Desde hoy el BOPREAL, el bono para los importadores que nació en medio de críticas y malos augurios, es el bono de referencia y puede ser el más deseado por los inversores.
Las medidas tomadas ayer por la Comisión Nacional de Valores, que lo eximen de las restricciones que tienen otros valores negociables, lo sacaron de un cepo. Este bono no debe hacer parking de 24 horas para comprar dólares, se puede utilizar como contado con liquidación (CCL) aunque tenga caución compradora, es decir estén apalancados. El único requisito es ser el tenedor original, el que lo compró en la licitación y su límite es el monto comprado en las tres licitaciones que hubo.
Esto garantiza que la licitación del BOPREAL 2 de esta semana será exitosa, porque este tratamiento diferencial lo ha convertido en el título argentino de menor riesgo. Por supuesto que si se pagan valores más caros de los USD 68 actuales bajará su rentabilidad que en la actualidad es de 18%.
Además, las ALyC (agentes de Bolsa) no tienen más la obligación de quedar neteados en dólares para los bonos que utilizan para hacer MEP o CCL que son los Bonares y los Globales.
Esto explica la fuerte suba del AL30D de 4,41% y que haya podido quebrar su paridad de USD 40 para elevarse a 41,50. En 3 años, cobrando solo el cupón, se recupera la inversión inicial. El Global 2030 en dólares subió 3,4%. La suba de estos títulos arrastró a los bonos soberanos que subieron más que los de todos los países emergentes. En estas circunstancias, el riesgo país bajó 50 unidades (-2,6%) a 1,869 puntos básicos.
Según el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli, “le quitaron restricciones al BOPREAL porque es un título nuevo. Se pueden vender contra cable (CCL) aun teniendo una caución tomadora, es decir estar con estos bonos apalancados (dados en garantía) además se pueden hacer transferencias de estos títulos al exterior sin requisitos. Además, al liberar a las ALyC de la restricción en la administración de carteras de bonos le va a dar más profundidad al mercado, más volumen, y hacerlo más eficiente. Por eso apuntaron al BOPREAL para hacerlo el bono de referencia. Para que los inversores queden satisfechos deberían sacar la restricción que obliga a depositar los dólares financieros en cuentas bancarias. Pero este es un primer paso para ir desmantelando estas restricciones”.
En tanto, los dólares financieros tuvieron comportamientos opuestos. El MEP perdió $27,91 (-2,3%) a $1.209,52. El CCL aumentó $3,43 (+0,3%) a $1.294,93. El “blue” siguió en baja. Perdió $15 y cerró en $1.160.
Para Juan Martín Yanzón, jefe de mesa de ConoSur, “el tipo de cambio arrancó comprador y al igual que la semana pasada al llegar a $1.300 se detuvo porque aparece la venta. Esta vez la oferta estuvo acompañada del movimiento alcista de los bonos soberanos que el viernes habían cerrado tomadores. De esta manera, el CCL comenzó a bajar. Al cierre aumentó la brecha entre legislaciones (local y extranjera) porque se pagó más por los Globales que por los Bonares”.
Sobre el comportamiento de los BOPREAL, antes de que se conozca la noticia de quitarle restricciones, Yanzón dijo que “estuvieron muy pedidos desde afuera y también por locales. Siempre navegó en la zona de USD 68. Nosotros pensábamos que iban a pagar USD 65 e incluso nos arriesgamos a poner algunas puntas en USD 63. Pero debajo de 68 vimos que cuesta encontrar vendedores. Es que la noticia sobre la licitación del BOPREAL 2 no jugó en contra como pensábamos. Creíamos que el mercado podría ponerse pesimista porque aumentaría la deuda a largo plazo y la podría tornar insustentable”.
En el mercado Libre de Cambios (MLC) el Banco Central pudo comprar USD 99 millones, pero las reservas bajaron USD 22 millones a 23.990 millones, Otra vez perforaron el piso de 24 mil millones.
Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini “en el MLC el volumen mejoró desde los USD 277 millones operados el viernes a USD 369 millones, pero el crecimiento de la participación de privados dejó al Central con un saldo comprador de 99 millones ratificando que la autoridad monetaria ya está un escalón más bajo, aunque sigue comprando. La brecha con el CCL parece haberse estancado en torno al 50/55% y es indicador de que el mercado no incrementa la desconfianza, pero también que aún queda mucho por resolver.”
Sobre el mercado de futuros señaló que “se operaron 805.654 contratos versus los 505.404 del viernes. La parte corta/media ajustó en rojo y apenas quedó positiva la parte larga. Una posición que pasó a ser muy observada por el mercado, tras el Staff Report de FMI, es junio; fue la que más tasa perdió desde mayo en adelante y la que más Interés Abierto (contratos abiertos) cedió con una pérdida de 20,2 millones en la rueda. Pero la curva sumó netos 39 millones que fueron a febrero, marzo y diciembre a pesar de haber ajustado a la baja”.
Los bonos atados al dólar también tuvieron el síndrome de la devaluación más lejana. De hecho, los bonos duales que ajustan por devaluación o inflación, tuvieron caídas generalizadas. Los que vecen en abril fueron los que más padecieron con caídas de 1,85%. El TV24 se desplomó 2,07%. Los bonos que ajustan por CER tuvieron leves alzas para los que vencen en 2024 y 2025.
La Bolsa, con negocios por $17.881 millones, tuvo una rueda negativa. El S&P Merval de las líderes perdió 5,27% con una sola suba; la de Comercial del Plata con 5,83%. Las bajas llegaron a superar 6%.
Los ADRs -certificados de tenencias de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron un día negativo con bajas superiores a 6%.
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Para los inversores fue un movimiento extraño porque no coincidió con la euforia que hubo por los bonos soberanos. El movimiento parece indicar que los inversores se fueron de las acciones para tomar posiciones en los bonos porque les parece un mercado más prometedor en esta etapa de recesión.
Esta semana, los BOPREAL serán la noticia porque comienza la licitación de la serie 2 con los mejores augurios.
En un miércoles altamente volátil, con los precios en una montaña rusa, la Reserva Federal de EE.UU. finalmente redujo su tasa base en 50 puntos básicos, en el primer descenso en cuatro años, por lo que la tasa base del banco central norteamericano se redujo de 5,5 a 5% anual, con el FOMC (el Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Fed) planteando que vienen otras dos bajas de tasas antes de fin de año.
La decisión del organismo que dirige Jerome Powell se conoció a media tarde, cuando faltaba algo más de una hora de mercado. Hasta ese momento los índices bursátiles estaban en una coctelera, pasando del rojo al verde, porque se llegó a rumorear que la baja sería de sólo 25 puntos, mostrando que no hay mucha intranquilidad en la Fed por lo que pueda venir. Pero cuando finalmente se conoció que la baja fue de 50 puntos, los precios rotaron, y terminaron con cierres con rojos leves, influenciados por la letra chica de todo lo que dijo Powell.
Esencialmente, el titular de la Reserva Federal dijo que se reduce apenas la perspectiva del crecimiento del PIB norteamericano para este año, llevándolo del 2,1 al 2%. Y lo que generó una corriente final de ventas fue el reconocimiento de Powell de que la inflación está en buen camino descendente, pero preocupa la debilidad del empleo, y se pone el ojo muy fijo en lo que está pasando con los alquileres, en realidad con los costos del sector vivienda en general.
Todos estos movimientos en la economía norteamericana no movieron en absoluto la tendencia que se viene dando en la Argentina. Los dólares libres siguieron retrocediendo, la brecha cambiaria se va recortando muy lentamente, los depósitos en dólares crecen por el blanqueo, el BCRA pudo sumar algunas reservas y donde no hubo noticias interesantes fue en los precios de los títulos, ya que los bonos subieron pero el riesgo país casi no se movió y la Bolsa estuvo apenas abajo, con ADR argentinos mixtos en Nueva York.
Lo particular del caso, es que a pesar de la baja de medio punto que decidió la Fed para su tasa base, y el anticipo de que habrá dos bajas más, una en noviembre y otra en diciembre, se concretó un leve repunte para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4% anual a 1 año de plazo, 3,5% anual a 5 años, 3,7% anual a 10 años y 4% anual a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,6% en México, 0,1% contra el euro, no cambió en Japón, pero luego bajó 0,2% en Chile y China, 0,3% contra la libra y 0,4% en Brasil.
En cuanto a la economía local, el Indec dio estadísticas que ya parecen una foto vieja, que se ve por el espejo retrovisor, ya que anunció que la recesión se profundizó en el segundo trimestre, por lo que a junio la economía se hundió 3,4% en la primera mitad de 2024. Sin embargo, tanto en julio, agosto y lo que va de setiembre se está viendo un repunte heterogéneo, con diferencias en muchos sectores, y tras el bajo aumento de los precios mayoristas de agosto, la consultora EcoGo estima que la Inflación argentina de septiembre podría bajar a 3,4% mensual.
Una de las causas que están desacelerando los precios y acercando la inflación lentamente al crawling del 2% mensual tiene que ver con la importación y con muchos argentinos que realizan compras de diferentes productos en los países vecinos. En agosto, por ejemplo, según el propio Indec los productos importados subieron apenas 0,2%, al tiempo que hay notables diferencias en varios productos que se compran apenas se cruza la frontera: en Argentina, por ejemplo, el precio de cada neumático se vende 115% más caro en dólares que los precios que se encuentran en Chile.
Con ese marco, con el dólar exportador a $1.043,52, el BCRA pudo comprar US$ 35 millones en el mercado y al final del día el BCRA pudo sumar US$ 105 millones a las reservas. Y, mientras los depósitos privados en dólares que hay en los bancos superan por primera vez en muchos años los US$ 22.000 millones (Milei recibió el Gobierno con apenas US$ 14.000 millones en todo el sistema financiero), los dólares libres siguieron cediendo. El dólar blue cayó $10 hasta $1.260, el Senebi bajó $12,30 hasta $1.239,15, el MEP bajó $8,77 hasta $1.206,37 y el contado con liquidación bajó $8,96 hasta $1.233,84. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 27% y la del CCL con el mayorista fue del 28%.
El anuncio realizado por el Gobierno, con el Tesoro comprándole al BCRA los dólares que enviará a un banco en Nueva York para garantizar el pago del vencimiento de la deuda con bonistas el próximo 9 de enero, determinó que con pocos negocios, los bonos argentinos subieran otro 0,5%, pero el riesgo país casi no se movió, ya que cedió apenas 3 unidades hasta 1367 puntos básicos.
En papeles privados, luego de un gran zig zag, la Bolsa de Nueva York terminó con una leve baja: el Dow cedió 0,3%, el S&P también bajó 0,3% y el Nasdaq achicó 0,1%. En tanto que la Bolsa de San Pablo bajó 0,9% y la de México mejoró 0,6%.
Y en el mercado bursátil local la situación también fue pobre. Con $70.655 millones operados en acciones y $44.447 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 0,4%. Mientras que los ADR mostraron subas del 1% al 4,5% para Loma Negra, Francés, Macro, Galicia, Mercado Libre y Pampa E; con bajas del 1% al 2,5% para IRSA, Cresud, TGS y Telecom.
En materias primas, a pesar de nuevas explosiones en el Líbano (se reportó el estallido de handies, paneles solares y otros aparatos de Hezbollah) y luego que Ucrania bombardeara un depósito de armas a 300 kilómetros de Moscú (con Putin amenazando nuevamente con el uso de armas nucleares), las materias primas tuvieron un día sin demasiada estridencia.
Hubo una baja del 1% para el petróleo. Los metales preciosos también estuvieron para abajo. Se anotó un mínimo repunte para los metales básicos- En Chicago, la soja subió pero el maíz y el trigo no cambiaron. En Rosario hubo buena suba para la soja, mejor precio para el maíz y achique para el girasol por modificaciones en la política de biodiesel. Y en el mundo cripto, luego de estar muy para abajo a media rueda, al final hubo una suba del 0,2% para el Bitcoin con leves bajas para el resto de los valores de ese panel.
En resumen, puede decirse que a contramano de lo que se esperaba, el movimiento firme y fuerte de la Fed no tuvo gran reacción en los mercados, al menos en lo inmediato. Y esto no hace otra cosa que empezar a poner en tela de juicio la importancia relativa que tiene en estos tiempos la economía norteamericana en el mundo. Sobre todo si se tiene en cuenta que India acaba de superar a China en el índice bursátil de mayor inversión del mundo.
El blanqueo y el ingreso de los dólares al sistema financiero sigue siendo el dato que muchos miran de cerca para pensar cómo será la recuperación de la economía teniendo en cuenta que esta exteriorización de activos tiene por finalidad (tal como dijo el ministro Luis Caputo) que la actividad se mueva y no tanto un fin recaudatorio.
Así las cosas, en las últimas semanas se aceleró el ingreso de fondos para las Cuenta Especial de Regularización de Activos (CERA). Y en el mercado destacan que este blanqueo está movido más bien por inversores minorista, calculado por los depósitos inferiores a US$ 1 millón.
“Los mayores ingresos de dólares a cuentas para el blanqueo se están verificando en los depósitos de menos de US$ 1 millón”, asegura Aurum Valores. La ALyC dice que si consideramos la tendencia a la que venían creciendo antes de que ingresaran los primeros fondos a las cuentas CERA (aproximadamente a mediados de agosto) el stock de argendólares (tramo de menos de US$ 1 millón) debería haber alcanzado al viernes pasado un stock de unos US$ 13.520 millones. Sin embargo, advierten, el stock acumulado alcanza casi a US$ 15.700 millones.
“Considerando este método indirecto de estimación de fondos ingresados al sistema financiero argentino para el blanqueo, inferimos que ya se habrían sumado cerca de US$ 2.200 millones en el segmento de fondos minoristas. En el segmento de más de US$ 1 millón el cambio de tendencia reciente es mucho menos significativo con ingresos por encima de la tendencia que podrían rondar los US$ 200 millones adicionales”, remarca Aurum.
Los depósitos privados en moneda extranjera alcanzan los US$ 21.500 millones. El economista Amilcar Collante dice que si se mantiene el ritmo de la semana pasada en el crecimiento de los depósitos totales en moneda extranjera, el blanqueo aportará más de US$ 6.200 millones de incremento en depósitos en dólares privados entre 15 de agosto y el 30 de septiembre.
En el blanqueo de Mauricio Macri de 2016 el crecimiento de los depósitos había llegado a US$ 7.700 millones según GMA Capital (la gran mayoría había blanqueado cuentas off shore por US$ 26.000 millones).
La primera etapa del blanqueo, que permite ingresar dinero en efectivo, vence el 30 de septiembre. Luego de esa fecha, se puede ingresar al blanqueo con otros activos, pero no con dinero en efectivo. “Y muchas personas están en esa situación de tener dinero bajo el colchón o en la caja de seguridad que no pueden usar para generar rendimientos. Se quedaron atrapados en esa pésima inversión, que pierde por goleada contra la inflación. Esta situación se da cuando miramos a corto plazo, ya que si extendemos el horizonte se ven los claros beneficios de poder disponer de tu dinero libremente”, explica Matías Daghero, presidente de Closing Bell Advisors.
El Comité de Política Monetaria delBanco Central de Brasildecidió subir este miércoles la tasa de interés en 25 puntosbásicos. Se trató del primer aumento desde agosto de 2022 como consecuencia de que la autoridad monetaria consideró que la reducción de la tasa de inflación no tenía el ritmo previsto y se alejaba de la meta de 3%. En este punto, tiene una discrepancia con el Gobierno que considera que la política monetaria ha sido demasiado restrictiva impidiendo que la actividad económica sea mayor. De todas maneras, los analistas del mercado proyectan que el PIB crecerá 3% este año y que la inflación alcanzará a 4,4%.
El movimiento, que se hizo el mismo día en que la Reserva Federal bajó la tasa medio punto, era esperado por el mercado. La tasa Selic pasó de 10,50% a 10,75% y el mercado espera más incrementos hasta fin de año.
En su comunicado, el BCB, como es habitual, se refiere a los factores, tanto internos como externos, que podrían acelerar la inflación o ralentizarla.