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jueves 17 de abril de 2025
El Ministerio Público Fiscal confirmó este miércoles por la noche que el cuerpo hallado en una vivienda del barrio Virgen Misionera corresponde a Franco Ramiro Luengo, quien se encontraba prófugo desde junio de 2024, acusado del homicidio de Brian Obreque.
El hallazgo se produjo pasado el mediodía, en una casa ubicada en la intersección de La Telesita y Jaime Dávalos. El joven fue identificado mediante pericias papiloscópicas y el cotejo de datos con el RENAPER. Familiares reconocieron también su identidad.
Luengo era intensamente buscado por la Policía de Río Negro, tras ser sindicado como el autor del asesinato de Obreque, ocurrido el 2 de junio de 2024 en inmediaciones del barrio 270 Viviendas, luego de una fiesta convocada por redes sociales. La víctima murió tras recibir una puñalada durante una pelea.
Durante los diez meses que se extendió la búsqueda, se llevaron a cabo más de 15 allanamientos, sin resultados positivos. Incluso horas antes de su fallecimiento, una comitiva policial irrumpió en una vivienda del barrio Vivero Municipal, donde testigos aseguraban haberlo visto. Sin embargo, logró evadir nuevamente el operativo.
Este miércoles, un llamado al 911 alertó sobre la presencia de una persona sin vida en el interior de un domicilio en Virgen Misionera. En el lugar trabajó personal de la Comisaría 27°, el área de Criminalística, efectivos forenses, y la fiscal Betiana Cendón junto a Gerardo Miranda.
El cuerpo no presentaba signos evidentes de criminalidad. Aun así, el hecho fue caratulado como una “muerte dudosa” y se espera que la autopsia, prevista para este jueves, permita determinar si hubo participación de terceros o si se trató de un suicidio u otra causa.
Vecinos indicaron que la muerte podría estar vinculada al consumo de estupefacientes, aunque esa información no fue confirmada por las autoridades.
Tres personas que se encontraban en la vivienda fueron imputadas por presunto encubrimiento, tras brindar versiones contradictorias sobre la presencia de Luengo.
Afirmaron no conocerlo ni saber su nombre, e indicaron que había llegado a la casa la noche anterior. Las incongruencias de sus testimonios motivaron su detención y se espera que declaren en las próximas horas.
Durante el tiempo en que Luengo permaneció prófugo, más de diez personas fueron también imputadas por ayudarlo a mantenerse en la clandestinidad. Estas acciones dificultaron la tarea de la Policía para dar con su paradero.
La recompensa de un millón de pesos ofrecida por el Ministerio de Seguridad y Justicia quedó sin efecto, ya que no se recibió información certera que permitiera capturarlo con vida.
(Bariloche Opina)
Foto archivo
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