El Cordillerano recorrió las calles de una de la zona sur de la ciudad, una de las más afectadas por la acumulación de agua en el marco del temporal que azota la región. Una laguna sobre la Ruta Juan Herman (40), garitas inhabilitadas y calles internas con charcos imposibles de cruzar son el escenario de quienes circular por el lugar y de los vecinos del Frutillar a estas horas.
Rige una alerta naranja por lluvias y vientos. Durante la madrugada la lluvia fue incesante y se prevé que las precipitaciones continúen durante este jueves y mañana hasta alcanzar entre 30 y 60 mm.
El agua no paró de acumularse y la Ruta Juan Herman se convirtió en una laguna. A la altura de la calle Neneo, la acumulación era desbordante y más de un vehículo de baja carrocería tuvo que optar por retirase y buscar otro trayecto.
El viento no ayuda y las ráfagas comenzaron a intensificarse durante la mañana, del sector Oeste, que podrían alcanzar velocidades entre los 70 y 90 km/h y ráfagas de 120 km/h.
Quienes deben esperar el colectivo suman la adversidad de no poder acceder a las garitas sin pasar por algún charco y a los colectivos se les complica la circulación por más de un trayecto.
En el lugar trabajan cuadrillas de Protección Civil y de Tránsito.