Sociedad
Buen trato al adulto mayor: "Somos personas y tenemos derechos"
El 15 de junio se conmemora el Día del Buen Trato a las personas mayores, pero, ¿qué implica esto y cómo se vive en Bariloche?
15/06/2025 13:22 Hs.
“Somos personas. No jubilados, ni “abuelitos”. Somos personas”, remarca Gloria Moreno, del centro Estrella Federal. El buen trato hacia las personas mayores, la defensa y reivindicación de sus derechos y la toma de conciencia sobre el abuso y maltrato al que muchos se ven sometidos, son los ejes de cada 15 de junio.
Tiempo atrás, la ONU estableció ese día como una fecha para tomar conciencia del maltrato al que muchas personas mayores son sometidas. El objetivo es crear espacios para la reflexión y el respeto por los derechos.
En Bariloche, el Consejo de Adultos Mayores tiene como eje principal, hacer valer los derechos que tienen las personas. “Funciona para escuchar las necesidades que tienen las personas mayores. Es consultivo, no somos vinculantes. Se trabaja mucho con los derechos de las personas mayores, corroborar que funcionen los espacios destinados para nosotros, y que así tengamos recursos, talleres, actividades”, resumió Gloria, quien es la vicepresidenta de la organización.
“Cada etapa o grupo etario tiene características y necesidades y merecemos el buen trato”, sostuvo y agregó que en el caso de los adultos mayores, “se dan cosas puntuales que tienen que mejorar”.
Las problemáticas no son nuevas, aunque algunas se intensificaron en el último tiempo. La accesibilidad es uno de los derechos más mencionados y con ello refieren a un vasto repertorio, pero uno de ellos es poder transitar por las calles y veredas, tarea para nada fácil en Bariloche, con aceras en mal estado, o con escalones, desniveles y sin las rampas necesarias, que convierten algo tan sencillo como salir a la calle, en una odisea.
“Y esto no es solo para nosotros. Las personas con alguna discapacidad, las madres o padres que tienen que andar con carritos de bebé, enfrentan el mismo problema”, manifestó Gloria y agregó que “Bariloche no es fácil en muchos sentidos, primero por la geografía que es algo natural, pero las veredas rotas, la falta de cruces peatonales, que los conductores no respeten la prioridad del peatón, los colectivos, las garitas en pésimo estado, las formas en que manejan, lo convierte en más complejo todavía”.
Otro inconveniente al que se enfrentan a diario los adultos mayores es a la falta de accesibilidad en cuanto a trámites diversos. En un mundo gobernado por la tecnología e internet, quienes no cuentan con recursos económicos o conocimientos de cómo usar una computadora o teléfono inteligente, quedan excluidos. “Nosotros no recibimos la educación tecnológica como sucede ahora. No nos es fácil”.
Como parte de las actividades que realizan desde el Consejo y en conjunto con toras organizaciones e instituciones que forman parte, en agosto realizarán un foro en el Puerto San Carlos, “donde se va a trabajar varios temas: la accesibilidad es uno de ellos, prevención de la salud, educación y posibilidades de seguir aprendiendo, la forma de organización, asesorías para los centros de personas mayores, trámites, las reuniones de los miércoles, ya que estamos perdiendo muchos derechos”, explicó.
Sobre esto, además, se refirió a la situación a la que se enfrentan miles de personas mayores, con complicaciones en el acceso a la Salud, con recortes de medicamentos, y jubilaciones o pensiones magras que no alcanza para nada. “Encima ahora se terminó la moratoria. Hay muchísima gente que no tuvo aportes por la informalidad que hay acá. ¿Qué van a hacer esas personas?”
Por otro lado, María Sánchez, integrante del CAAT (Centro de Atención y Articulación Territorial) remarcó que “todos los años se hacen diferentes actividades relacionadas al buen trato”.
“Lo que más buscamos es trabajar mucho el tema de los derechos, vivienda, alimentación, salud. Puntualmente en estas situaciones con las que están teniendo muchos problemas, por ejemplo, con los turnos médicos, el PAMI, la, medicación. En el último tiempo se han visto mucho más afectados los adultos mayores que en años anteriores”, señaló.
A estos problemas se le suma que muchas personas mayores son maltratados o sometidos a abusos intrafamiliares. “Nos toca trabajar mucho con adultos que están solos, desamparados por la familia, con hijos que no se hacen cargo”, contó María y agregó que “hay casos en los que la propia familia los maltrata, se adueñan de sus jubilaciones o pensiones, y hasta de las viviendas, al punto de que ellos sienten que están “viviendo de prestado” en su propia casa”.
Sobre esto, detalló que por más intervenciones o denuncias que se hagan al respecto, “la justicia también falla. Muchas veces se denuncia, pero desde la Justicia no actúan”, manifestó.
“En los CAAT (Centro de Atención y Articulación Territorial) hay algunas propuestas. Nosotros tenemos varios grupos, hay actividades todas las semanas. Hay educación física y otros talleres, manualidades, danza, crochet”, contó María y agregó que hay muchas personas que asisten a todos los espacios e incluso, de barrios aledaños, ya que es el único espacio de socialización, contención y encuentro con otras personas que suelen tener.
¿Qué pasa con la forma de dirigirse a las personas mayores?
Por desconocimiento, o en un intento de mostrar cariño o respeto, hay quienes se refieren a los adultos mayores de distinta forma. Jubilado o jubilada, ancianos, o hasta “abuelos”, son los términos más utilizados.
“A veces me dicen “abuelita”. No. Soy una persona y tengo un hombre. La gente tiene que llamarnos por nuestro nombre, o señor o señora, ¿por qué “abuelito”? Muchos tenemos nietos y nietas, pero para ellos somos abuelos, no para todo el mundo. Somos fundamentalmente personas. Que seamos viejos, jubilados, son adjetivos”, manifestó.
“Tenemos que hacer valer nuestros derechos. Hemos luchado toda la vida y ahora tenemos que disfrutar. Queremos terminar nuestra vida de la mejor manera posible. Tener actividades, salir, vivir bien y no estar encerrados en nuestras casas sin poder hacer nada”, remarcó Gloria.