Hasta el 8 de octubre, el Museo Malba alberga una muestra retrospectiva en colaboración con la Semana de la Alta Costura (SAC). La exhibición celebra el legado eterno de los legendarios diseñadores de alta costura argentina. La muestra fue curada por Elina Costantini – fundadora y directora de SAC- junto con Victoria Salias, directora del Museo de la Historia del Traje. El recorrido ofrece una visión única de la historia de la moda de nuestro país.
La exhibición presenta prendas y accesorios que datan desde 1890 hasta 2014, seleccionados de la colección del Museo de la Historia del Traje. Estas piezas atemporales reflejan la calidad artesanal de la confección y destacan la importancia de preservar las tradiciones y técnicas textiles vinculadas a la alta costura en Argentina.
Salias resaltó la relevancia de esta colaboración: “La historia de la moda en Argentina se escribe a diario, a través de las manos más hábiles y los más preciosos hilos, bordados, pliegues y recortes. La creación local de trajes bajo los criterios de la haute couture es sumamente vigente y relevante. Por este motivo, es encantador poder ver en retrospectiva la labor de varios de los grandes maestros, para poder apreciar el devenir de este métier”.
Por su parte, Elina Costantini, creadora y directora de SAC, enfatizó la importancia de esta colaboración: “Esta colaboración entre SAC y el Museo de la Historia del Traje representa una alianza poderosa que nos abre la puerta a un viaje compartido por primera vez a la historia de la moda. Esta retrospectiva nos permite explorar el legado de los grandes maestros y apreciar cómo esta tradición se ha transformado a lo largo del tiempo”.
“La alta costura local sigue siendo una fuerza relevante y contemporánea, con diseñadores emergentes que aportan una perspectiva única. Esta retrospectiva nos permite explorar el legado de los grandes maestros y apreciar cómo esta tradición se ha transformado a lo largo del tiempo”, completó Costantini y anunció que el legado de esta exhibición se plasmará en un libro, asegurando que la influencia de estos diseñadores perdure por generaciones.
Además de la exposición, un desfile de moda especial se llevó a cabo en el preestreno de la muestra, donde las musas de cada diseñador, acompañadas de familiares y amigos, rindieron homenaje a los icónicos maestros de la alta costura.
Entre las figuras que participaron del desfile se encuentran Mora Furtado, Tete Coustarot, Gabriela Reston, Flor Florio, Roxana Zarecki, Lily Sciorra, Evelyn Sheildl, Dolores Trull, Nequi Galotti, Mora Furtado, Dolores Trull, Monica Labari, Grace Gaviglio y Antonella Graef.
Aquí un resumen de algunos de los nombres más destacados de la muestra:
Carola Florenza de Renieri. En 1944 inició su legado con la apertura de su boutique “Carola” en Talcahuano 1188. Durante dos décadas, se destacó en la confección de elegantes trajes de noche y vestidos de novia, vistiendo incluso a esposas de presidentes argentinos.
Vanina de War. Creció en una familia de diplomáticos y abrió su casa de modas en París antes de establecerse en Buenos Aires en 1939. Impulsó el uso del tricot y prendas de gamuza con bordados de piedras.
Jacques Dorian. Paolo Bassegio, un diseñador nacido en Venecia, adoptó el nombre Jacques Dorian al establecerse en Argentina en 1951. No solo organizaba elegantes desfiles, sino que también ambientaba su tienda con exquisitos perfumes. Además de sus contribuciones a la moda femenina, Jacques Dorian incursionó audazmente en el mundo de la moda masculina, introduciendo colores intensos que rompían con el tradicionalismo de la moda porteña.
Fridl Loos. Esta diseñadora y artista austríaca contribuyó a enaltecer la estética folk y los textiles del NOA después de radicarse en Argentina en la década de 1940. Sus diseños incorporaron telas y elementos autóctonos. Loos descubrió las telas de barracanes y los ponchos a los que incorporó como materia prima para sus diseños que por entonces comercializaba también en las grandes tiendas de Nueva York.
Henriette. Fundada en 1918 por Sarina Schwartz, esta casa de modas se destacó por su atención a las clientas y la confección de ajuares para novias. En la década de 1960, la hermana menor revolucionó la moda nupcial.
Maison Carrau. Fundada en 1880, esta casa de moda ofrecía una amplia gama de especialidades, incluyendo peletería, sombreros y vestidos de noche. Sus diseños se inspiraban en casas europeas de renombre. Entre sus destacadas clientas se encontraba la chilena Eugenia Errázuriz, referente en moda, así como la esposa del pintor Eduardo Sívori.
Medora Manero. Esta diseñadora argentina, con formación en Bellas Artes y música, abrió su primer taller en 1964. Se destacó por sus capas adornadas con cascabeles y su habilidad para crear composiciones geométricas sorprendentes. Lo distintivo de su estilo eran las capas adornadas con cascabeles y un conjunto de tres o cuatro prendas que se complementaban entre sí.
Madame Saint Félix. María Epifanía Schiaffino de Saint Félix, descendiente de una familia italiana, interpretó la moda europea en la década de 1930 y vistió a la élite porteña. La firma contaba con una clientela destacada.
Paco Jaumandreu. Este icónico diseñador se destacó como modisto de Eva Perón y en la industria cinematográfica argentina. Sus desfiles eran verdaderas expresiones artísticas, incorporando elementos de music-hall y “action drawings”. Su legado como modisto dibujante, su contribución al mundo de la moda y el entretenimiento siguen siendo recordados y celebrados hasta el día de hoy.
Rosina Corradini. Llegó a Argentina en 1949 y fundó su propia casa de modas en la calle Marcelo Torcuato de Alvear. Sus desfiles eran eventos únicos con una alfombra roja que añadía un toque especial.
Jorge Ibáñez. Su camino lo llevó desde los estudios de medicina hasta la arquitectura, pero finalmente encontró su pasión en el diseño de moda, en particular, en la creación de prendas glamorosas para las divas de la televisión nacional durante las décadas de 1990 a 2010.
Hernan Fragnier: Comenzó su carrera a los 13 años como figurinista y luego lanzó su propia marca, Fragnier Couture, en 1986. También fue presidente de la Cámara de la moda argentina.
Javier Musetti: Se destacó por diseñar vestidos de noche con colores vibrantes que resaltaban la sensualidad de la mujer. Vistió a numerosas celebridades de la televisión argentina.
Carlo Di Doménico: Su carrera en la moda comenzó en Mar del Plata y se consolidó en Buenos Aires. Hijo de modista, amigo de celebridades, habitué de Punta del Este, realizó numerosos desfiles en París inspirados en el frío y las nevadas de Europa y eso lo catapultó a las grandes ligas de la moda. Carla y Stefano, sus hijos, llevan la moda en la sangre y decidieron continuar sus propios caminos con sus propias marcas de ropa mientras aún vivía su padre