Un sujeto de 23 años pateó la puerta de un taxi que circulaba por Pasaje Gutiérrez y Tacuarí, sin motivo alguno, y terminó alojado en un calabozo de una dependencia policial.
El individuo caminaba por la mitad de la calle junto a una mujer, de 24. El conductor de un taxi se encontró con esa situación y con una bocina, les hizo señas para que liberen la cinta asfáltica para que pueda continuar su recorrido.
Esa situación molestó a la pareja y cuando el vehículo Fiat Chronos avanzó a su lado, le tiró “una patada” y le provocó daños importantes en la puerta trasera izquierda.
El conductor y el pasajero descendieron del vehículo y procedieron a detener a ambos, convocando a la fuerza policial a través de una comunicación telefónica.
Lo curioso del episodio es que ambos tenían cascos colocados debido a que circulaban en moto aunque, según trascendidos, la misma habría sido secuestrada en un control de alcoholemia.
Los detenidos fueron trasladado a la dependencia policial del Centro Cívico, donde se iniciaron actuaciones por daños.