El papa Francisco simplificó meses antes de su muerte el ritual fúnebre de los pontífices, para hacerlo más sencillo y cercano a los fieles católicos.
La comunidad católica global fue testigo de un cambio sin precedentes en noviembre de 2023, cuando el Papa Francisco decretó una simplificación significativa de los rituales funerarios pontificios. Este ajuste notable busca reflejar mejor la espiritualidad y el servicio pastoral del papa en lugar de enfatizar un poder terrenal.
En una intervención histórica, el Santo Padre determinó modificaciones cruciales en la celebración de las exequias para poder estar acorde con su deseo de ser sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor. Esta decisión, aunque pueda sorprender, es un reflejo de su constante esfuerzo por acercar la iglesia a sus raíces espirituales y seguir los pasos de Jesucristo como un humilde servidor en lugar de un soberano mundano.
Las renovaciones incluyen la drástica reducción de etapas que tradicionalmente preceden al funeral papal, las cuales fueron detalladas en la segunda edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, un manual litúrgico finalmente aprobado por el Papa Francisco en abril de 2024. Este nuevo enfoque es especialmente evidente en la eliminación de la antigua costumbre de utilizar tres ataúdes, optando por un solo féretro de madera con revestimiento de zinc para el descanso eterno del Pontífice.
Otro aspecto importante de estas revisiones es el sensible cambio en la presentación del cuerpo papal. Anteriormente, el difunto Papa era trasladado al Palacio Apostólico, dada su residencia actual en el Vaticano, para ser exhibido en un catafalco grandioso. Ahora, bajo el nuevo protocolo, la exposición tendrá lugar en la capilla privada del Papa y será más sencilla, un gesto que resalta el deseo del Santo Padre de acercar la Iglesia a los fieles comunes.
Finalmente, se eliminan algunos simbolismos opulentos, de manera que el báculo y las ropas papales ya no serán parte de los funerales. Adicionalmente, se modificarán algunos títulos utilizados durante las ceremonias de duelo. Así, los títulos más humildes prevalecerán, alineándose con la visión de Francisco sobre el liderazgo basado en el servicio.
