De ser la contratación más cara de la historia del Real Madrid cuando se anunció su pase en junio de 2019, en 115 millones de euros, a los apenas 5 que vale hoy, tras haber jugado poco menos de 400 minutos en el equipo blanco en cuatro temporadas por una suma interminable de lesiones, el belga Eden Hazard se plantea si irse con su mujer y sus cinco hijos a terminar su carrera en la MLS, o regresar al fútbol de su país para compartir equipo con uno de sus hermanos, Kylian, o directamente, colgar los botines.
Hazard sorprendió días pasados en el partido de la selección belga ante Austria por la clasificación a la Eurocopa de Alemania 2024 (1-1) que sirvió para que los hinchas lo despidieran también del equipo nacional, desfilando en un descapotable sobre el césped, cuando afirmó, a sus 32 años, que “les aseguro de que todavía soy capaz de seguir jugando profesionalmente. Mi cuerpo está en condiciones de aguantar. He descansado en los últimos 2-3 años. Todavía tengo energía”.
El Real Madrid apenas sacó un escueto comunicado despidiéndolo cuando anunció el acuerdo con el jugador para terminar el contrato un año antes. “El Real Madrid quiere expresar su cariño a Eden Hazard y le desea mucha suerte a él y a su familia en esta nueva etapa”. La extensión de este texto oficial del club blanco fue menor que el destinado a otro atacante que deja el club, Mariano Díaz, que llegó con mucha menos expectativa que el belga.
Hazard había sido presentado en el Real Madrid el 13 de junio de 2019 ante cincuenta mil personas en el Santiago Bernabeu con una gran expectativa tras el brillante rendimiento del delantero en el Chelsea, su anterior club, en el que el entrenador portugués José Mourinho llegó a afirmar, en sus inicios, que se trataba del “mejor jugador juvenil del mundo”. “Es el crack del futuro. Es muy fuerte técnicamente y muy rápido, muy bueno y va a serlo aún más. Yo lo llevaría al Real Madrid con los ojos cerrados”, afirmaba entonces Zinedine Zidane, director técnico de los blancos, cuando el delantero brindaba exhibiciones por la banda izquierda con la camiseta “blue” y hacía delirar a Stamford Bridge.
Nacido en La Louviere, Bélgica, el 7 de enero de 1991, Hazard proviene de una familia de clase media que siempre le suministró todo lo necesario para triunfar en el fútbol desde que a sus cuatro años comenzó a probarse en distintos clubes de la zona con la ventaja de que sus padres Thierry y Carine, fueron futbolistas también, y lo son sus tres hermanos, Thorgan (también integrante de la selección nacional), Kylian y Ethan. Thierry, su padre, fue volante de contención, mientras que Carine, su madre, fue delantera.
Desde muy pequeño era considerado un superdotado y entonces no extrañó que ojeadores del Lille francés se acercaran a su casa para dialogar con sus padres para llevárselo a la academia del club en 2005 y ya dos años después, en 2007 y con 16 años, ya debutaba profesionalmente en la Ligue 1 bajo la dirección técnica de Rudi García. y en la primera temporada ya fue elegido “Mejor Jugador Joven” del torneo.
En 2010/11 ganó el doblete con su equipo (Copa de Francia y Liga francesa) y al finalizar la 2011/12 (en la que Chelsea se consagró campeón de la Champions League) pasó a los ·Blues en 32 millones de libras, en una carrera en franco ascenso. El ritmo de su juego junto con la habilidad para llevar la pelota y la definición hicieron que su ex entrenador Claude Puel lo llamara “pequeño Messi”, algo que el director técnico del Olympique de Marsella, Roland Courbis, reafirmó: “A veces, lo veo muy parecido a Messi”.
Sin embargo, Hazard tuvo un primer alerta en su carrera, como una premonición de lo que ocurriría años más tarde en el Real Madrid, cuando en la temporada 2010/11, en la selección belga, fue relegado al banco de suplentes por su entrenador George Leekens. El DT llegó a ser duramente cuestionado por quitarle la titularidad a un jugador que iba convirtiéndose en estrella, pero sostuvo que el joven delantero debía “trabajar más duro, tanto física como mentalmente”, mientras que el ayudante de campo Marc Wilmots, argumentó que a veces, en los entrenamientos, mostraba “una mentalidad perezosa”.
Hazard fue defendido por su primer entrenador en el Lille, Rudi García, quien consideró “excesivas” estas palabras y defendió que Hazard “sólo tenía 19 años” y que podía “progresar en todas las áreas”, pero Leekens dejó a Hazard sin jugar ante Kazajistán. Con el paso de los días, el delantero dijo haber “aprendido” de todo eso, “especialmente en lo mental”, llegando a jugar cien partidos consecutivos en la liga francesa, todo un récord.
Cuando llegó al Real Madrid en 2019 ya era un jugador consagrado que había ganado dos Premier Leagues y dos Europa Leagues con el Chelsea y había conseguido llegar al tercer puesto con la selección belga en el reciente Mundial de Rusia 2018, junto con Kevin De Bruyne, Romelu Lukaku y Thibaut Courtois.
Por eso, la expectativa al llegar al Real Madrid era enorme y no fue casualidad que los blancos pagaran 115 millones de euros al Chelsea por un jugador que venía a reemplazar nada menos que a Cristiano Ronaldo,que se había marchado luego de ganar la tercera Champions consecutiva, en Kiev, ante el Liverpool.
Pero los indicios fueron malos de entrada. Se lesionó por primera vez en la pretemporada y aunque no se le dio demasiada importancia, tuvo que esperar a recuperarse y cuando lo hizo, y parecía que llegaba a su pico de rendimiento en la fase de grupos de la Champions en noviembre ante el PSG en el Bernabeu, un golpe de su compatriota Thomas Meunier le generó una fractura en el tobillo derecho y otros dos meses sin jugar. Al poco tiempo de regresar, otra fisura en el peroné provocó la necesidad de operarlo y cuando por fin parecía estar en perfecto estado para encarar la segunda parte de la temporada, en el primer semestre de 2020, llegó la pandemia, la imposibilidad de jugar, y ya con eso, una absoluta pérdida de continuidad y de motivación.
Fue quedando detrás de muchos de los suplentes, incluso, en las prioridades del entrenador Carlo Ancelotti, quien no lo veía muy metido en la pelea por la titularidad y más de una vez quedó excluido, incluso, del banco de suplentes, perdiendo la confianza de los hinchas, especialmente cuando para la temporada 2020/21 llegó con varios kilos de más y no sintió la menor culpa de ello.
Ni siquiera pudo acercarse en la consideración de otros de los relegados del plantel del Real Madrid, Gareth Bale, quien llegó a escribir en las redes sociales “Gales, Golf, Real Madrid, en ese orden”, pero que, al menos, fue decisivo en partidos fundamentales del equipo en ese período.
“Hazard tiene el problema de que el entrenador, ahora, prefiere a otros”, llegó a sostener Ancelotti cuando fue consultado por el escaso lugar del belga en el equipo durante esa temporada. “Si trabaja en los entrenamientos, puede llegar su momento, porque él puede jugar como extremo izquierdo en un 4-3-3 o como segunda punta en un 4-4-2″.
La relación entre el entrenador y el jugador se fue desdibujando, entre los rumores de que se alejaría del equipo y de que el belga pretendía quedarse aún sin jugar, eligiendo la zona de confort en la que su salario era uno de los más altos del plantel aunque no fuera tenido en cuenta y estuviera último en la cola para ingresar, al punto de que en cuatro años sólo disputara 76 partidos con 7 goles y 12 asistencias y se estima que perdió 82 partidos por razones físicas o lesiones.
“Hay respeto entre nosotros, pero no voy a decir que nos hablamos porque no nos hablamos”, dijo en marzo Hazard en una entrevista con RTBF, la televisión belga, mientras lamentó la falta de minutos. Llevaba dos meses sin jugar y su última aparición había sido ante el modesto Cacereño por la Copa del Rey.
Le consultaron a Ancelotti por estas declaraciones de Hazard y el italiano prefirió no esconderse y responder con naturalidad: “Hazard ha sido muy honesto. No hablamos mucho, no hablo mucho con él. Es la verdad. Porque hablar también es una cuestión de carácter. Te encuentras mejor con una persona que con otra, incluidos los hijos. Pero esto no es lo importante para mí. Aunque no hablemos mucho, aunque no juegue mucho, me respeta. Esto lo valoro. Como yo lo respeto a él”.
“Tuvimos a alguien que vino por mucho dinero y más o menos dejó morir su carrera. Se movió mucho dinero y creo que todo el mundo diría en retrospectiva que no fue un buen fichaje”, sostuvo con inusual franqueza el volante alemán Toni Kroos, en declaraciones en su propio podcast, “Einfach mal Luppen” (“Echa un vistazo”), que hace con su hermano.
Hazard llegó a ganar con el Real Madrid una Champions, un Mundial de Clubes, dos Ligas, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey y dos Supercopas de España, aunque no se pueda decir que en ninguno de estos títulos haya tenido una participación importante. Sin embargo, al conocer sus compañeros que no jugaría más en el club, fue levantado en andas en el estadio, ante la atónita mirada de los hinchas. Se dice que pese a no jugar, dejó una importante marca en el vestuario y cayó bien que le sugiriera al club no cobrar el dinero adeudado por salarios. Los Blancos prefirieron pagarle un tercio de la suma total. Tampoco hizo ni el mínimo movimiento de resistencia cuando le propusieron rescindir el contrato un año antes de que finalizara.
Tampoco había tenido un buen Mundial en Qatar con una selección belga eliminada en la fase de grupos, en la que terminó en el banco de suplentes, ante la desilusión de su técnico Roberto Martínez, que lo había convocado pensando en que con el equipo nacional sería distinta situación que con el Real Madrid.
“Los hinchas me hicieron muy feliz -dijo al micrófono días pasados ante los hinchas belgas, en el retiro de su selección-. Este homenaje prueba que hice muchas cosas buenas. Ver partidos desde afuera no es algo que me guste. Como jugador, siempre quieres ayudar así que es muy frustrante quedarse al margen”, sostuvo.
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Ahora se habla de un futuro en los Vancouver White Caps en una franquicia tranquila en la MLS, o, quién sabe, compartiendo equipo con su hermano Kylian en el Racing White Darin Molenbeck. O hasta un regreso al Lille, el club francés que lo encumbró a la élite, pero él sostiene que se dicen “estupideces”.
Insiste, en cambio, que debe decidirlo con sus cinco hijos y con su esposa, Natacha Van Honacker, a la que conoció en la escuela cuando ambos eran adolescentes (tenían catorce años) y con la que se casó el 26 de abril de 2012 en el pueblo de ella (Ecaussines) cuando su primer hijo, Yannis, tenía dos años.
Pero Hazard ya no tiene apuro. Sabe que el mejor momento de su carrera ya pasó y que los tiempos de estrellato ya quedarán para el recuerdo.
La victoria de Aldosivi contra Almagro le había metido presión. Sin embargo, lejos de sentirla, Nueva Chicago supo hacerle frente, la canalizó de la mejor manera y se quedó con un triunfazo en Caballito contra Ferro para volver a lo más alto de la Zona B de la Primera Nacional y dar un paso clave para meterse en la gran final de la categoría a tres fechas del cierre de la temporada regular.
El Torito pisó fuerte en el Ricardo Etcheverri y logró lastimar en las dos situaciones que el Verde se equivocó en el fondo. Porque el local tuvo varias complicaciones en el manejo de la pelota, no se sintió seguro en ningún momento y la visita le sacó jugo. Así llegó la apertura del marcador de Ramiro Balbuena luego de una mala salida de Nahuel Arena, de flojito partido. Y como si fuera poco, escasos minutos más tarde, estiró la diferencia por medio de Agustín Paz.
¿Oeste? Apostó a las escaladas de Nicolás Retamar por la derecha, quien tuvo a maltraer a Roque Ramírez durante todo el encuentro. El 7 llevó peligro en todo momento con sus escaladas, aunque los problemas en la definición, sumado a las buenas intervenciones de Facundo Ferrero (tuvo dos paradas clave a Nico Gómez y Mateo Levato), hicieron que mantuviera la diferencia en el PT.
En el complemento, Chicago bajó las revoluciones, buscó golpear otra vez de contra y terminó sufriendo un poquito por el descuento de Retamar a diez minutos para el cierre. Ahí apretó los dientes, se replegó y se terminó quedando con una victoria necesaria para regresar a lo más alto y enfocarse en el clásico de la próxima fecha ante Morón.
Y, es el punToro.
Morón 0 – Gimnasia (M) 1
Gimnasia de Mendoza sigue prendido en la pelea de arriba en la Zona B de la Primera Nacional. Con gol de Agustín Bindella, el equipo de Ezequiel Medrán cosechó tres puntazos contra Deportivo Morón para quedar a dos de Chicago, el único líder del grupo. Así, a tres fechas para la finalización de la temporada regular, el Lobo mantiene las esperanzas de llegar a la gran final de la categoría.
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La emoción y las primeras palabras del debutante goleador de Estudiantes ante Banfield
En septiembre, Pehuenes ganó el Pre-Federal Andino U13 dejando en el camino a Dina Huapi y San Martín de Esquel en el “Roberto Vargas”. De esa manera se quedó con el boleto para una nueva instancia con sede en la ciudad de Viedma. La misma se disputó el último fin de semana. El equipo de Santiago Peris se midió con 9 de Julio de Bahía Blanca, Deportivo Roca y Villa Congreso.
Pehuenes debutó con derrota ante 9 de Julio de Bahía Blanca por 83 a 25. Posteriormente, el conjunto verde perdió ante Villa Congreso de Viedma por 61 a 31. La despedida fue con victoria frente al Deportivo Roca por 56 a 42.
POSICIONES FINALES 1°) Villa Congreso (Viedma) 2°) 9 de Julio (Bahía Blanca) 3°) Pehuenes (Bariloche) 4°) Deportivo Roca (General Roca)
El mundo del fútbol estará atento a lo que suceda este martes 8 de octubre. Porque se estipula que el español Andrés Iniesta comunicará oficialmente que deja la actividad profesional. Eso dio a entender este lunes a través de un video anticipatorio publicado en redes sociales. Y, horas más tarde, desde Miami, el que le dedicó unas palabras fue Lionel Messi, socio en Barcelona durante años. ¿Qué escribió el 10 y capitán argentino?
Messi, ya enfocado en la doble fecha de Eliminatorias con la Selección, publicó en Instagram el siguiente mensaje: “Uno de los compañeros con más magia y de los que más disfruté jugando juntos. Andrés Iniesta, la pelota te va a extrañar y todos nosotros también. Te deseo lo mejor siempre, sos un fenómeno”. Compartieron equipo desde la llegada de Messi a la Primera del Barsa en 2004 hasta la partida de Iniesta del club catalán en 2018. Y ganaron todo…
Iniesta y Messi en el recuerdo.
EL ANTICIPO DEL ANUNCIO DE INIESTA
A través de sus redes sociales, el campeón del mundo en 2010 compartió un emotivo video donde, visiblemente conmovido, no logra responder a una importante pregunta: “Andrés, ¿qué es para ti el fútbol?“. Acompañado del lema “El Juego Continúa”, el mensaje parece sugerir que, aunque deja de ponerse los botines, Iniesta podría seguir vinculado al fútbol de alguna manera.
En el emotivo video aparecen grandes figuras del fútbol que pasaron por la carrera del mediocampista. Entre ellos, Luis Enrique, con quien compartió cancha y luego lo dirigió, Pep Guardiola, Louis van Gaal y Vicente del Bosque, entrenadores que lo marcaron a lo largo de su brillante trayectoria. A pesar de no haber confirmación oficial, todo indica que confirmará su retiro del fútbol a sus 40 años y con poco más de 25 de carrera profesional.
Tras su paso por Asia, probablemente su futuro sea cerca de las canchas, pero desde otro rol. Además, había manifestado sus ganas de volver a Barcelona: “Evidentemente, me gustaría volver al Barsa en algún momento de mi vida, porque así lo siento, pero decir ahora el momento o de qué manera no lo sé yo, ni lo sabe nadie, vamos a ver cómo van transcurriendo las cosas durante este tiempo y después veremos dónde estamos”.
Andrés Iniesta en el Emirates Club.
Andrés Iniesta –
El anticipo de Andrés Iniesta sobre su retiro.
El otro video que había publicado Iniesta:
Internacional –
El video que publicó Iniesta en sus redes sociales.
Un mediocampista que cambió el fútbol
Iniesta marcó un antes y un después en la historia del fútbol. Fue socio futbolístico de Messi en aquel Barcelona que ganó todo con Pep Guardiola a la cabeza y resultó una pieza fundamental para la selección de España cuando conquistó la Copa del Mundo 2010 y las Eurocopas 2008 y 2012. El Cerebro abandonó el club catalán en 2018 luego de 16 años y arribó al Vissel Kobe de Japón. Allí estuvo hasta 2023, donde se incorporó al Emirates Club de Dubai.
Iniesta jugó su último partido en junio, está hoy sin club y todo parece indicar que el mítico futbolista pondrá punto final a una carrera deportiva repleta de conquistas. Sin lugar a dudas una despedida que dolerá para todos los fanáticos culés y los seguidores de La Roja.
Iniesta junto a Messi en el Barcelona. (AFP)
Una carrera para el recuerdo
Iniesta es sin lugar a dudas uno de los futbolistas más importantes en la historia del deporte de su país y en el Barcelona transformándose en un símbolo del equipo. Allí disputó 647 partidos, convirtió 57 goles, marcó 135 asistencias y ganó nada menos que 32 títulos. Obtuvo nueve ligas locales, siete Supercopas de España, seis Copas de Rey, cuatro Champions League, tres Supercopas de Europa y la misma cantidad de Mundiales de Clubes.
Por otro lado, en el conjunto nipón obtuvo la Copa Emperador 2019, la Supercopa de Japón 2020 y la J1 League 2023, mientras que en Arabia no ganó ningún trofeo.
Su gol más importante fue en la final del Mundo ante Países Bajos en Sudáfrica 2010 que le permitió bordar la primera y única estrella a La Roja. Luego continuaron las alegrías. Antes en 2008 y después en el 2012, levantó dos Eurocopas.
Mundial 2010 –
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El gol de Iniesta que le dio un Mundial a España.
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