En un comunicado, la entidad mostró su malestar por el fracaso del proyecto de ley Ficha Limpia en el Senado, el cual buscaba excluir de los cargos públicos a candidatos con condenas por corrupción en segunda instancia.
Las recientes manifestaciones de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, conocidas como AmCham, han resonado en el ámbito político y empresarial luego de que el Senado rechazara el proyecto de ley Ficha Limpia, un intento para excluir de cargos públicos a candidatos con antecedentes de corrupción en segunda instancia.
Esta frustración no es nueva para AmCham. En comunicados previos, la entidad ha subrayado la importancia de mantener la integridad en la administración pública como base para generar confianza ciudadana y fortalecer la calidad democrática del país. “La tolerancia hacia la impunidad representa una sería amenaza para nuestras instituciones”, expresan desde la organización internacional.
El reciente revés en el Senado fue una decepción palpable para AmCham y refleja una brecha entre las demandas de la ciudadanía y la respuesta de ciertos líderes políticos. A su juicio, el fracaso para aprobar la iniciativa es visto como un alejamiento de “la transparencia y la ética pública” que tanto requieren los tiempos actuales.
AmCham ha reiterado sus valoraciones anteriores subrayando que una Argentina competitiva no es posible sin reglas del juego claras y un compromiso sólido y ético de parte de todos los involucrados a nivel institucional. La falta de quórum en sesiones anteriores para discutir Ficha Limpia ya había causado críticas similares de estos empresarios estadounidenses, quienes consideraban que correctamente sería una señal de estabilidad que también es de vital interés para inversores extranjeros.
Pese al rechazo del proyecto, AmCham sigue comprometida con una agenda que priorice valores de integridad y rendición de cuentas. Para ellos, la interpelación es clara: la lucha contra la impunidad y el fortalecimiento institucional no son caminos opcionales sino necesarios para el progreso sostenible. El camino hacia una verdadera recuperación y seguridad en inversiones requiere una dedicación inalterable hacia estos principios fundamentales.
