En mayo de este año, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) lanzó los billetes de mayor denominación del país, los billetes de $2.000, en respuesta a una solicitud de los bancos. Sin embargo, a casi cuatro meses de su puesta en circulación, muchos usuarios se enfrentan a dificultades para adquirirlos y utilizarlos en sus operaciones cotidianas.
Estos billetes, que ostentan las imágenes de dos destacados profesionales de la historia argentina, Cecilia Grierson y Ramón Carrillo, han estado disponibles en el mercado desde mayo, después de pasar por pruebas en cajeros automáticos y máquinas de conteo, según confirmación del BCRA.
No obstante, los usuarios reportaron que numerosas sucursales bancarias no aceptan depósitos realizados con estos billetes en sus terminales automáticas, y tampoco los entregan a la hora de realizar retiros de dinero.
Es que al parecer, hasta el momento los bancos no terminaron de adaptar sus terminales. El BCRA reconoció la existencia de estos problemas, señalando que “puede haber algún cajero automático de alguna entidad que aún no se ha actualizado”, pero asegura que se trata de casos aislados y no de una situación generalizada.
En la actualidad, circulan en el país aproximadamente 8.549 millones de billetes en diversas denominaciones. De este total, 3.997 millones son billetes de $1.000, 117,4 millones corresponden a los billetes de $2.000, 1.309 millones son billetes de $500, 430 millones son billetes de $200 y 1.579 millones son billetes de $100.
“El nuevo billete conmemorativo legal, que integra la actual Línea Peso, se distingue de las otras denominaciones por presentar como colores predominantes tonos de gris oscuro y rosado”, indicaron desde el BCRA. “Fue diseñado en homenaje a la Salud Pública, al desarrollo de la ciencia y de la medicina en la Argentina”. (ANB)