El voraz incendio que se desató en la barda del Ñireco alcanzó al menos a dos viviendas ubicadas en el tramo final de calle Mitre, en la parte alta de ese desnivel, una de las cuales sufrió daños en las tejuelas del techo.
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Bomberos del cuartel Centro, del Splif y de otros cuarteles se esfuerzan para evitar que las llamas sigan avanzando, aunque las fuertes ráfagas de viento dificultan el trabajo de los servidores.
El incendio se desató esta mañana y se extendió desde la calle Los Ñires, en la parte baja, hasta el sector superior de la barda, sobre Mitre y otras aledañas.
Una de las casas situadas allí sufrió daños cuando las llamas afectaron partes de madera, por lo que los servidores debieron arrojar agua para evitar que las mismas se propaguen al resto de la estructura.
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Hubo vecinos domiciliados en la zona que debieron abandonar las viviendas por temor a que las mismas resulten afectadas.
Aeronaves del Plan Nacional de Manejo del Fuego, a pesar de las fuerte ráfagas de viento, comenzaron a operar en el sector para arrojar agua con el fin de enfriar el terreno y contribuir al trabajo de los rescatistas en tierra.
Voluntarios de distintos cuarteles de la ciudad fueron convocados para aportar agua y personal a la ardua tarea de extinción de las llamas.
