esa propiedad en el largo plazo— sino ser “un sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares”, tal como lo definió su creador, Satoshi Nakamoto.
Además, si este mercado alcista hubiera terminado, sería una oportunidad. Porque mientras el precio no se dispara, hay tiempo para acumular más BTC.
Claro está, eso significa tener en mente una estrategia clara (por ejemplo, el DCA) y no dejarse llevar por las emociones o la tentación de vender a bajo precio el activo que “no cumplió lo que prometió” (como si bitcoin hubiera prometido algo).
Los inversionistas que comprenden el valor de bitcoin saben que las bajadas de precio no son una maldición, sino una bendición disfrazada. Cada satoshi acumulado en estos momentos es una inversión en un futuro donde bitcoin retomará su inevitable ascenso.
Al final, si este mercado alcista ya terminó, eso solo significa más oportunidades para seguir sumando sats a un precio más atractivo.
Se le atribuye a Nathan Rothschild la siguiente frase:
«Cuando veas la sangre correr por las calles, es tiempo de comprar propiedades».
Nathan Rothschild, empresario, banquero y político.
Parafraseándolo, podemos pensar que cuando veamos “sangre” en el mercado, es tiempo de comprar bitcoin.
Los verdaderos bitcoiners lo saben: el valor de bitcoin no se mide solo por sus picos de precio, sino por su capacidad de resistir, crecer y desafiar el sistema financiero tradicional. Así que, si bitcoin no sube de inmediato, simplemente ofrece más tiempo para fortalecer la posición antes de que el próximo ciclo explosivo y alcista llegue. Y tarde o temprano llegará.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.