Deportes
Con siete barilochenses, Río Negro fue campeona de los Juegos Evita adaptados
En la modalidad de disciplinas para personas con discapacidad de los Juegos Nacionales Evita, Río Negro obtuvo el primer lugar con 42 medallas.
El certamen se realizó del 4 al 9 de noviembre, en Mar del Plata y, en esta edición de la versión adaptada, se disputaron las disciplinas atletismo, básquet 3×3, boccia, goalball, natación, tenis de mesa y vóley sentado.
La delegación provincial contó con un grupo de representantes de ADAM -Actividad Deportiva Adaptada Municipal- y de la escuela especial 19 de la ciudad, que tuvieron un gran desempeño para llevar a a provincia a lo más alto.
De ADAM Bariloche, área coordinada por Andrea Laskai, dos atletas estuvieron presentes como parte de la nutrida delegación rionegrina. Joaquín Leiva fue campeón de dobles mixtos en tenis de mesa y Santiago Jaramillo se subió al podio en el tercer puesto de boccia.
Por su parte, de la escuela 19, Maite Curruhuinca participó en categoría visual 1 de atletismo y logró el primer puesto en 200 metros y en salto en largo, y el segundo puesto en 100 metros y lanzamiento de bala. Por su parte, en natación, Florencia González de categoría visual 3 también se lució con el primer lugar en 25 metros espalda y 50 metros espalda, y el tercero en 25 metros libres y 50 metros libre. En su primera experiencia en la competencia, Emma Cid y Rocío Mesa fueron octavas en la disciplina goalball y Jorge Ibáñez también tuvo una participación destacada en natación.
(Fotos gentileza / Facebook Adam Bariloche)
Las disciplinas
La boccia, cuyos orígenes se remontan a la Grecia Clásica, es una compleja combinación de táctica y habilidad. Se practica de forma individual, por parejas o equipos, sobre una pista rectangular en la que los jugadores tratan de lanzar sus bolas lo más cerca posible de la pelota blanca que sirve de objetivo, a la vez que intentan alejar las de sus rivales, en un ejercicio continuo de tensión y precisión. El deporte de la boccia lo practican personas en silla de ruedas que tienen parálisis cerebral, lesión cerebral o discapacidad física severa, y que se colocan en uno de los extremos del campo, desde donde lanzan las bolas. La competición se estructura por clases de discapacidad. Este deporte forma parte del programa paralímpico desde los Juegos de Nueva York 1984. En los Juegos Nacionales Evita, esta disciplina es mixta y está contemplada la participación de deportistas de categoría SUB 18, según los años de nacimiento descriptos en el reglamento vigente.
El goalball enfrenta a dos conjuntos de tres jugadores en una cancha interior marcada con líneas táctiles. En cada extremo hay una portería de 9 metros de largo por 1,3 de alto, en la que los miembros del equipo contrario deben meter el balón tras lanzarlo rodando por la pista. Todos los deportistas deben tirar y también todos deben defender sus porterías con el cuerpo. Para permitir que practiquen este deporte personas con diferentes grados de discapacidad visual, los jugadores deben llevar un antifaz que les cubra por completo los ojos. Además, el estadio debe permanecer en silencio durante todo el partido, lo que facilita que ambos equipos puedan escuchar la pelota sonora. Sólo se permite gritar y aplaudir cuando se marca un gol.
La primera vez que se disputó un partido de goalball en unos Juegos Paralímpicos fue en Toronto 1976, aunque sólo a modo de exhibición. Su inclusión definitiva se produjo en Arnheim 1980, para la categoría masculina, y en Nueva York y Stoke Mandeville 1984 para la femenina.
(Información y )
