Las hojas de laurel son asociadas a abundancia, buena suerte y amor.
Con la llegada del final de 2024, la atmósfera se llena de expectativas y planes para el 2025. Las personas, conscientes de que un nuevo año significa comenzar un nuevo ciclo, se preparan con entusiasmo, buscando asegurarse de que este próximo capítulo de sus vidas esté lleno de las cosas que más desean. Para ello, recurren a rituales cargados de simbolismo y propósito.
A medida que nos acercamos al espectáculo de fuegos artificiales de una noche vieja más, numerosos rituales comienzan a ganar mayor popularidad en esta época del año. En la cúspide de estas prácticas esotéricas se encuentra un particular rito que está ganando adeptos día a día. Este ritual no solo captura la atención por su simplicidad y efectividad, sino también por sus accesibles ingredientes, entre los cuales el laurel se erige como el recurso estrella.
El laurel, esa venerada hoja que percibimos generalmente en la cocina, encuentra su esplendor en el reino del esoterismo. Utilizado desde tiempos ancestrales, el laurel es sinónimo de protección, limpieza espiritual, y sobre todo, prosperidad. Quienes siguen el camino del autocuidado espiritual encuentran en estas hojas verdes una poderosa herramienta para canalizar deseos de éxito y alejar toda energía indeseada.
Para llevar a cabo este sencillo pero significativo ritual, se deben preparar previamente ciertos elementos vitales: agua, un cuenco o recipiente resistente al calor, y un espacio donde reine la calma y tranquilidad. Al reunir estos ingredientes junto con el laurel, el practicante se equipa para embarcarse en una experiencia ceremonial con potencial para transformar la energía del ambiente a favor del practicante.
Ritual para abrir caminos de abundancia
Preparar el sitio elegido: Organizar y limpiar el lugar donde harás el ritual. Abirir las ventanas para permitir que la energía fluya libremente.
Cocción de las hojas de laurel: Llenar un recipiente con agua y agregar las hojas de laurel. Llevar el agua a ebullición y luego dejar que hierva a fuego lento por cinco minutos.
Purificar el ambiente: Llevar el recipiente por cada habitación de la casa, permitiendo que el vapor y el aroma del laurel se extiendan. Visualizar cómo la energía negativa se disipa y es reemplazada por una nueva energía más positiva.
Crear un ambiente protector: Colocar el recipiente en un lugar destacado y tranquilo de tu hogar. Para potenciar la energía del ritual, adornar el área con velas blancas o piedras naturales.
Visualización y afirmación: Cerrar los ojos y respirar profundamente. Imaginar que la energía del laurel te rodea. Repite afirmaciones como “atraigo abundancia y prosperidad”, “mi hogar es seguro y está lleno de amor” o “renuevo mi energía y mi espíritu”.
