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Final de la Champions League: a qué hora es, por dónde la pasan y cómo se define si hay empate
La gran final de la UEFA Champions League 2024/25 entre Inter y Paris Saint-Germain (PSG) ya se palpita.
Múnich se prepara para albergar uno de los eventos futbolísticos más esperados del año. Mañana, sábado 31 de mayo, el legendario Allianz Arena será el escenario de un choque de titanes en la final de la UEFA Champions League 2024/25. En esta oportunidad, los reflectores estarán sobre dos equipos que han demostrado ser los mejores en el continente: el Inter de Milán y el Paris Saint-Germain (PSG).
El ambiente está cargado de emoción y expectativas. Ambas escuadras han llevado a cabo intensas sesiones de entrenamiento, buscando pulir cada detalle táctico antes de este crucial encuentro. La ciudad de Múnich ha comenzado a recibir hinchas de todos los rincones del mundo, ansiosos por ser testigos de este histórico partido que promete desbordar pasión y talento en el gramado del Allianz.
La hora señalada para el enfrentamiento es a las 16 horas (hora argentina), un horario cuidadosamente elegido para que aficionados de diversas latitudes puedan conectarse y disfrutar del espectáculo que solo el fútbol europeo de élite puede ofrecer. Con el silbato del árbitro rumano Istvan Kovacs sonando al inicio del partido, millones de ojos estarán pendientes de cada movimiento y jugada en el campo de juego.
La transmisión no dejará sitio a la incertidumbre. Varias plataformas se han unido para llevar a los fanáticos todo lo que acontezca en el partido en vivo y en directo. ESPN y Fox Sports, junto con Disney+, serán los conductores principales de la emoción directa a los hogares a nivel global. Además, Telecentro Play asegura que no haya excusas para perderse este duelo de titanes, proporcionando acceso a través de su servicio de cable.
Cualquier empate en el marcador en el transcurso de los 90 minutos reglamentarios desencadenará una emoción adicional con una prórroga y, potencialmente, una tanda de penales. Ambos equipos deberán prepararse para la máxima tensión de la competición, con cada penal convirtiéndose en un momento crucial que definiría el destino del ansiado título europeo.
