El percusionista de Rola Gitana sentía que debía completarse como músico y vaya si lo hizo. En su incursión solista compuso, arregló y tocó guitarras, además de percusión. Por ahora no habrá presentación en vivo.
Pablo saldó una deuda consigo como músico.
Los siete temas que integran “Días de alquimia” son exclusivamente instrumentales, pero, sin embargo, desbordan de emoción. ¿Cómo es posible, si además el músico que interpreta es más percusionista que guitarrista? Son los ingredientes secretos que mezcló, tamizó, transformó y volvió a vincular Pablo Boschile, a quien tal vez la mayoría de la gente referencie como el percusionista de Rola Gitana o como el hermano de Martín. Su álbum solista está disponible en plataformas digitales desde la semana pasada y sería inteligente detenerse en cada surco.
Cuando el que firma le pidió palabras a Pablo, admitió que “es difícil de definir para mí, pero creo que podría decir que cada tema es un estado de ánimo de cada momento, una emoción”, corroboró. “Esa fue la idea al grabar este álbum: componer música para soltar lo que necesitaba soltar y decir, en mi caso, sin palabras porque durante toda mi vida de músico hice música instrumental. De esa manera me siento más cómodo. Con mis instrumentos intenté expresar (precisamente) emociones”, resaltó.
La elección del título no es casual. “Nosotros usamos el concepto de alquimia como sinónimo de transformación: transformar algo malo en algo bueno. Y fue tal cual lo que hice con la música: la usé como herramienta y como refugio. Logré transformar sentimientos y emociones que no estaban tan buenos ni simpáticos… Hablo de tristeza o desilusión y de poder limpiar eso con la música y volver a sentir alegría, ilusión, ganas. Fue realmente lo que sucedió con el álbum”, compartió el músico.
Las cosas se van dando. “Si bien yo vivo de la música, lo hice realmente sin esperar ningún tipo de beneficio, pero me trajo trabajo de diferentes maneras. No lo esperaba”, admitió. “También me sorprendió mucho la devolución que recibí de la gente y de colegas. Así que efectivamente, logré hacer una alquimia desde lo que sentía a lo que siento hoy con los temas sonando. Fue una transformación muy, muy copada”, resaltó Pablo.
“Días de alquimia” proviene de un período muy determinado de su historia artística. “Yo venía de tocar muchos años con Rola Gitana”, la banda emblemática de la fusión flamenca en esta ciudad. “Con mi hermano habíamos armado el grupo desde cero, pero en un momento tomamos caminos diferentes. Aproximadamente, fueron cinco años los que no estuvimos tocando juntos y yo me dediqué a esto: componer y grabar para completarme como músico”, apuntó Boschile.
Necesidad creativa
En efecto, “era una necesidad que sentía. Los percusionistas trabajamos con figuras rítmicas, no con notas. Entonces, tenía la necesidad creativa de componer y de tocar la guitarra y grabarla. En muchos aspectos fue un desafío gigante, porque tuve que aprender mucho”, admitió. “Pasó que a veces componía algo que todavía no lograba tocar bien, entonces tenía que practicarlo mucho”.
Para que las cosas fueran más arduas todavía, “también retomar la digitación de la guitarra me costó mucho porque venía de tocar mucho el cajón y eso hace que los dedos se pongan cada más rígidos”, reveló. “Todo lo contrario de lo que uno necesita para tocar instrumentos de digitación, como la guitarra o el piano, que exigen que uno tenga los dedos sueltos. Básicamente, eso fue lo que pasó y estuvo buenísimo. Fueron cinco años muy introspectivos”, señaló.
De cara al registro, “toqué y grabé las guitarras, batería y percusión. Después, hice arreglos para cello y para violín. Hubo bajo, hubo piano y también bombo legüero. En esos casos, me contacté con músicos de cada instrumento y ellos grabaron esas partes, muchas veces siguiendo los arreglos que les pedía y otras poniendo su magia, como tiene que ser”, agradeció Pablo. Los participantes fueron Agustín Sicardi (bajo); Chicha Pérez Fornells (bajo); Pablo Aural (teclados); Adrián Bascary (cello); Reanna Willis (violín); Hugo González (bombo legüero) e Iván Piombi (guitarra en vivo).
Desafortunadamente para el público, “no está en mis planes presentarlo en vivo en este momento, sobre todo por una cuestión de tiempos”, informó Pablo. Es que aquel paréntesis de un lustro se cerró un par de años atrás y “estoy muy abocado a Rola Gitana, estamos tocando mucho. Lo que es armar giras, gestionar los shows y en estos momentos, también estamos grabando, demanda mucho tiempo y energía”.
Por otro lado, “me dedico a mi familia, mi mujer y mis dos nenes, así que estoy a tiempo completo, pero queda la puerta abierta porque me encantaría poder hacerlo”, avisó. “Las veces que toqué los temas en vivo gustaron mucho y también, obviamente implica un desafío sentarme en un escenario con un instrumento que no es el más cómodo para mí, como la batería o el cajón. Me encantaría y sé que en algún momento va a llegar, como llegó el disco que hoy está en Spotify y YouTube, donde también hay videoclips. Como todo lo que tiene que llegar llega, así será”, anunció Pablo. Y hay que creerle.
