Un violento episodio en una vivienda del barrio Villa lago Gutiérrez volvió a poner en agenda los continuos robos que se sufren en ese sector de la ciudad. Anoche (13/12), cerca de las 22h, un grupo de delincuentes atacó a una familia. Hubo golpes, los maniataron y les robaron varias de sus pertenencias. Casi en el mismo momento, un episodio similar se replicó en un barrio cercano.
Nicolás Carini es uno de los vecinos que representan a los cuatro barrios de esa zona: Villa lago Gutiérrez, Lomas del Cauquén, Entre Cerros y Reina Mora. En diálogo con Noticiero Seis reconoció que están muy preocupados por la falta de seguridad y confió que el lugar es “zona liberada” para los delincuentes.
“Estamos teniendo hechos delictivos todos los días”, afirmó para luego recordar que las 800 familias que viven en esos barrios cuentan con la presencia de una casilla policial sobre la ruta nacional 40 y que solo dispone de dos agentes. “Cuando hay uno (un policía) no puede abandonar el puesto porque tiene equipos que debe custodiar”, mencionó acerca del peligro al que también se encuentra expuesto el destacamento.
A partir de la situación que se da en esa zona, Carini entendió que es “bastante sencillo” perpetrar algún robo que ahora suma la violencia con la que se llevan a cabo. Acerca del caso que se desencadenó en la noche del miércoles, contó que hubo un golpe a un integrante de la familia, que luego los ataron y continuaron con el robo.
“Una cosa es tener robos ocasionales y otra es tener entraderas”, alertó sobre la modalidad que adoptaron los bandidos que, en un segundo caso que ocurrió a la misma hora en otro barrio cercano, se animaron a usar una barreta para abrir la puerta a pesar de los gritos de los propietarios.
El vecinalista insistió en que la Provincia no asigna recursos para lograr presencia policial en los cuatro barrios a pesar de las varias reuniones que mantuvieron con comisarios y la ex ministra de Seguridad. “Nos prometieron el oro y el moro pero la Comisaría 27 está muy lejos”, dijo acerca de la jurisdicción en la que entraron los barrios con ese edificio policial ubicado del otro lado del cerro Otto.
Carini también reveló que ante la falta de móviles policiales, la junta vecinal reparó un par de bicicletas y las cedió a los agentes para que puedan trasladarse de un punto a otro. “Es todo lo que tienen”, señaló.
Por último reveló que los casos de robos van en aumento pero a veces las denuncias no se realizan por el hartazgo o porque la comisaría que les corresponde les queda a 12 kilómetros de distancia. “La cantidad de hechos debe cuadruplicar la cantidad de denuncias efectivas”, aseguró.
