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Dos alumnas y una profesora de la escuela Antu Ruca fueron distinguidas en concurso literario nacional
El certamen es parte de un proyecto que incluye un espacio televisivo ganador del Martín Fierro a mejor programa juvenil
Reconocimiento para la institución de gestión social orgullo de Bariloche (fotos: Matías Garay).
Un duende del agua ronda por allí
se asoma y se aleja sin saber de ti.
Los duendes, canción de Luis Alberto Spinetta con letra de Roberto Mouro.
Duendes, turistas, muerte y vida, en el marco de un universo fantástico ubicado en el paisaje patagónico… De eso se trata el relato que dos alumnas y una profesora de la escuela Antu Ruca idearon en Bariloche y fue premiado en Buenos Aires.
La distinción corresponde a la cuarta edición del proyecto “Alumnit@s, Argentina te escuchamos”, iniciativa de la productora El Otro Kamino (EOK), donde estudiantes de todo el país envían textos que, en caso de ser seleccionados, tienen la posibilidad de transformarse en historias animadas.
Justamente, el año pasado el producto se transmitió por Canal 9 y en 2024 obtuvo el Martín Fierro a mejor programa juvenil.
En esta ocasión, el jurado principal estuvo integrado por el escritor, guionista y coordinador Osvaldo Boscacci, el conductor de radio y televisión Pato Galván, la actriz Marcela Kloosterboer, el exfutbolista y entrenador Guillermo Barros Schelotto y el actor y presentador Diego Topa.
La iniciativa es entrelazar generaciones, ya que niños de entre once y dieciséis años colaboran con sus abuelos o docentes para rescatar historias, anécdotas y mitos, en pos de buscar soluciones a problemáticas actuales.
Ivanka y Nicole, en un pasillo de la escuela Antu Ruca.
En Antu Ruca, Nicole Tagle Torres, de cuarto año, e Ivanka Lastra Salas, de tercero, respondieron a la propuesta junto a la profesora de lengua Ornella Garoni.
De esa manera, crearon “Una leyenda de duendes” y resultaron ganadoras en la región patagónica.
En este momento, se encuentran en Buenos Aires, ciudad a la que viajaron para recibir la distinción.
La entidad educativa, a partir del logro, recibirá una computadora, y las estudiantes y la profesora realizarán diversas excursiones en tierra porteña.
La inspiración del texto barilochense provino de la Cascada de los duendes. Nicole, lectora voraz de Harry Potter –más allá de que también le agradan las historias románticas–, diseñó un universo con comunidades de duendes y reglas particulares.
Sobre esa base, Ivanka, también amante de la creación de J. K. Rowling y además poeta (si bien sus poemas suelen ser extensos y sobre la cotidianidad, se basa en la brevedad ingeniosa del haiku como disparadora de juegos de palabras), fue lanzando ideas para acoplarse al concepto primigenio.
Así, la “vida“ de los duendes, plena de espiritualidad, pero también cercana a lo mundano (por ahí aparece uno que colecciona hebillas de pelo perdidas), se cruza con la interferencia humana, ya que un turista propasa un límite que no debería cruzar y sentencia el futuro de dos seres del bosque.
Igualmente, si bien el final tiene su lado trágico, también surge un renacer que se relaciona con semillas de coihue…
“En Bariloche recibimos año tras año miles de turistas que dejan demasiadas huellas a su paso. La mayoría de estas huellas no son nada amigables, ya que afectan negativamente nuestra flora y fauna. En este relato quisimos contarles cómo esto también puede traer inconvenientes dentro del maravilloso universo de los duendes, donde la amistad es una semilla y un lazo irremplazable que nos puede enseñar muchos valores importantes para la vida en la naturaleza”, explican en su texto Nicole e Ivanka.
La profesora Ornella guió a las jóvenes para encauzar ese universo de duendes que, a partir de la ocurrencia de Nicole, se había desplegado como una historia de John Ronald Reuel Tolkien y amenazaba con extenderse más allá de los límites impuestos por las reglas del concurso.
Ornella –que es comunicadora social y educadora ambiental– también despunta el vicio de la escritura, aunque más inclinado a cuestiones vinculadas a las plantas y jardines. “Soy maestra Waldorf, me dedico a la botánica desde la antroposofía”, explica, en referencia a la doctrina que busca un puente entre la ciencia y la espiritualidad. En tal sentido, cuenta que estudia a Johann Wolfgang von Goethe, pero no como literato, sino por su perfil científico, a partir de las observaciones sobre la naturaleza del escritor alemán (por ejemplo, Goethe escribió una obra titulada “Intento de explicar la metamorfosis de las plantas”).
La profesora, en la actualidad, trabaja en un libro donde, según indica, bucea en “una concepción filosófica de la botánica”, y está más que contenta con la narración premiada por “Alumnit@s, Argentina te escuchamos”, ya que la idea de Nicole e Ivanka, en su última parte, incluye un giro “hacia la educación ambiental”.
Educadora y alumnas, una unión de la que nacieron duendes literarios.
En definitiva, los duendes barilochenses parecen haber bendecido, con la espiritualidad de los bosques patagónicos, a este equipo donde una profesora y dos alumnas se animaron a jugar con las palabras a partir de la intención de dejar un mensaje relacionado con el cuidado de la naturaleza.
Oh, no son tan solo sombras.
Los duendes, canción de Luis Alberto Spinetta con letra de Roberto Mouro.
