La defensa de Cristina Kirchner advirtió que “es un ejercicio nuevo de violencia”.
En una reciente audiencia del juicio por el atentado sufrido por Cristina Kirchner, la que fuera dos veces presidenta de la Nación Argentina, se produjo un acontecimiento inesperado que despertó tanto el asombro como el rechazo de los involucrados en el proceso. Alejandro Cipolla, abogado defensor de Brenda Uliarte, intentó emplazar al tribunal con un pedido sin precedentes: que Cristina Kirchner declare si se identifica como mujer ante los intervinientes judiciales.
El pedido, que fue rechazado de inmediato y por unanimidad por todas las partes del proceso, incluía una justificación que dejaba entrever más un interés mediático que legal. Según Cipolla, era necesario que Kirchner confirmase su identidad de género para determinar si zafó de una agresión de género y afectuar los cargos según la ley correspondiente, adjudicando el agravante admitido por el Tribunal Oral Federal 6.
“Más allá de que biológicamente pueda ser considerada una mujer, no podemos tener certeza con esta cuestión”, argumentó Cipolla provocando cierta perplejidad en el recinto. Nadie más apoyó su moción. Para la presidenta del tribunal, Sabrina Namer, este derivó un cuestionamiento ilógico. “No entendí. ¿No está determinado que la víctima sea una mujer?”, fueron sus palabras al momento del juicio.
El rechazo de las áreas implicadas no se hizo esperar. Desde la querella hasta los mismos jueces, incluyendo a los co-abogados en el juicio, todos compartieron que el pedido sólo tenía como meta el sensacionalismo. La defensa de Kirchner, liderada por Marcos Aldazábal, expresó con firmeza que esta acción “es un ejercicio nuevo de violencia que sólo pretende generar notoriedad pública”.
Junto a Aldazábal, María Fernanda López Puleio, que representa a Fernando Sabag Montiel, sostuvo que “hay límites que no se pueden pasar”. Ambos abogados coincidieron en que es más que improcedente requerir a Kirchner una aclaración sobre su identidad de género ante la figura jurídica que enfrenta ante la justicia. Y dejaron constancia de que considerarán cómo proceder ante un movimiento claramente desatinado, aunque no añadieron una posición concreta frente al impacto mediático que estarían buscando los presentadores del pedido.
