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Cultura y Educación

Eva Lafont inaugura “Tramas”, su primera exposición

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Después de una primera estadía en los 90, la artista retornó a Bariloche en 2018. En sala Frey entre el 16 y el 27 de junio.

Una de las “Tramas” de Eva Lafont.

Junio de 2025 pasará a la historia de Eva Lafont. Es que, si bien siempre estuvo en cercanías del arte, la que inaugurará el próximo lunes (16 de junio) será su primera muestra individual. Se titula “Tramas” y se conformará con pinturas y dibujos de creación relativamente reciente. La inminente expositora afronta el momento con “mucha adrenalina, mezcla de ansiedad y alegría”, según compartió con El Cordillerano. Sus obras estarán en sala Frey hasta el 27 del mes que corre y se podrán visitar de 10 a 19.

Si bien se instaló en Bariloche en 2018, ya había residido a orillas del Nahuel Huapi en la década de 1990. Oriunda de Comodoro Rivadavia (Chubut), la artista se presenta como “autodidacta, sureña e investigadora”. De hecho, “desde pequeña mostró inclinación artística y se formó inicialmente en cerámica y dibujo” cuando residió en Buenos Aires, al hacerse eco del aliento de sus maestros.

A comienzos de los 70 estudió arquitectura y entonces, “su interés por las formas y estructuras derivó en un acercamiento definitivo al arte”, dice la pequeña semblanza biográfica que Eva hizo llegar al periodista. En su primera estadía en esta ciudad retomó la pintura de la mano de “maestros como José Luis Rogel y Maride Hoffman”. También “participó en concursos y muestras” que impulsaron la Escuela de Arte La Llave y otros espacios.

En 2010 retornó a Buenos Aires “por razones personales y laborales”, le confió a este medio la expositora. “En ese periodo me forme con artista en La Boca y Palermo. Además, comencé a incursionar en grandes dimensiones con teloneros del Teatro Colon”. En particular, la artista se acercó “al arte barrial y la pintura abstracta de la mano de Cecilia Ibarguren”. Fue por entonces que “se definió como colorista: su obra combina técnica y espontaneidad en telas, maderas y cartones, en los que raya, pega, interviene y reinventa. Expuso en Palermo junto a colegas de taller”.

Óleo abstracto de la expositora.

Cuando retornó a esta ciudad, Eva se volcó “a la alfarería y luego al dibujo, descubriendo una nueva pasión en las tramas, sombras y estructuras, esta vez desde la línea”. De ahí el título de su muestra. Actualmente continúa su producción en el taller de Analía Arpes. En la sala Frey expondrá “pinturas con óleos y óleo pastel y dibujos con distintas graduaciones de lápiz negro”, adelantó.

Por su parte, el texto curatorial que lleva la firma de María José Angeleri, apunta que en el universo de la artista “la estructura se vuelve materia viva y lo rígido se transforma, casi imperceptiblemente, en orgánico”. Para la curadora, Lafont “desarrolla una práctica artística profundamente arraigada a una sensibilidad arquitectónica que informa su forma de ver, construir y componer”.

En efecto, “con una formación avanzada en arquitectura y una trayectoria silenciosa pero constante en múltiples lenguajes -cerámica, escultura, escenografía, dibujo y pintura-, su obra se teje en un diálogo fluido entre lo técnico y lo intuitivo, entre lo medido y lo espontáneo. Hay en su trabajo una atención precisa a la trama, al tejido invisible que sostiene las cosas, a los sistemas que se insinúan y luego se deshacen en el gesto manual, en la textura, en el volumen”.

Destaca Angeleri que “lejos de toda rigidez formal, sus estructuras nacen de una observación sensible de la naturaleza, de una manera de habitar el mundo en la que las formas no imponen, sino que acogen. Las geometrías se curvan, los límites se diluyen y la materia se vuelve cuerpo: arcilla que respira, líneas que se despliegan como ramas, redes que no atrapan, sino que sostienen”.

Aunque se trate de la primera muestra de Eva Lafont, advierte la curadora que “Tramas” no es “un comienzo. Es, en realidad, la apertura de un proceso largamente gestado, donde cada obra es un fragmento de una conversación sostenida a lo largo del tiempo entre la artista, su entorno y la memoria de las formas”. Y no será casualidad que esa apertura se concrete a pasos del Nahuel Huapi.

“Volví porque mi lugar es la Patagonia”, afirmó la artista cuando el que firma preguntó el porqué del retorno. Ante la chance de mostrar, la siente “mucha adrenalina, mezcla de ansiedad y alegría. Una experiencia a lo desconocido con muchas emociones, ya que expongo y expongo mi alma ante la mirada del otro. La mía está atravesada por el arte, ocupa un lugar muy importante en mi vida”, resaltó. Estructura y materia viva.