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Cultura y Educación

Germán Lema y cofrades reversionan “The Joshua tree” en estética de jazz

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La formación ya había hecho otro tanto con Charly García, los Beatles y Pink Floyd, a razón de un concierto por mes. El viernes en The Station.

Panaderos ahora incursiona en la banda irlandesa más famosa.

Es el disco que contiene temas que casi cuatro décadas después son clásicos indiscutidos del rock, como “With or without you”; “I still haven’t found what I’m looking for” o “Where the streets have no name”. Si bien ya había editado otros cuatro con anterioridad, fue el que terminó por convertir a U2 en una súper banda porque se instaló en la cima de los rankings de Estados Unidos y Europa. Por más que no entendiera ni jota de inglés, ¿quién no tarareó alguna vez algunos de las canciones que integran The Joshua tree?

Tan indeleble es la marca que dejaron los irlandeses que el próximo viernes (25 de abril), cuatro muchachos barilochenses reformularán los aportes de Bono y Cía. en formato de jazz. En efecto, Hernán Alizieri (guitarra), Germán Lema (teclados), Javier Trincheri (contrabajo) y Ariel Zagarese (batería) darán vida a “The jazzin tree”, después de haber hecho otro tanto en los últimos meses con Pink Floyd, los Beatles y Charly García. Será en The Station (Estación Araucanía), desde las 21.

Después de subirse a un ómnibus que lo traería de regreso a Bariloche, Germán Lema -la proa de la nave sonora- respondió algunas inquietudes que le había acercado este medio.

El Cordillerano: -¿Qué hilo conductor tiene esta seguidilla de conciertos de música “consagrada” en versiones jazz?

Germán Lema: -Es algo similar a lo que hacía cuando manejaba “BlackJazz”, la jam session que conduje por cuatro años antes de la pandemia. En ese momento hacíamos música de ciertos artistas: de Chabuca Granda a AC/DC, o de Charly a Atahualpa Yupanqui. La diferencia con el ciclo mensual que manejamos ahora en The Station es que hacemos versiones de discos puntuales, lo que me parece que tiene más sentido y es, a la vez, más desafiante, porque hay una concepción homogénea de la música y en general, un mensaje específico que el artista plasmó en ese momento en particular. Es mucho más profundo que hacer una lista de hits.

EC: -¿Qué desafíos implica -o no implica- tocar rock/pop en forma jazz?

GL: -En general es más fácil -más amable- con el público porque, al conocer el repertorio, el espectador no se pierde cuando empezás a improvisar, lo que sí puede pasar sobre un standard que no conoce. Sí se pone más complejo al querer encontrar el punto en que el tema suene auténtico, idiomáticamente apropiado, en el nuevo estilo y que aún siga siendo reconocible. Amo ese proceso: intentar que el tema suene como si fuera una composición mía, usar mis giros melódicos, mis propias concepciones texturales y armónicas.

EC: -¿Por qué “The Joshua tree”?

GL: -¡Porque es un discazo! Es difícil encontrar discos en los que el público se relacione con el sonido general de toda la obra y no sólo con los hits. Me gusta pensar que la obra es el disco y no la canción aislada. Soy un chico de otra época.

EC: -¿Cómo se armó la banda?

GL: -Somos un cuarteto: Panaderos + batero. Los Panaderos es el trío de jazz con el que estuvimos tocando el año pasado con Javier Trincheri en contrabajo, Hernán Alizieri en guitarra y yo en piano, trompeta y hasta torturando al público cantando algún temita. Para este proyecto reclutamos como baterista a Ariel Zagarese, por varias razones: toca fenómeno, nunca pasa del mezzoforte, lee muy bien, no vota a la derecha y tiene menos pelo que yo.

EC: -¿En qué consiste el disfrute para un músico de jazz al tocar estos géneros?

GL: -Es la música que escuchábamos de pibes. Y que seguimos escuchando… Ahora uno puede escuchar música mucho más compleja, particularmente yo disfruto mucho con Bill Evans, con obras de (Robert) Schumann o laburos orquestales inmensos, pero sigo amando el buen pop de los 80 con el que me acerqué a la música siendo un pibito.

La que no tiene fecha de vencimiento, diría un viejo musicalizador de radio barilochense. Añadamos por nuestra cuenta que Germán suele desempeñarse como arreglador para formaciones sinfónicas y que, según las épocas, edita álbumes a los que publica en plataformas digitales con un ritmo asombroso. El más reciente es “Organ quartet”, en conjunto con su cómplice tanguera Sofía Miloni. Pero ahora, ahora es momento de Panaderos y su Jazzin Tree.

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