Ignacio Torres, el dirigente del PRO que ganó las elecciones a gobernador de Chubut, confió que las victorias opositoras se replicarán en todo el país. “Hay una ola de cambio en toda la Argentina, y es simbólico que (se produzca en) lugares históricamente más hostiles para Juntos por el Cambio como Chubut, consideró hoy el senador nacional, que se impuso en las urnas de su terruño por el 35,71% de los votos afirmativos.
El legislador se mostró expectante sobre las chances electorales de la oposición en la provincia que gobierna Alicia Kirchner, de acuerdo a “números muy interesantes” que aseguró haber visto en las encuestas de dicho distrito patagónico. Y aseguró que los candidatos a gobernador Mario Markic (PRO) y Roxana Reyes (UCR), dos de los dirigentes que se disputan el liderazgo opositor santacruceño mediante el sistema de lemas local con listas separadas, tendrán una chance real de victoria.
“Hubo una desinteligencia de dividirse entre los lemas (en JxC), pero en este esquema de tercios hay grandes posibilidades de ganar. Ojalá podamos tener otra provincia patagónica que gane Juntos por el Cambio”, afirmó Torres en declaraciones a radio Mitre sobre las elecciones en Santa Cruz, que se celebrarán el 13 de agosto de manera concurrente con las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) presidenciales.
Con el régimen de lemas, los votantes eligen en simultáneo a los candidatos de cada frente político que compiten por la conducción de una interna y a las futuras autoridades. Unas 13 fórmulas de candidatos a gobernador fueron registradas por la Justicia Electoral.
Por el oficialismo peronista competirán con sublemas distintas Pablo Grasso, intendente de Río Gallegos; la fórmula de intendentes de El Calafate y Caleta Olivia, Javier Belloni y Fernando Cotillo; y el presidente de la Federación Económica provincial, Guillermo Polke.
La oposición estará dividida en dos espacios diferenciados. Por un lado, el lema “Cambia Santa Cruz”, que va dos sublemas: uno por la mencionada Roxana Reyes, denominado Juntos por Santa Cruz, y otro liderado por Mirey Zeidán (CC ARI). El otro es el lema “Unión por Santa Cruz”, que oficializó seis sublemas como candidatos a gobernador. Las listas son encabezadas por el periodista Mario Markic, el intendente de Puerto San Julián, Daniel Gardonio (UCR); el dirigente Rubén Ferrara, del Movimiento Integración Liberal e Independiente (MILEI); el intendente de Las Heras, José María Carambia; el ex gobernador Sergio Acevedo (SER); y el diputado nacional y secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado, Claudio Vidal.
El cuarto espacio es el lema del Frente de Izquierda y de Trabajadores (FIT) que se divide en los sublemas del docente y dirigente del PO Juan Manuel Valentín, y el del Movimiento al Socialismo (MAS), que postuló a Gustavo Daniel Nauto.
Tras los resultados del domingo, el gobernador electo de Chubut consideró que “hay un hartazgo generalizado”en la población y que su victoria en la provincia se produjo por un “movimiento ciudadano” que pudo salir de la “agenda pendular nacional” que dividía al macrismo y kirchnerismo. “No hay halcones ni palomas, sino chubutenses que quieren un cambio”, destacó, y recordó que el gobernador actual Mariano Arcioni puso trabas para que la oposición le sea más compleja la competencia, al convocarlos en elecciones desdobladas durante las vacaciones de invierno y a pesar de las “implicancias climáticas”.
“El chubutense alzó la voz y se animó a cambiar. La verdad es que hace varios años vienen fundiendo una provincia imposible de fundir. Somos la cuarta provincia exportadora de hidrocarburos; tenemos pesca, turismo, somos la primera exportadora de aluminio de América y (a pesar de que) tenemos unos de los presupuestos per cápita más altos de Argentina, hace 5 años que no hay clases de manera regular”, concluyó Torres.
Ayer, el candidato a gobernador justicialista de Chubut, Juan Pablo Luque, reconoció el triunfo de Ignacio Torres, luego de que se escrutara el 100% de las mesas de votación. La diferencia entre ambos postulantes fue de menos de 2 puntos: Torres obtuvo el 35,71% de los sufragios, mientras Luque, intendente de Comodoro Rivadavia, consiguió el 34,11 por ciento.
De esta manera, Luque, de la lista Arriba Chubut, no esperó el escrutinio definitivo para reconocer la victoria de Torres, contra lo que había anunciado apenas terminado el conteo provisorio de votos. El postulante del oficialismo, que pretendía suceder a Mariano Arcioni, reconoció la derrota como un “acto de salud democrática y calidad institucional”.
Según la información oficial, Torres sumó 116.432 votos y Luque 111.203 de acuerdo al recuento provisorio. El tercer lugar del escrutinio fue para César Treffinger, aliado del libertario Javier Milei, de la alianza Por la Libertad Independiente Chubutense, con 13,18% de sufragios (42.969 votos). El descontento y desinterés electoral se manifestó a través de la participación en los comicios, que fue del 69.28% -bajó cuatro puntos en relación a 2019- y los votos en blanco que alcanzaron el 10,49 por ciento.
Torres ingresó al Senado en 2021 después de que la lista que compartía con la radical Elizabeth Terenzi ganara las elecciones legislativas, dejando en segundo lugar al peronista Carlos Linares, que ocupó la tercera banca por la minoría. Cuando Torres asuma su cargo como gobernador, la banca que debía ocupar hasta 2027 la asumirá Andrea Marcela Cristina, una dirigente de la Juventud PRO de 34 años, oriunda de Comodoro Rivadavia.
“Hay un recambio generacional interesante”, dijo el gobernador electo, de 35 años, sobre su sucesora en la Cámara alta.
A pesar de los conflictos políticos, el mercado argentino sigue repuntando trabajosamente, pero con señales de altísima volatilidad.
Los manejos monetarios y cambiarios ideados por el ministro de Economía Luis Caputo y por el presidente del BCRA Santiago Bausili logran, en medio del blanqueo, que la pax cambiaria continúe y que los bonos argentinos sigan repuntando, con más baja de riesgo país, pero hay muchas dudas y, en consecuencia, esta vez las acciones argentinas, tanto en Buenos Aires como en Nueva York fueron las peores de todas.
Las incógnitas son muchas. Mientras las consultoras estimaron que la inflación nacional de setiembre se ubicaría entre 3,1 y 3,8% mensual, este lunes se conoció con sorpresa que en la Ciudad de Buenos Aires el IPC del mes pasado fue del 4% (del 115,1% en los primeros 9 meses de este año y del 218,8% en los últimos doce meses). Ahora hay que esperar hasta el jueves para ver cuál es el número oficial que terminará calculando el Indec. El IPC de la Ciudad fue 0,2 puntos menos que el de agosto, pero casi no tuvo impacto la reducción de 17,7 a 7,5% en el impuesto país, y eso garantiza que seguir apagando el fuego de los precios será ciertamente complicado.
También está, por supuesto, el intento que hará la oposición para eliminar de un plumazo el veto del presidente Milei al mayor gasto en las universidades, sin haber definido de dónde sale el dinero para esa erogación.
Igualmente, a pesar de la señal que dio Macri, hay muchas dudas con lo que pasará con el veto, ya que los números para llegar a los dos tercios de rechazo están muy finitos, y nadie puede asegurar en este momento qué pasará. Y lo que es peor, si se llegan a lograr los dos tercios de rechazo en las dos cámaras se le abrirá la puerta al pedido de juicio político contra Milei para sacarlo del cargo. Justo en el día en el que Cristina Fernández confirmó que es candidata a presidir el PJ.
Pero desde lo estrictamente financiero, a todo este enjambre se junta otro desafío en esta Argentina que no encuentra paz. La secretaría de Finanzas confirmó que este miércoles saldrá a licitar Lecap, Boncap, Boncer y bono dollar linked para cubrir vencimientos por $5,1 billones. Y hay temor porque en el último llamado de setiembre vencían $7,1 billones y la oferta apenas alcanzó los $5,76 billones, es decir casi 19% menos de lo que vencía, y el faltante tuvo que ser cubierto por el Tesoro con pesos que tenía en una cuenta del BCRA, que en este momento ya no tiene tantos fondos como para seguir aguantando.
Toda esta sucesión de incógnitas locales llega con un rebenque inesperado. La guerra de Medio Oriente ya está declarada abiertamente y la consecuencia directa es una suba grande e inesperada para el precio del petróleo: desde los US$ 65 que tocó en las últimas ruedas del mes pasado, la variante WTI ya cotiza arriba de los US$ 77, con el Brent a más de US$ 81, con una suba de casi 4% en la apertura de la semana, trastocando la negociación de casi todos los centros financieros mundiales.
Toda esta situación pone un tanto en duda cuál será el tamaño de la baja de tasa base que decidirá la Fed en noviembre, días después de que se conozca quién es el nuevo Presidente de EE.UU. ¿Donald Trump o Kamala Harris? Pero de movida, hubo una señal: en la apertura de la semana hubo una fuerte suba para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,2% anual a 1 año de plazo, 3,8% anual a 5 años, 4% anual a 10 años y 4,3% anual a 30 años (casi medio punto más en todos los plazos que hace 10 días). Y con eso, en el exterior el súper dólar se fortaleció nuevamente: subió 0,5% en Brasil, 0,3% contra la libra, 0,2% en México, no cambió contra el euro, en China y Chile y bajó 0,4% en Japón.
Pero en Argentina se juega otro partido. A pesar de haber mucho temor porque los plazos fijos en pesos tuvieron un crecimiento de $ 6,5 billones en los últimos tres meses, aprovechando un carry trade que les dejó a los que se animaron una increíble ganancia del 40% en dólares (algo que se puede dar vuelta, con una corrida, como pasó ya tantas veces en Argentina). Pero por ahora la pax cambiaria es absoluta: con el dólar exportador a $1051,59, el BCRA compró apenas US$ 1 millón en el mercado, y al final del día (gracias al blanqueo) el BCRA sumó US$ 250 millones a las reservas. Y con eso, más una montaña de gastos en pesos por pagar, el dólar blue cayó $10 hasta $1.185, el Senebi bajó $8,02 hasta $1.221,50, el MEP bajó $2,24 hasta $1.185,28 y el dólar contado con liquidación bajó $4,98 hasta $1.223,15. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 17% y la brecha entre el CCL y el mayorista fue del 25%.
Sabiendo que el dólar blue acaba de caer 21% en 90 días, la Secretaría de Finanzas llama a licitar este miércoles Lecap, Boncap, Boncer y bono dólar linked para cubrir vencimientos por $ 5,1 billones. Para intentar seducir a los inversores ofrecerá:
Una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 31 de enero de 2025 (s31e5 – reapertura).
Una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 28 de abril de 2025 (s28a5 – reapertura).
Una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 30 de mayo de 2025 (s30y5 – reapertura).
Una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 15 de agosto de 2025 (s15g5 – nueva).
Un bono del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 17 de octubre de 2025 (nuevo).
Un bono del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 15 de diciembre de 2025 (nuevo).
Un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 15 de diciembre de 2025 (tzxd5 – reapertura).
Un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 31 de marzo de 2026 (tzxm6 – reapertura).
Un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 31 de marzo de 2027 (tzxm7 – reapertura).
Un bono del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense cero cupón con vencimiento 15 de diciembre de 2025 (tzvd5 – reapertura).
Y con todo eso en el tablero, con más negocios muy diversificados, los bonos argentinos subieron este lunes nada menos que 1,4%, por lo que el riesgo país bajó 51 unidades hasta 1.207 puntos básicos.
En papeles privados, la reacción fue diferente. Con el petróleo generando un cimbronazo, sin saber de qué tamaño será la baja de la tasa de la Fed, hubo otro día en rojo en la Bolsa de Nueva York: baja del 0,9% para el Dow, descenso del 1% para el S&P y caída del 1,2% para el Nasdaq. En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,2% y la de México bajó 1,1%.
Pero esta vez, el peor de todos fue el mercado bursátil argentino. Con $41.122 millones operados en acciones y $54.783 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 2,4%. Al tiempo que los ADR argentinos en Nueva York mostraron una suba del 2% para Loma Negra, pero luego una baja en bloque del 1% al 4% para Supervielle, Telecom, Macro, Pampa E, Francés, Central Puerto, Edenor, Galicia, Despegar, TGS, Bioceres, YPF y Cresud.
Como dijimos, todo estuvo afectado por el cimbronazo que creó el crudo. Hubo un salto del 3,8% para el petróleo. Los metales preciosos estuvieron para abajo. Los metales básicos actuaron mixtos. En Chicago, hubo avances para el trigo y el maíz, pero la soja estuvo floja. En Rosario solo subió el girasol, con bajas para el trigo la soja y el maíz. Y la gran novedad del día estuvo en un repunte del 1,5% para el Bitcoin con avances algo menores para el resto de las criptomonedas.
¿Cuál es la gravedad de lo que está pasando? Este veranito cambiario está siendo muy bien aprovechado por las empresas privadas que están colocando Obligaciones Negociables a más no poder. Ahora sale la Compañía General de Combustibles que intentará colocar una ON en dólares a 36 meses con una tasa de interés a licitar. En este sentido, la agencia Moody’s Ratings afirmó que la calidad crediticia de
Argentina como Estado comenzará a recuperarse recién hacia finales de 2025, advirtiendo que los riesgos macroeconómicos siguen siendo agudos.
Moody’s lo dijo de una manera muy especial: “Argentina está experimentando una recuperación económica gradual y la inflación está retrocediendo, y ciertos cambios regulatorios favorecerán a las compañías de energía, servicios públicos y petróleo y gas. Eso hace esperar que pueda haber una buena liquidez para las grandes empresas no financieras, pero las pequeñas empresas encontrarán un escenario más difícil como para poder regresar a los mercados internacionales de capital voluntarios en 2025“.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, habló en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires en el marco de la inauguración de la Semana Mundial del Inversor, en un encuentro organizado por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y aseguró que “el equilibrio fiscal llegó para quedarse. Es absolutamente innegociable, las acciones del Presidente lo demuestran día a día. Como fueron el veto presidencial a las jubilaciones, como es el veto ahora con respecto al financiamiento universitario. No es que estamos en contra de la educación pública, no es que estamos en contra de los jubilados“.
Y destacó: “Tenemos algo más importante que eso, que es justamente equilibrar las cuentas públicas para que esa inversión que llega tanto a los jubilados y a las financiaciones públicas, puedan realizarse de manera efectiva”,
“Se acabó el tiempo de pinchar la manguera decir bueno, ´dame un poquito acá, dame un poquito allá´ por que no hay plata para todos”, enfatizó una de las personas claves del equipo económico y sumó: “El manejo del presupuesto, no se gasta más de lo que ingresa, es fundamental para eso. Porque nosotros lo que estamos tratando de buscar a largo plazo es justamente generar las condiciones para que el sector privado crezca”, aseguró.
Quirno repasó las decisiones que tomó el Gobierno desde el 10 de diciembre y añadió: “No hay atajos. El camino es largo, pero el camino es promisorio”.
En ese sentido, se refirió al impacto del blanqueo de capitales y del régimen para grandes inversores. “El interés por Argentina es mayúsculo. Esos son los inversores que tenemos que atraer: inversión extranjera directa, inversión nacional también. Es ahí donde el RIGI pasa a ser un instrumento muy importante”, dijo, y remarcó que este régimen va más allá de la necesidad de captar grandes inversiones en un momento puntual, sino que es un proyecto más bien conceptual que busca “dar una perspectiva de lo que son las condiciones que nosotros queremos tener para toda la economía argentina”.
Durante la Semana Mundial del Inversor, organizada por la CNV en la sede de la BCBA, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, resaltó la importancia del evento a la hora de “educar y capacitar al inversor” y de promover que “la información le llegue de manera clara y precisa”. pic.twitter.com/dcnqDvD5q4
— Bolsa de Comercio de Buenos Aires (@BCBAar) October 7, 2024
Al mismo tiempo, se refirió al cambio de política monetaria del Banco Central y al crecimiento del crédito en los bancos para el sector privado. “Los bancos tienen que empezar a actuar de bancos, y entonces tienen que empezar a financiar actividad privada. Lo primero que ha aparecido, cinco meses después de haber estado en el borde de una hiperinflación y en el borde de una crisis terminal de la Argentina, es el crédito hipotecario“, destacó.
En esa línea sumó: “A partir de la falta de necesidad del Tesoro de financiarse en los mercados, aparece el financiamiento para las empresas. Hoy tenemos entre ocho y 10 empresas, que han accedido al Mercado Internacional de Capitales y consiguieron financiarse con tasas das dentro de un dígito”, dijo e hizo referencia a las recientes colocaciones de Pampa Energía, PAE y Banco Galicia.
“Tenemos un mercado de capitales muy chico, producto de montones de años de hacer las cosas mal. Y también de haber matado el ahorro. Entonces en un mercado que crece poco, se está produciendo un trasvasamiento donde la proporción del mercado privado comienza a ganarle a la porción del mercado público. Ahí, lo que nosotros tenemos que tener es la responsabilidad de generar que esa fuente de ahorro se vuelque al mercado de capitales”, finalizó.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, cerró del evento por la Semana Mundial del Inversor (SMI), organizada por la Comisión Nacional de Valores.
En ese marco, alentó a las pequeñas empresas y a los productores del campo a comenzar a emitir acciones para lograr mayor financiamiento de largo plazo, en lugar de tomar deuda.
“La Comisión Nacional de Valores (CNV) tiene un rol central en generar un capitalismo en serio en la Argentina, donde cada uno de los argentinos pueda sentirse parte de ese capitalismo”, señaló el ministro.
“Mi sueño en el mercado de capitales sería que las pymes puedan emitir acciones. Y hoy no se puede porque hay mucha regulación. El campo argentino tampoco emiten acciones y me encantaría un país en el que cada argentino pueda comprar un pedacito de campo. Hay que generar un capitalismo en serio”, cerró.
“Una regulación minimiza el riesgo, pero hay que ponderarlo contra los costos”
Sturzenegger dijo que “una regulación minimiza el riesgo, pero hay que ponderarlo contra los costos que genera esa regulación”.
En una charla en la Bolsa, Sturzenegger enfatizó que “no hay que tenerle miedo al exceso de desregulación porque después se puede corregir”. También dijo que la argentina es una sociedad que protege las libertades civiles pero, en el enfoque con las libertades económicas, “somos muy restrictivos”.
El ministro mencionó, luego, que si bien hay buenas razones para regular, hay que pensar en que ello “no destruya al mercado porque siempre hay que tener en cuenta los costos y los beneficios de la regulación“. Por ejemplo, citó, no se puede prohibir cruzar la calle porque hay riesgo de ser atropellado por un auto.
Al respecto, ejemplificó, tomando en cuenta “las buenas razones”, un “paper” del ganador del premio Nobel a la Economía, George Akerlof, del año 1970 sobre el mercado de los automóviles de segunda mano. Sobre esto, Sturzenegger dijo que la “simetría de la información puede hacer desaparecer un mercado”.
Pero luego, como contracara, mencionó que son más aún los malos motivos para regular; entre los que se encuentran los intereses, la ideología y por último, lo que llamó “la teoría de la imposibilidad de la empresa pública”, donde el regulador no es independiente del regulado.
En cuanto a los “malos motivos” brindó dos ejemplos. El primero sobre Aerolíneas Argentinas y el monopolio de los hangares, motivo por el cual, según el ministro, hubo que construir el aeropuerto de El Palomar, que hoy, no es necesario porque, según dijo, ya se terminó con esa problemática. Y el otro fue la regulación para exportar frutas, en el ejemplo en particular que dio, sobre la sandía y la normativa impuesta por el gobierno militar de la década del ´70.
Sobre los reguladores dijo que ejercen una suerte de monopolio y que, por eso, es importante “desregular al regulador”. Al respecto, dijo que liberó de todo control al mercado de los “warrants”, instrumento que se genera cuando un productor entrega un activo físico y a cambio obtiene un titulo financiero. Era un sistema muy utilizado a principios del siglo pasado. Sturzenegger dijo que hoy se permiten los warrants de forma legal e ilegal, y que fue como una especie de prueba para ver cómo funcionaba “controlar al regulador”.