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Ana Romero murió apenas llegada al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa)
Mar del Plata, ya cerca del inicio de la temporada de verano, se conmovió en los últimos días por la muerte de Ana Romero, una mujer de 70 años que falleció desnutrida, deshidratada, con una fractura sin tratar en una de sus muñecas y con moscas y larvas en su cuerpo. Su hija, Victoria Deolinda Olivar Romero (29), fue quien llamó para que enviaran una ambulancia, pero quedó detenida acusada de abandono de persona.
El pasado domingo 3 de diciembre, un llamado alertó al servicio de ambulancias: “Mi mamá no se encuentra bien”. Los profesionales de la salud no sabían que al llegar a la vivienda ubicada en Juana Azurduy y Tripulantes del Fournier se encontrarían cara a cara con el horror.
Fuentes de la investigación le revelaron a Infobae que Ana Romero presentaba severos cuadros de deshidratación y desnutrición, además de una fractura de muñeca que nunca había sido tratada. Incluso, su cuerpo había sido invadido por moscas y larvas, que “estaban presentes en piernas, brazos y espalda, con distinto estadío, de entre una y tres semanas”.
En ese estado, la mujer fue trasladada de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa), pero “era tan delicado su estado, que falleció apenas unos minutos después del traslado”.
“Nunca vi nada igual en 40 años de trabajo”, dijo uno de los médicos que la atendió.
En sus declaraciones, los profesionales afirmaron que “el lugar estaba lleno de suciedad y restos de comida”. Además, “el cuerpo tenía pegado en la espalda uno de los nylon que en algún momento se colocó sobre el colchón”.
Tras confirmarse el deceso, personal de la comisaría undécima se dirigió a la vivienda de la fallecida, donde encontraron a la acusada limpiando la habitación de su madre. Había bolsas con basura, sangre y materia fecal.
Ana vivía con su hija y el hijo de 2 años de la misma, su nieto, quien según le indicaron a Infobae en los últimos tiempos “iba y venía con su padre”, que también vivió en la misma casa pero ya hace un tiempo estaba separado de Olivar Romero.
A Olivar Romero, desde la Unidad Funcional de Instrucción N°1 le imputaron el delito de abandono de persona agravado por el vínculo y abandono de persona seguido de muerte.
La Jueza de Garantías Lucrecia Bustos,a partir del trabajo de la fiscal Florencia Salas,autorizó la detención de la imputada, quien se negó a declarar.
En los próximos días se procederá a realizarle a la detenida una pericia psiquiátrica. Desde la investigación consideran que el crimen fue “muy alevoso como para haber sido realizado por alguien en su sano juicio”.
