Un momento especial de unión en la previa del Superclásico.
En el mundo del fútbol existen eventos que trascienden el deporte en sí mismo, y recientemente, se vivió uno de esos momentos únicos durante la disputa del Superclásico entre River Plate y Boca Juniors. El estadio Monumental se convirtió en un escenario de respeto y unión, reflejando el duelo internacional tras el fallecimiento del Papa Francisco. Las conmovedoras imágenes del homenaje se grabarán en la memoria colectiva de los hinchas y devotos de todo el mundo.
Días después del fallecimiento de Francisco, el cual fue el primer Papa de origen argentino, y mientras la Ciudad del Vaticano se llenaba de devotos que rendían su última despedida, en Argentina, el fútbol, una de las pasiones que el Sumo Pontífice compartía, rindió su particular tributo al líder religioso.
Minutos antes del inicio de uno de los partidos más emocionantes del fútbol argentino, el estadio entero brindó un minuto de aplausos y respeto en memoria de Francisco. La escena estuvo centrada en el campo de juego donde dos reconocidos futbolistas, Franco Armani y Marcos Rojo, se unieron simbólicamente sosteniendo una bandera que honraba al Papa Francisco. La imagen desencadenó un emotivo aplauso de los más de 85,000 fanáticos presentes, uniendo incluso a simpatizantes de equipos tradicionalmente rivales.
Como complemento al homenaje, las gigantes pantallas del Monumental proyectaron un sensible video que mostraba momentos significativos de la vida de Jorge Bergoglio, tanto anteriormente como después de haberse convertido en una figura vital para la Iglesia Católica. Se incluyeron en el video, aspectos y frases que evocan su humildad, sus valores y su creyente persistencia en un mundo mejor, un mundo que abrazó con amor y esfuerzo desde los barrios humildes de Buenos Aires hasta el ámbito global.
A través de mensajes expuestos tanto en la voz del relato como en imágenes del legado papal, se compartió un sentimiento de gratitud y admiración por parte de la comunidad futbolística hacia una figura que demostró vivir con grandeza y un sentido distintivo de justicia social. ‘Papa Francisco, gracias por todo lo que hiciste por el mundo’, resumió el cierre del mensaje, seguido de una imagen con la pomba, emblemática representación de paz, que siempre fue una constante en el pontificio de Francisco.
