El voluntario contó que a las 20.45 se hace convocatoria por una emergencia, pero cuando llegó al cuartel había dos colegas tratando de contener a esa persona con un sangrado importante en la cabeza y totalmente agresivo a los bomberos. Los empezó a golpear, a insultar y escupir. “Todo el tiempo tirándonos patadas, agrediéndonos, siempre decía están contentos, están disfrutando lo que me está pasando. No sé si estaba drogado o alcoholizado, la esposa le decía que se dejara atender por los bomberos, pero siguió”, contó y precisó que además de él, fueron tres los bomberos agredidos.
Señaló que vivieron una situación muy fea y “como era una escena muy insegura les pedí que ingresen a la guardia y cerramos con llave hasta que llegara la policía”. Estimó que pasaron dos o tres minutos tras los cuales llegó el primer móvil. Pero el hombre no se calmaba y rompió con la mano dos vidrios de la entrada. “El policía me decía, ¿los van a atender o no?, yo les dije que la escena no estaba segura para sacar a los chicos a atenderlos”, dijo y agregó que estaban con piedras y uno con un fierro. Insistió en que les planteó que “no iba a arriesgar al personal para atender a esta persona que ya había agredido”.
En ese momento, según contó, el hijo de unos 13 años tiró una piedra para adentro, “la policía los miraba, es la relidad, hasta que llegó el segundo móvil que los redujeron y pudieron esposar, pero para esto rompieron 7 u 8 vidrios del cuartel”.
“Fue una situación muy traumática para nosotros que tenemos experiencia y más aún ara los chicos que recién ingresaron”, concluyó.
