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El régimen de Maduro confirmó la detención de otro argentino en Venezuela
Así lo confirmó el ministro del Interior y de Justicia, Diosdado Cabello.
La constante tensión política en Venezuela ha sido nuevamente el escenario de un capítulo que salpica a ciudadanos extranjeros, particularmente argentinos. En una reciente declaración, el ministro del Interior y de Justicia venezolano, Diosdado Cabello, anunció la detención de Germán Darío Giuliani, un abogado argentino especializado en Derecho Penal y Laboral.
La noticia sorprendió a la comunidad internacional, especialmente porque no se ha proporcionado información detallada sobre las razones exactas de su arresto ni su actual ubicación. Los comentarios de Cabello fueron desafectos al aludir al detenido como “el inocente”, incitando a que fuese buscado desde Argentina sin ofrecer mayor claridad sobre los cargos en su contra: “Busquen en Argentina al inocente este, búsquenlo”, expresó Cabello.
Este arresto forma parte de una cadena de eventos que involucran a extranjeros detenidos bajo alegatos de conspiración política. Hace apenas unas horas, otro argentino, Pablo Carrasco, fue liberado tras ser apresado brevemente por supuesto involucramiento en actos conspirativos en relación con las elecciones legislativas venideras. A pesar de no haber sido acusado formalmente, Carrasco había sido inicialmente señalado por el gobierno, junto a otros dos detenidos, un ciudadano español y otro búlgaro, quienes compartían semejantes cargos.
La liberación de Carrasco contrasta con el destino incierto de otro argentino, el gendarme Nahuel Gallo, quien permanece encarcelado desde diciembre. Gallo fue arrestado al intentar cruzar la frontera desde Colombia hacia Venezuela, donde vive su eposa y sus hijos pequeños. Desde entonces, no se ha difundido más información sobre su paradero ni estado, dejando a su familia en una angustiante incertidumbre. Su caso ejemplifica la complicada situación de los extranjeros en el terreno político venezolano.
La detención y liberación de ciudadanos extranjeros son un reflejo del rigor judicial en Venezuela, donde las tensiones internas han sido motivo de escrutinio mundial. La comunidad internacional se mantiene alerta a los desarrollos en esta nación sudamericana, cuyos procedimientos han generado debates reacios y opiniones contrapuestas a nivel global. Esto, sin duda, tiene a la opinión pública expectante sobre cómo influirán estas detenciones en los procesos vinculados con los derechos humanos y las relaciones internacionales de Venezuela.
