Esta renovación que realiza el Gobierno se oficializó mediante el decreto 984/24
El Gobierno argentino ha anunciado cambios en la política de subsidios administrados por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Estos cambios se han oficializado mediante el Decreto 984/24, revelado en el Boletín Oficial este martes.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, brindó detalles sobre estas modificaciones en una conferencia de prensa. Según sus declaraciones, estas iniciativas pretenden mejorar la distribución de los recursos del INCAA y alentar la producción de películas que logren un buen desempeño en audiencia.
El principal cambio radica en la eliminación del sistema de subsidios anticipados, que anteriormente proporcionaba financiamiento para producciones destinadas a plataformas electrónicas. En su lugar, se implementarán préstamos a tasa fija del Banco Nación, renovables a 90 días y pagaderos con las ganancias de las respectivas producciones.
Adorni destacó que las películas recibirán subsidios bajos únicamente por su desempeño en la taquilla, con un porcentaje de subsidio del 70% para producciones no catalogadas como de “interés especial”, mientras que aquellas que se consideren que tienen un impacto significativo recibirán un subsidio total del 100%.
Otra medida que implementará el Gobierno es establecer un mínimo de audiencias comprobables para producciones que busquen acceder a los subsidios destinados a medios electrónicos. Ahora será imprescindible demostrar al menos 10.000 visualizaciones pagas en plataformas de streaming para calificar.
Estas medidas también forman parte de una más amplia estrategia de ajuste del gasto público denominado “reordenamiento”, que ha implicado una serie de pasos hacia la reducción y eficiencia dentro del INCAA.
Entre estos cambios se encuentra la disminución del personal de 730 a 350 empleados y la consolidación de las instalaciones de ocho a solo cuatro edificios. Según Adorni, el gobierno está decidido a eliminar cualquier forma de favoritismo anteriormente prevalente en la entidad, asegurando así que los recursos se dirijan únicamente hacia proyectos de cine con valor cultural y social, y no fundamentados en preceptos de favoritismo ideológico o políticos.
