La sesión fue convocada para hoy a las 12. Se espera una jornada tensa, con fuertes debates.
Los legisladores de la Cámara de Diputados se preparan para una sesión intensa y determinante, en la cual el caso de la criptomoneda Libra será el centro de atención. El encuentro está programado para las 12 del mediodía, precedido por una reunión crucial de Labor Parlamentaria, bajo la conducción de Martín Menem, presidente de la Cámara. El objetivo de esta reunión preliminar es poner en marcha una coordinación adecuada para la extensa jornada legislativa que se avecina.
El escándalo de Libra ha sacudido al ámbito político, y ahora el oficialismo y la oposición se encuentran enfrascados en una contienda por el control narrativo y legal del debate. Los diputados tendrán que interceder en proyectos y delineaciones para solicitar una Comisión Investigadora sobre las acciones del presidente Javier Milei.
Entre los principales puntos de atención se hallan varias interpelaciones hacia figuras destacadas del gobierno, tales como Karina Milei, Guillermo Francos, Mariano Cúneo Libarona, y el mismo Presidente. Además, se incluyen recomposiciones institucionales sobre cómo abordar la reciente firma de un DNU de Milei relacionado con el FMI, un hecho que ha generado incomodidades en algunos sectores legislativos por el precario cumplimiento de la ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública.
Mientras el Debate sobre Libra capta la mayor parte de la agenda pública, la emergencia en Bahía Blanca tampoco pasa desapercibida. Este otro frente de coyuntura ha implicado una amplia convocatoria política para dar respuesta a la situación ambiental, económica y habitacional de varias municipalidades a raíz de los severos temporales recientes. La participación en este debate podría ser masiva, atravesando líneas políticas en un esfuerzo por generar consenso y responder a la crisis climática y sus futuras implicaciones.
Desde las provincias, los gobernadores adquieren relevancia como mediadores entre las distintas fuerzas políticas en Diputados. Los llamados y posicionamientos a nivel local podrían alterar el panorama en la cámara, desdibujando las líneas usuales de coalición, al influir en las decisiones y apariciones de varios miembros del Congreso. Tal es el caso ante recios escollos como las ausencias orquestadas por dirigentes provinciales como Maximiliano Pullaro y Rogelio Frigerio, que ponen en juego el tablero político más allá del recinto mismo. Así, el debate de Libra parece no sólo desafiar la institucionalidad, sino revitalizar complejas narrativas de poder en el Congreso argentino.
