“Nosotros nos hemos sometido hace un tiempo a la evaluación del Estado hacia estas aplicaciones en la cual no hicieron nada, salimos de una reunión con una película que parecía ya era una película, algo consumado, nos prometieron transformarlo en ilegal porque así lo decretó el intendente (Gustavo Gennuso) y no hicieron los controles o no alcanzaron”, expresó.
Di Franco aseguró que aquellas reuniones con el gobierno municipal eran más para escucharlos al equipo de funcionarios que a los propios transportistas. Lamentó que “nos dimos cuenta que esa película era una serie, lo que vimos fue el primer capítulo, yo lo dije acá, que eso arrancaba por esa aplicación y terminaba con todas las aplicaciones y el transporte destruido”. Sostuvo que “nadie nos dio importancia y así llegamos acá, con un Ejecutivo que se siente presionado porque aparece otra, cinco meses estuvimos esperando para que nos llamen“.
Manifestó que se reunieron con parte del Ejecutivo el último jueves, desde el área de Fiscalización hasta el jefe de Inspectores, “decí que un muchacho estaba resfriado y había llevado pañuelos, porque nos teníamos que ir en canoa por cómo lloraban, porque no les dan nada, porque no tienen vehículo, no tienen grúa, los inspectores que tienen no saben realizar la infracción que tienen que realizar, en qué circunstancia nos encontramos, con qué verdad nos encontramos, dejémonos de mentirnos, si no tiene solución para qué lo presentan, si saben que no lo van a poder terminar”.
Enfatizó que “hay que hacer una solución del transporte integral, hay que resolver el problema integral del transporte”. Agregó que “creen que los autos de los vecinos le van a resolver el problema del transporte a los ciudadanos y nos arrastran a nosotros”.
Llamó a estudiar el tema de las aplicaciones móviles al tiempo que advirtió que hay más de 700 familias que quedan podrían quedar sin trabajo.