La Justicia mendocina condenó al perito rionegrino Marcos Herrero por plantar pruebas falsas en Potrerillos, donde trabajó en la búsqueda de Viviana Luna, una mujer desaparecida en 2016.
El adiestrador de perros, que participó en la investigación de varios casos a nivel nacional como el de Santiago Maldonado y el del policía Lucas Muñoz, recibió una pena de 8 meses de prisión condicional y los cumplirá de manera domiciliaria en su casa en Viedma.
Los jueces Luis Correa Llano, Ramiro Salinas y Ariel Spektor lo encontraron culpable de los los delitos de “falsa denuncia, falso testimonio, usurpación de títulos y encubrimiento simple”.
Los fiscales Fernando Guzzo y Gustavo Pirrello habían pedido una pena de 1 año y 4 meses de prisión de cumplimiento condicional. La defensa de Herrero había solicitado la absolución con el argumento de que no había «pruebas contundentes».
La investigación se solventó en escuchas telefónicas y testimonios de personas que trabajaron en la búsqueda que reconocieron la implantación de pruebas en un lugar que ya había sido rastrillado por la policía.
Además, el Laboratorio de Huellas Genéticas de Mendoza determinó que los huesos encontrados en Potrerillos pertenecían a un hombre y eran iguales a los que Herrero había hallado en un caso en Santa Cruz. Las dos muestras estaban contaminadas por el ADN del adiestrador.
El perito estaba arrestado en su domicilio desde hace un año. Su familia organizó rifas para juntar el dinero para la fianza pero no alcanzó el monto necesario que era de medio millón de pesos.
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