El presidente Javier Milei compartirá un almuerzo en la Casa Rosada con gobernadores radicales.
El Gobierno Nacional recientemente anunció que, en principio, no tiene previsto convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso para el debate sobre el Presupuesto 2025. La información fue confirmada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien destacó que, aunque el tema es prioritario, no hay una urgencia inmediata para su discusión en el recinto legislativo.
Esta postura gubernamental ha generado diversas reacciones en el ámbito político, donde se debate la importancia de consensuar un presupuesto que garantice el equilibrio fiscal y cubra las prioridades de diferentes distritos del país.
Francos aclaró que desde el Poder Ejecutivo existe apertura y disposición para escuchar las propuestas y requerimientos del Congreso Nacional, siempre y cuando no se altere el principio fundamental del equilibrio fiscal. Este enfoque busca asegurar la estabilidad económica en medio de las complejidades fiscales que enfrenta Argentina. En un clima de diálogo, el presidente Javier Milei ha convocado a un almuerzo en la Casa Rosada con gobernadores radicales, buscando sumar apoyo de sectores clave para el tratamiento legislativo del presupuesto.
El jefe de Gabinete también comentó en recientes entrevistas radiales que, aunque sería un acto positivo para el Congreso aprobar el presupuesto, de no ser así, el Gobierno continuará operando bajo la prórroga del presupuesto actual. Este comentario subraya la estrategia de no apresurarse en un debate que requiere consenso y cuidado.
El movimiento del presidente hacia la búsqueda de apoyo entre los líderes de la Unión Cívica Radical (UCR) es significativo, ya que los gobernadores provinciales del radicalismo compartirán preocupaciones y exigencias sobre diversas políticas, incluidas la reactivación de obras públicas y el financiamiento de las universidades nacionales. A pesar de este acercamiento, las expectativas del encuentro se mantienen moderadas, ya que las discrepancias persisten.
El contexto político evidencia una estrategia gubernamental que “busca consolidar políticas fiscales responsables y alinear prioridades con actores políticos influyentes”.
