En Bariloche, un grupo de estudiantes del Centro de Educación Técnica N° 25 (CET 25) ha creado Dulzur, un emprendimiento que combina la tradición chocolatera de la ciudad con la innovación en sabores regionales. Este proyecto, desarrollado bajo el programa Aprender a Emprender de Junior Achievement, incluye bombones rellenos de frutos patagónicos y una novedosa cápsula de cafe con chocolate.
Inspirados en la riqueza de los ingredientes autóctonos, los estudiantes decidieron incluir en sus productos frutas como la rosa mosqueta y la murra, además de apostar por una cápsula de chocolate que contiene café. “Nos dimos cuenta de que había un nicho sin explorar: chocolates que combinan lo mejor de la Patagonia con el café, algo que no habíamos visto en otras chocolaterías”, explicó David Antifil, director de finanzas del proyecto. Dulzur también presenta un chocolate relleno de ganache de lavanda, lo que demuestra la creatividad y versatilidad del grupo.
Apoyo comunitario y espíritu emprendedor
Una vez que el producto estuvo definido, los jóvenes enfrentaron el reto de reunir el capital necesario. Fue entonces cuando la comunidad, padres y amigos compraron acciones para convertirse en los primeros inversores del proyecto. Este respaldo permitió a los estudiantes iniciar la producción y dar vida a Dulzur, un emprendimiento que busca transmitir los sabores de la Patagonia.
“Transmitir la esencia de nuestra región fue clave en la creación del producto. Nos motiva mucho que la gente pueda experimentar sabores nuevos y únicos, como la cápsula de chocolate con café, que ha generado gran interés”, destacó Antifil. Este proyecto, además de ser un desafío empresarial, ha sido una valiosa experiencia de aprendizaje para los estudiantes, quienes han trabajado en equipo y asumido diferentes roles.
Educación y formación en el emprendimiento
El programa Aprender a Emprender ofrece a estudiantes de entre 15 y 18 años la oportunidad de crear un emprendimiento real, desarrollando habilidades prácticas y conocimientos financieros. Bernardo Brugnoli, director de Junior Achievement en Argentina, subrayó que este tipo de proyectos ayudan a los jóvenes a adquirir resiliencia, perseverancia y una actitud emprendedora que multiplica las oportunidades. “Dulzur es un claro ejemplo de cómo los jóvenes pueden transformar una idea innovadora en un proyecto real que puede cumplir sueños”, concluyó Brugnoli.
Con el respaldo de su escuela, el CET N° 25, y el programa educativo, los estudiantes de Dulzur siguen expandiendo su emprendimiento, combinando sabores únicos con la pasión por el trabajo en equipo.