El ministro de Economía, Caputo, anunció la decisión por redes sociales.
El Gobierno nacional ha tomado medidas drásticas en respuesta a un reciente paro que afectó gravemente el funcionamiento de dos de los principales aeropuertos de Argentina, Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. La medida implicó el despido de 15 trabajadores de la empresa Intercargo, una noticia que ha causado revuelo tanto en el ámbito político como en el sector aeronáutico del país.
El cese de actividades en Intercargo, empresa encargada de brindar servicios de rampa a diversas aerolíneas, se dio en protesta por el despido injustificado de uno de sus empleados, según argumentan sus trabajadores. La respuesta del ministro de Economía, Luis Caputo, no se hizo esperar. En una publicación en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, Caputo informó sobre la desvinculación de 15 empleados de la empresa estatal, tildando sus acciones como “mecanismos de extorsión” que no serán tolerados bajo la actual administración gubernamental.
A las declaraciones de Caputo se sumaron las de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien tachó el paro como “piquetes aéreos”, una situación que llevó a la intervención de las fuerzas de seguridad tanto de la Gendarmería como de la Policía de Seguridad Aeroportuaria para asistir a los pasajeros que quedaron varados a causa de los retrasos. Bullrich ha sido vocal respecto al historial de problemas dentro de Intercargo, catalogando al comportamiento de la compañía como “inaceptable” y advirtiendo sobre “posibles medidas gubernamentales aún más severas para con la empresa en el futuro cercano”.
El paro y las subsecuentes demoras afectaron a aerolíneas como Flybondi, JetSmart, Gol, Sky y Latam, lo cual complicó el traslado de miles de pasajeros en un día de actividad aeroportuaria normal. La situación generó multitud de quejas y malestar entre quienes debían volar por trabajo o placer. La problemática ha resaltado nuevamente las tensas relaciones entre la dirigencia gremial y las autoridades del gobierno nacional, entre los que ya se encuentran otras disputas con la Asociación del Personal Aeronáutico y el gremio de pilotos de Aerolíneas Argentinas.
Las autoridades de Intercargo, por su parte, han reaccionado a los eventos denunciando al gremio APA por impedir ilegalmente la libertad de movimiento de los pasajeros. La situación no solo tensó el clima entre gobierno y gremios, sino que también dejó en evidencia la necesidad de una revisión exhaustiva de las políticas laborales y de diálogo entre las partes involucradas.
