Política y Economía
Escándalo en Tucumán: hallaron en una casa toneladas de mercadería del Ministerio de Desarrollo Social
Cientos de kilos de mercadería fueron descubiertos en la vivienda de un particular en Tucumán, que habían sido entregados por el Ministerio de Desarrollo Social del gobierno provincial para asistencia alimentaria.
El pasado fin de semana, una inspección de rutina por un presunto caso de violencia de género llevó a las autoridades a un descubrimiento impactante en San Miguel de Tucumán, que desencadenaría un escándalo de grandes proporciones. En una casa del Barrio Manantial Sur se encontraron toneladas de mercadería destinada a ayuda social, marcada con la advertencia de ‘Prohibida su venta’.
La mercadería, que incluía fardos de arroz, fideos, yerba, aceite, puré de tomate, azúcar, harinas, lentejas y leche en polvo, había sido entregada por el Ministerio de Desarrollo Social provincial para la distribución a las familias más necesitadas. Este hallazgo puso bajo el escrutinio público al titular de la cartera, Federico Masso, quien se encontró en la incómoda posición de tener que dar explicaciones.
Durante una conferencia de prensa realizada este martes, Masso insistió en que “no falló ningún mecanismo de control”, pero no pudo aclarar cómo la mercadería terminó almacenada en una residencia particular, en posesión de un hombre ahora detenido tanto por el acopio ilegal de los alimentos como por violencia de género. “Hay más de 137.000 módulos alimentarios distribuidos, alcanzo el equivalente a más de 1.200.000 kilos de ayuda. Estamos comprometidos con la transparencia”, reiteró el ministro.
El gobernador Osvaldo Jaldo defendió el accionar de las fuerzas del orden, subrayando que “bajo ninguna circunstancia se permitirá la comercialización de la ayuda destinada a los más vulnerables”. Al mismo tiempo, instruyó que la investigación llegue “hasta las últimas consecuencias”.
Mientras el oficialismo trata de controlar el daño político, la oposición en el parlamento local, impulsada por el legislador José Macome del bloque La Libertad Avanza, ha pedido la renuncia de Masso. Señalando una “flagrante falta de supervisión”, Macome acusó a los responsables del ministerio de permitir que intermediarios se beneficiaran con el hambre ajena. “El hallazgo es inadmisible en momentos donde la crisis golpea a las familias más humildes”, protestó.
Este escándalo no solo refleja la aparente fragilidad del sistema de entrega y control de bienes sociales, sino también una lucha más amplia sobre cómo esos recursos deberían ser distribuidos de manera justa y eficiente. Las investigaciones continúan mientras crece la presión pública por respuestas y justicia.