En medio del debate por la regulación de aplicaciones de transporte como Uber y Cabify en Bariloche, Paola Biss, presidenta de la Asociación de Mujeres Conductoras, alzó la voz en defensa del sector de taxis y remises, manifestando su rechazo a estas plataformas y cuestionando la falta de diálogo con otros actores del gremio, como los propietarios de taxis. Esta tarde se reunirán con un abogado y convocan a todos los sectores habilitados de transporte de pasajeros a participar del zoom.
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“Hay diferentes opiniones, pero seguimos resistiendo la regulación de estas aplicaciones. No hay forma de regular algo que quiere implementar vehículos particulares. Los taxis y remises pagamos impuestos, mientras que estas apps evaden todo tipo de responsabilidad fiscal”, señaló Biss, en clara oposición a la reglamentación de las plataformas.
Biss también expresó su frustración con la falta de respuesta por parte del intendente: “Estamos solicitando reuniones, pero aún no nos atendió. Estamos tratando de evitar que este proyecto avance. La lucha es a nivel nacional, Córdoba es pionera en oponerse a la reglamentación de las aplicaciones, y creemos que debemos seguir ese ejemplo.”
La titular de la Asociación de Mujeres Conductoras también criticó la falta de unidad entre los distintos sectores del transporte en la ciudad. Afirmó que la Asociación de Propietarios de Taxis (APAT), que representa a los dueños de licencias de taxis, ha sido hermética en su postura y no ha mostrado apertura para resolver el problema de manera conjunta. “No nos han convocado como asociación. Deberíamos unirnos, pero no nos llaman. Me gustaría que expliquen por qué son tan cerrados. Queremos que el sector cambie, pero si no nos sentamos a dialogar, esto no va a mejorar”, agregó.
Paola Biss también mencionó el impacto que estas aplicaciones podrían tener en el sustento de muchas familias de taxistas y remiseros. “Nosotros tenemos familias y queremos defender nuestra fuente de trabajo. Esto se podría haber cortado antes, si todo estuviera bajo la ley. En ciudades grandes como Córdoba, los conductores de Uber ya están padeciendo las consecuencias, y aquí los remiseros también lo están sufriendo. Afortunadamente, la gente sigue siendo fiel a nuestro servicio”, explicó.
La presidenta de la asociación también subrayó que la resistencia no solo viene de su grupo, sino de varios sectores que temen la competencia desleal de las apps: “Desde la Asociación, escuchamos a la gente y no vamos a permitir ni Uber ni Cabify. Hay que sentarse en una mesa de diálogo, pero el Concejo tiene que incluir a todas las partes, no solo a la Asociación de Propietarios, que no es el único sector y no representan a todas las voces”.
Además precisó que desde APAT criticaron la solicitud de entrega de licencias a mujeres y el proyecto que busca la implementación de combis sólo para el sector sur de la ciudad. “Quieren cambiar las cosas pero sólo critican no convocan al diálogo y ante cada proyecto se oponen” remarcó en referencia a la ASociación de propietarios.
Desde El Cordillerano se intentó la comunicación con el titular de APAT, Carlos Di Franco, para aportar voces al debate de la impementación de las aplicaciones en la ciudad, sin obtener respuesta.
Finalmente, Biss pidió una mayor inclusión de todos los actores en el debate y que se busquen soluciones para mejorar el servicio sin perjudicar a los conductores: “Apoyamos la creación de un registro de choferes, pero entendemos que es difícil controlar la actividad de las aplicaciones . La gente está enojada y tiene razón. No podemos seguir ignorando estos problemas. El Concejo tiene que llamar a todos los sectores para debatir y sacar esto adelante.”Con la creciente presión social y gremial, el futuro de las aplicaciones de transporte en Bariloche parece estar en el centro de una intensa discusión que involucra a todos los actores del sector.
En este marco, trabajan en un proyecto de ordenanza propuesto por la Asociación de Mujeres Conductoras para prohibir el uso de aplicaciones de transporte de personas, como Uber y Cabify, que no estén reguladas como taxis. El principal objetivo es proteger el servicio de transporte público (taxis y remises), ya que las aplicaciones representan una competencia desleal al no estar sujetas a las mismas regulaciones ni pagar impuestos locales.
El proyecto establece que cualquier servicio de transporte de pasajeros ofrecido a través de aplicaciones móviles sin habilitación municipal será sancionado, incluyendo la incautación del vehículo y multas. Además, se faculta al municipio para solicitar el bloqueo de estas aplicaciones si operan ilegalmente en la ciudad, alegando riesgos de evasión fiscal, explotación laboral y precarización del