Limpiar una sartén quemada puede parecer una tarea complicada hasta por momentos imposible, pero por suerte con los métodos adecuados, es posible devolverle su aspecto original sin necesidad de productos caros ni químicos agresivos. Muchos de los ingredientes necesarios se encuentran en cualquier hogar, lo que hace que estos trucos sean fáciles de aplicar y muy efectivos.
La acumulación de restos de comida y el contacto con el fuego son algunos de los principales factores que dañan las sartenes con el paso del tiempo. Sin embargo, no todo está perdido: existen métodos caseros que permiten limpiar las sartenes quemadas de manera eficiente, restaurando su brillo y funcionalidad. A continuación, te mostramos los mejores métodos para hacerlo.
Los mejores métodos caseros para limpiar sartenes quemadas
Existen varias opciones simples pero efectivas para limpiar las sartenes quemadas utilizando productos comunes que probablemente ya tenés en casa. Aquí te presentamos los más populares:
Sal y limón: Espolvoreá una capa gruesa de sal sobre las zonas quemadas y frotá con medio limón, exprimiendo su jugo mientras lo pasás por la superficie. La acidez del limón y la abrasividad de la sal aflojarán los restos quemados, lo que facilitará la limpieza. Enjuagá con agua caliente para finalizar.
Otros trucos con resultados efectivos
Además de los métodos más conocidos, existen algunos trucos adicionales que también dan muy buenos resultados:
-
Detergente y agua caliente: Llená la sartén con agua caliente y agregá unas gotas de detergente líquido. Dejála reposar durante unas horas o incluso toda la noche. Luego, herví la mezcla durante unos minutos y utilizá una espátula de madera para raspar los restos quemados.
-
Bicarbonato de sodio y agua: Hacé una pasta con bicarbonato de sodio y agua, y aplicala sobre las áreas quemadas. Dejála reposar durante al menos 15 minutos. Luego, frotá con una esponja suave o un cepillo de cerdas blandas y enjuagá con agua caliente.
Estos trucos caseros no solo son económicos y fáciles de aplicar, sino que también protegen las sartenes y prolongan su vida útil, asegurando un mejor desempeño al cocinar.