Juan Martín Mena confirmó que la Provincia evalúa recurrir a la Justicia contra la Ley Ómnibus, pero afirmó que “es un problema que tiene que resolver la política”
Juan Martín Mena es uno de los hombres del círculo más cercano a Cristina Kirchner. Su largo recorrido político lo ubica como uno de los funcionarios que más continuidad tuvo durante la irrupción del kirchnerismo: desde 2004, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner lo designó como asesor de Gabinete del secretario de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, su presencia en el riñón de la gestión ha sido ininterrumpida.
Sin embargo, su nombre saltó a la luz cuando se convirtió en subdirector de la Agencia Federal de Inteligencia. El director era Oscar Parrilli. Fue cuando el 16 de diciembre de 2014, la entonces presidente decidió intervenir el organismo de inteligencia, disponer la salida de Antonio “Jaime” Stiuso y denunciarlo penalmente. Precisamente, Mena fue uno de los “lazos” entre el Gobierno de entonces y Comodoro Py cuando se alejó el ex hombre fuerte de la SIDE.
Entre 2016 y 2017 fue Secretario Letrado en el Consejo de la Magistratura. Luego armó su estudio de abogados junto a Elizabeth Gómez Alcorta, ex ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
Desde el 10 de diciembre, Mena ocupa otro lugar clave dentro de la estructura de poder del peronismo: es ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, el “bastión” kirchnerista en medio de la ola libertaria. Cultor del perfil bajo, casi no había tenido expresiones públicas desde su jura como funcionario del Gabinete de Axel Kicillof.
Ahora, recibió a Infobae en su despacho del ministerio ubicado en la calle 9 de La Plata, capital provincial. En una larga charla, criticó con dureza al Gobierno nacional, adelantó que la Provincia evalúa recurrir a la Justicia una vez que la Ley Ómnibus sea aprobada por el Congreso, aunque afirmó que es un problema que “debe resolver la política”.
Además, apuntó contra la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, y la “violencia” con la que lleva adelante los operativos durante la manifestaciones y hasta habló de Cristina Kirchner, quien desde que dejó su rol de vicepresidenta el 10 de diciembre no ha tenido presencia pública.
“Cuando uno hace la combinación entre el DNU y la denominada Ley Ómnibus, vinieron a destrozar el ordenamiento jurídico argentino”, advirtió Mena en una de sus primeras definiciones luego de hablar de lo que vio en su visita a Mar del Plata durante el fin de semana, cuando participó de una actividad en el marco del programa “Recreo” que lleva adelante el Gobierno provincial durante el verano.
“Veníamos de una temporada pasada donde habíamos llegado a ocupación plena y hoy, repasando los últimos números, esta temporada está apenas acercándose al 70% de ocupación en Mar del Plata, que es un termómetro muy importante como la gran ciudad turística de nuestro país. Es una temporada que está atravesada un poco por la angustia, la incertidumbre, fruto de todo lo que está pasando. Y eso se nota y se siente. Lamentablemente no podía ser de otra manera desde mi visión, porque el nuevo Gobierno federal inició su gestión con un sacudón muy fuerte. El neoliberalismo lo hemos vivido todos y los que atravesamos los 90 sabemos muy bien lo que fue el neoliberalismo en la Argentina. Ahora, esta vez, decidieron venir a otra velocidad, decidieron venir mucho más rápido, más profundo, más salvaje y más violento. Y yo creo que eso se está sintiendo en la sociedad. Por eso se viven momentos de incertidumbre, de angustia, de desesperanza. Por eso veníamos diciendo estos días que el Gobierno de Macri y Milei traicionaron muy rápidamente y en tiempo récord a sus votantes”, afirmó.
Si bien Mena admitió que “el país venía con dificultades económicas atravesando una crisis de deuda que nosotros venimos señalando desde lo que fue toda nuestra gestión anterior de gobierno”, afirmó que el Gobierno de Milei vino “a profundizarla en perjuicio de la gente y creo que eso hace toda esa combinación hace que se esté transitando un verano muy complejo”.
-¿Creés que hay un corrimiento de los límites jurídicos? ¿Cómo lo evaluás desde tu área?
– “Sí, puntualmente desde el punto de vista del derecho, es asombroso lo que se está viviendo. Por algo a nadie se le había ocurrido en 40 años de democracia. En tiempos democráticos a nadie se le había ocurrido, si tomamos en cuenta los dos instrumentos con los cuales el Gobierno decidió iniciar su gestión, el uso desmedido, desproporcionado y yo digo cuasi ilegal del mecanismo en los decretos de necesidad y urgencia que no tenían ni necesidad ni urgencia. Porque el mismo día que el presidente Milei anuncia la firma del DNU, esa conferencia termina convocando a sesión extraordinaria del Congreso. Por lo tanto, no había forma ni razón jurídica para legislar a través del DNU, que es una herramienta excepcionalísima, para cuando no tenés Congreso. Luego con la ley con un nivel de amplitud de los ámbitos jurídicos que pretendió reformar en un solo proyecto, en un marco de una sesión extraordinaria que no te permite por los tiempos abordar una discusión muy profunda, rediscutir el ordenamiento jurídico entero de la Argentina. Claramente el motivo fue tratar de meter a las apuradas algo sin mucho debate, con mucho desprecio a la democracia. Y a todo eso, agregándole un dato particularmente grave que es que, no conforme con la emisión de un DNU y una ley que en la práctica se hacía imposible discutir por el nivel de cuestiones que abarcaba, agregarle la delegación de facultades, que es un mecanismo previsto por la reforma constitucional del 94 pero de suma excepcionalidad, mucho más excepcional que incluso la herramienta del decreto de necesidad y urgencia, y que a nadie en la historia de nuestro país se le había ocurrido usar de la forma en que la pretende usar el gobierno federal. La delegación de facultades no puede ser amplia, tiene que ser estrictamente precisa, determinada en el tiempo, con un alcance acotado. Y todos esos requisitos que impone la Constitución no son caprichosos, sino que, porque es tan excepcional delegar la función legislativa en el titular del Poder Ejecutivo, que el Congreso debe controlarla. Si vos la delegación la haces amplia, vaga, imprecisa, como le hicieron en este proyecto, el Congreso no puede controlar absolutamente nada de por qué te dio esa delegación y pierde su razón de ser. Por eso yo digo que es muy peligroso. Eliminaron más de 240 y pretenden vender eso como un Gobierno que escucha al Congreso y que tiene una actitud democrática. Todo eso hace aguas desde el momento en que en dos artículos habilitas la delegación de facultades, porque es ni más ni menos que darle la suma del poder público al titular del Poder Ejecutivo”.
– ¿Cuál va a ser la posición de la Provincia una vez que esté en vigencia la Ley Ómnibus?
– Se está estudiando jurídicamente cuál va a ser la actitud si efectivamente esta ley logra consagrarse con la aprobación de ambas cámaras, porque además tiene un defecto, creo que que cuestiona no ya la legalidad, sino la legitimidad de la norma. La discusión se dio respecto de una norma que ni siquiera los diputados que estaban en el recinto y que la votaron a favor conocían su texto. Entonces no es válida. La Constitución Nacional regula el mecanismo de sanción de las normas y establece cómo funcionan las cámaras del Congreso. Luego, el reglamento de la Cámara dice que hay que discutir en comisión, hay que hacer un dictamen, hay que someter un texto al plenario. Todo eso no se cumplió. 144 representantes de los argentinos aprobaron algo sin saber cuál era el contenido. Me parece que es de una crisis de legitimidad enorme la norma que supuestamente tiene media sanción. Más allá de la discusión en particular, me parece que se está violando el espíritu de el funcionamiento de la Cámara de Diputados y es por eso que nuestro bloque tuvo una postura muy, muy firme y muy concreta respecto del rechazo absoluto de aprobar, de discutir, incluso en esos en esos términos, como planteó el Poder Ejecutivo o el oficialismo, una reforma de estas características.
El rol de la Justicia y del peronismo
Durante la charla, Mena dejó en claro varias veces que, más allá de lo que ocurra tanto con la Ley Ómnibus como con el DNU en el marco de la Justicia, la cuestión de fondo es “política” y que debe ser la política la que encuentre caminos para evitar mayores conflictos. En ese marco, resaltó la posición intransigente del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, el rol de Máximo Kirchner y hasta esbozó el papel de Cristina Kirchner en los tiempos que vienen.
– El recurso final seguramente en este caso va a llegar a la Corte Suprema
– Sí, sí, seguramente.
– ¿Y que se puede esperar de la Corte Suprema en cuanto a su posición con este tema, que por ahora es toda una incógnita?
– Hay planteos a lo largo y ancho del país respecto tanto del DNU como de la Ley. En definitiva, sí, todo va a terminar en manos del Poder Judicial. Yo creo y confío, y además es la forma en que lo concebimos siempre, es que más allá de lo que haga el Poder Judicial en uso de sus facultades, este es un problema de la política y lo tiene que resolver la política. Por eso rescato mucho lo que fue la intervención del diputado Máximo Kirchner respecto del debate de la semana pasada, cuando no solo explicó los motivos por los cuales estos planes que nos proponen fracasan, sino que cuestionó severamente no solo el fondo, sino la forma en la cual están queriendo iniciar esta gestión de Gobierno, con estos cambios fundamentales que van, ni más ni menos, que a destruir los salarios, las jubilaciones, la industria nacional, la producción nacional, en definitiva, rifar el país, que eso es lo más grave de lo que se trasluce de este paquete de leyes. Él está cumpliendo un rol muy importante, no solo como diputado por la Provincia de Buenos Aires, por nuestra provincia, sino también como presidente del PJ de la Provincia, de recorrer el territorio, escuchar a todos los actores, no solo los actores políticos, sino los actores sociales para poder llegar al Congreso la mejor visión respecto del planteamiento de la provincia de Buenos Aires en estos temas, y creo que fundamentalmente tiene que ser la política la que tiene que tomar conciencia respecto de que hay ciertos límites porque, volviendo a lo que decíamos al principio, no solo vinieron en términos del plan económico que están proponiendo, de las grandes líneas con las que quieren encarar la gestión en materia de desregulación absoluta de la Argentina, etcétera, sino que lo están haciendo de una manera muy violenta, porque todos vieron el otro día, como cuando dentro de la Casa de la Democracia, que es el Congreso, se estaba discutiendo incluso en estas condiciones, estos proyectos de ley, afuera había una ministra que reprimía salvajemente al pueblo que quería manifestarse cuando no había un solo motivo para hacerlo. Entonces, no solo vienen más bruscos y más violentos en términos de la profundidad de las reformas que quieren hacer para, como siempre, que las mil 2000 familias de nuestro país acumulen fortunas en perjuicio de los 47 millones de argentinos, sino que vienen a hacerlo con represión, detenciones y agresiones.
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Hay declaraciones en las últimas horas de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, diciendo ‘no me voy a detener en lo que tengo que hacer, incluso frente a la posibilidad o el riesgo de que haya un muerto’. Es inadmisible. No solo es inadmisible decirlo, es inadmisible pensarlo. O sea, la vida de un argentino vale menos que la discusión política que están pretendiendo dar desde el oficialismo. De ninguna manera. Por encima de todo está la vida de nuestro pueblo, de uno, de diez o de miles, No importa. Entonces, la reafirmación de la ministra de decir vale más mi objetivo político que la vida de un argentino. Yo no puedo creer que apenas acabábamos de cumplir los 40 años ininterrumpidos de democracia y estemos discutiendo la política en estos términos y que estén gobernando con esa visión, porque lo único que va a llevar eso es a una Argentina mucho más violenta, más fragmentada y con muchísimo sufrimiento.
– ¿Y cuál es la actitud desde la Provincia frente a lo que está impulsando el Gobierno nacional, más allá de lo judicial?
– El trabajo político que se está haciendo en el Congreso a través de nuestros representantes, nuestros diputados, todos tenemos un gobernador que muy firmemente marcó una postura de que nosotros no vamos a ceder en las banderas que configuran nuestro espacio político. Mientras todo esto ocurría, mientras en el Gobierno federal se concretaba el empobrecimiento del pueblo argentino, el gobernador resolvió las paritarias de enero para tratar de que los bonaerenses y las bonaerenses sientan menos las políticas que desde el Estado, desde el gobierno federal se están planteando. Y nos instruyó a todo el equipo que lo acompaña a que sigamos profundizando nuestra tarea, trabajando el doble, el triple o lo que haga falta para que los derechos de las y los bonaerenses no se vean afectados frente a un gobierno federal que está planteando este tipo de políticas.
– Recién mencionó a Máximo Kirchner, y una de las críticas que se escucharon en estas semanas desde sectores vinculados al peronismo y al kirchnerismo es dónde está Máximo, dónde está Massa, dónde está Cristina…
– Todos están haciendo lo que tiene que hacer, está muy claro. Axel está gobernando y está conduciendo este equipo que gestiona la provincia de Buenos Aires, Máximo está desarrollando su rol y desplegando su rol como dirigente y como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Lo de Cristina creo que se ha hablado innumerable cantidad de veces y preguntarse qué está haciendo Cristina es no conocer a Cristina Kirchner… Estamos ante una situación muy grave en términos del plan y el proyecto que quieren desplegar para nuestro pueblo y que sabemos que conduce a un resultado muy muy malo. No estamos para detenernos en cuestiones internas o comentarios. Al menos yo como ministro tampoco lo hago ni lo pienso hacer, sino que estamos todos concentrados en trabajar en un momento muy sensible para nuestro país y para nuestro pueblo, en trabajar para poder llevar a cabo la mejor gestión y poner todo nuestro trabajo en frenar esta embestida que es contra el pueblo argentino. Y desde ahí cada uno sabe el rol que tiene que cumplir. Yo como ministro, los dirigentes como dirigentes.. Y las discusiones que tengan que darse a futuro decantarán solas a medida que nuestra fuerza política cumpla el rol que tiene que cumplir, que es el de defensa de nuestro pueblo”.
– Hiciste un panorama muy claro de cómo está, cómo está la situación, ¿qué te imaginás que puede pasar en el corto plazo y también en el mediano plazo?
– Si todo sigue así, lo que vienen son tiempos de mucha angustia, de mucha tristeza y de mucho sufrimiento. Pero me dedico a esto y no pierdo nunca la esperanza de que las fuerzas políticas de nuestro país puedan encontrar los niveles de entendimiento necesarios para que, en función de nuestra propia historia, de lo que ya vivimos, podamos encontrar los mecanismos para frenar el sufrimiento que nos están proponiendo. Esa postura del presidente de la Nación, de que nos tenemos que morir hoy para dentro de 40 o 45 años estar mejor, eso me parece que es una berretada absoluta. Yo no quiero comprar eso. Yo quiero que los argentinos de carne y hueso, las argentinas de carne y hueso y vivan bien. Y eso va a constituir sin duda un futuro mejor para todos. Decir que hay que sacrificarse y morirse para estar bien dentro de 45 años me parece que es un disparate, es una afrenta al sentido común. El sentido común está por encima de la economía. Me parece que está muy mal y creo que todas las fuerzas políticas, y apelo a que otras fuerzas políticas distinta a la que yo integro, recuperen sus mejores tradiciones en defensa de la democracia y en defensa en defensa del pueblo argentino. Creo que hay que tener una reacción bastante más madura, más consciente y una discusión política más profunda para poner ciertos límites al plan que están queriendo desarrollar. Milei y Macri vinieron a profundizar todo lo peor de las peores experiencias del neoliberalismo en nuestro país, pero en un tiempo récord y con mucha violencia. Por eso la esperanza de que la política ponga el límite y que este gobierno encuentre el cauce. Porque es imposible creer que bajo la bandera de la libertad pueda justificarse lo que se está haciendo. No hay libertad si no comés, si no trabajás, si te fundís, si como jubilado no llegas a fin de mes. ¿Qué libertad están proponiendo? Inmediatamente, ni bien asumieron, demostraron que todo lo que ofrecieron como oferta, lo que postularon como oferta electoral, no tiene nada que ver con lo que están haciendo.
En un miércoles altamente volátil, con los precios en una montaña rusa, la Reserva Federal de EE.UU. finalmente redujo su tasa base en 50 puntos básicos, en el primer descenso en cuatro años, por lo que la tasa base del banco central norteamericano se redujo de 5,5 a 5% anual, con el FOMC (el Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Fed) planteando que vienen otras dos bajas de tasas antes de fin de año.
La decisión del organismo que dirige Jerome Powell se conoció a media tarde, cuando faltaba algo más de una hora de mercado. Hasta ese momento los índices bursátiles estaban en una coctelera, pasando del rojo al verde, porque se llegó a rumorear que la baja sería de sólo 25 puntos, mostrando que no hay mucha intranquilidad en la Fed por lo que pueda venir. Pero cuando finalmente se conoció que la baja fue de 50 puntos, los precios rotaron, y terminaron con cierres con rojos leves, influenciados por la letra chica de todo lo que dijo Powell.
Esencialmente, el titular de la Reserva Federal dijo que se reduce apenas la perspectiva del crecimiento del PIB norteamericano para este año, llevándolo del 2,1 al 2%. Y lo que generó una corriente final de ventas fue el reconocimiento de Powell de que la inflación está en buen camino descendente, pero preocupa la debilidad del empleo, y se pone el ojo muy fijo en lo que está pasando con los alquileres, en realidad con los costos del sector vivienda en general.
Todos estos movimientos en la economía norteamericana no movieron en absoluto la tendencia que se viene dando en la Argentina. Los dólares libres siguieron retrocediendo, la brecha cambiaria se va recortando muy lentamente, los depósitos en dólares crecen por el blanqueo, el BCRA pudo sumar algunas reservas y donde no hubo noticias interesantes fue en los precios de los títulos, ya que los bonos subieron pero el riesgo país casi no se movió y la Bolsa estuvo apenas abajo, con ADR argentinos mixtos en Nueva York.
Lo particular del caso, es que a pesar de la baja de medio punto que decidió la Fed para su tasa base, y el anticipo de que habrá dos bajas más, una en noviembre y otra en diciembre, se concretó un leve repunte para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4% anual a 1 año de plazo, 3,5% anual a 5 años, 3,7% anual a 10 años y 4% anual a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,6% en México, 0,1% contra el euro, no cambió en Japón, pero luego bajó 0,2% en Chile y China, 0,3% contra la libra y 0,4% en Brasil.
En cuanto a la economía local, el Indec dio estadísticas que ya parecen una foto vieja, que se ve por el espejo retrovisor, ya que anunció que la recesión se profundizó en el segundo trimestre, por lo que a junio la economía se hundió 3,4% en la primera mitad de 2024. Sin embargo, tanto en julio, agosto y lo que va de setiembre se está viendo un repunte heterogéneo, con diferencias en muchos sectores, y tras el bajo aumento de los precios mayoristas de agosto, la consultora EcoGo estima que la Inflación argentina de septiembre podría bajar a 3,4% mensual.
Una de las causas que están desacelerando los precios y acercando la inflación lentamente al crawling del 2% mensual tiene que ver con la importación y con muchos argentinos que realizan compras de diferentes productos en los países vecinos. En agosto, por ejemplo, según el propio Indec los productos importados subieron apenas 0,2%, al tiempo que hay notables diferencias en varios productos que se compran apenas se cruza la frontera: en Argentina, por ejemplo, el precio de cada neumático se vende 115% más caro en dólares que los precios que se encuentran en Chile.
Con ese marco, con el dólar exportador a $1.043,52, el BCRA pudo comprar US$ 35 millones en el mercado y al final del día el BCRA pudo sumar US$ 105 millones a las reservas. Y, mientras los depósitos privados en dólares que hay en los bancos superan por primera vez en muchos años los US$ 22.000 millones (Milei recibió el Gobierno con apenas US$ 14.000 millones en todo el sistema financiero), los dólares libres siguieron cediendo. El dólar blue cayó $10 hasta $1.260, el Senebi bajó $12,30 hasta $1.239,15, el MEP bajó $8,77 hasta $1.206,37 y el contado con liquidación bajó $8,96 hasta $1.233,84. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 27% y la del CCL con el mayorista fue del 28%.
El anuncio realizado por el Gobierno, con el Tesoro comprándole al BCRA los dólares que enviará a un banco en Nueva York para garantizar el pago del vencimiento de la deuda con bonistas el próximo 9 de enero, determinó que con pocos negocios, los bonos argentinos subieran otro 0,5%, pero el riesgo país casi no se movió, ya que cedió apenas 3 unidades hasta 1367 puntos básicos.
En papeles privados, luego de un gran zig zag, la Bolsa de Nueva York terminó con una leve baja: el Dow cedió 0,3%, el S&P también bajó 0,3% y el Nasdaq achicó 0,1%. En tanto que la Bolsa de San Pablo bajó 0,9% y la de México mejoró 0,6%.
Y en el mercado bursátil local la situación también fue pobre. Con $70.655 millones operados en acciones y $44.447 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 0,4%. Mientras que los ADR mostraron subas del 1% al 4,5% para Loma Negra, Francés, Macro, Galicia, Mercado Libre y Pampa E; con bajas del 1% al 2,5% para IRSA, Cresud, TGS y Telecom.
En materias primas, a pesar de nuevas explosiones en el Líbano (se reportó el estallido de handies, paneles solares y otros aparatos de Hezbollah) y luego que Ucrania bombardeara un depósito de armas a 300 kilómetros de Moscú (con Putin amenazando nuevamente con el uso de armas nucleares), las materias primas tuvieron un día sin demasiada estridencia.
Hubo una baja del 1% para el petróleo. Los metales preciosos también estuvieron para abajo. Se anotó un mínimo repunte para los metales básicos- En Chicago, la soja subió pero el maíz y el trigo no cambiaron. En Rosario hubo buena suba para la soja, mejor precio para el maíz y achique para el girasol por modificaciones en la política de biodiesel. Y en el mundo cripto, luego de estar muy para abajo a media rueda, al final hubo una suba del 0,2% para el Bitcoin con leves bajas para el resto de los valores de ese panel.
En resumen, puede decirse que a contramano de lo que se esperaba, el movimiento firme y fuerte de la Fed no tuvo gran reacción en los mercados, al menos en lo inmediato. Y esto no hace otra cosa que empezar a poner en tela de juicio la importancia relativa que tiene en estos tiempos la economía norteamericana en el mundo. Sobre todo si se tiene en cuenta que India acaba de superar a China en el índice bursátil de mayor inversión del mundo.
El blanqueo y el ingreso de los dólares al sistema financiero sigue siendo el dato que muchos miran de cerca para pensar cómo será la recuperación de la economía teniendo en cuenta que esta exteriorización de activos tiene por finalidad (tal como dijo el ministro Luis Caputo) que la actividad se mueva y no tanto un fin recaudatorio.
Así las cosas, en las últimas semanas se aceleró el ingreso de fondos para las Cuenta Especial de Regularización de Activos (CERA). Y en el mercado destacan que este blanqueo está movido más bien por inversores minorista, calculado por los depósitos inferiores a US$ 1 millón.
“Los mayores ingresos de dólares a cuentas para el blanqueo se están verificando en los depósitos de menos de US$ 1 millón”, asegura Aurum Valores. La ALyC dice que si consideramos la tendencia a la que venían creciendo antes de que ingresaran los primeros fondos a las cuentas CERA (aproximadamente a mediados de agosto) el stock de argendólares (tramo de menos de US$ 1 millón) debería haber alcanzado al viernes pasado un stock de unos US$ 13.520 millones. Sin embargo, advierten, el stock acumulado alcanza casi a US$ 15.700 millones.
“Considerando este método indirecto de estimación de fondos ingresados al sistema financiero argentino para el blanqueo, inferimos que ya se habrían sumado cerca de US$ 2.200 millones en el segmento de fondos minoristas. En el segmento de más de US$ 1 millón el cambio de tendencia reciente es mucho menos significativo con ingresos por encima de la tendencia que podrían rondar los US$ 200 millones adicionales”, remarca Aurum.
Los depósitos privados en moneda extranjera alcanzan los US$ 21.500 millones. El economista Amilcar Collante dice que si se mantiene el ritmo de la semana pasada en el crecimiento de los depósitos totales en moneda extranjera, el blanqueo aportará más de US$ 6.200 millones de incremento en depósitos en dólares privados entre 15 de agosto y el 30 de septiembre.
En el blanqueo de Mauricio Macri de 2016 el crecimiento de los depósitos había llegado a US$ 7.700 millones según GMA Capital (la gran mayoría había blanqueado cuentas off shore por US$ 26.000 millones).
La primera etapa del blanqueo, que permite ingresar dinero en efectivo, vence el 30 de septiembre. Luego de esa fecha, se puede ingresar al blanqueo con otros activos, pero no con dinero en efectivo. “Y muchas personas están en esa situación de tener dinero bajo el colchón o en la caja de seguridad que no pueden usar para generar rendimientos. Se quedaron atrapados en esa pésima inversión, que pierde por goleada contra la inflación. Esta situación se da cuando miramos a corto plazo, ya que si extendemos el horizonte se ven los claros beneficios de poder disponer de tu dinero libremente”, explica Matías Daghero, presidente de Closing Bell Advisors.
El Comité de Política Monetaria delBanco Central de Brasildecidió subir este miércoles la tasa de interés en 25 puntosbásicos. Se trató del primer aumento desde agosto de 2022 como consecuencia de que la autoridad monetaria consideró que la reducción de la tasa de inflación no tenía el ritmo previsto y se alejaba de la meta de 3%. En este punto, tiene una discrepancia con el Gobierno que considera que la política monetaria ha sido demasiado restrictiva impidiendo que la actividad económica sea mayor. De todas maneras, los analistas del mercado proyectan que el PIB crecerá 3% este año y que la inflación alcanzará a 4,4%.
El movimiento, que se hizo el mismo día en que la Reserva Federal bajó la tasa medio punto, era esperado por el mercado. La tasa Selic pasó de 10,50% a 10,75% y el mercado espera más incrementos hasta fin de año.
En su comunicado, el BCB, como es habitual, se refiere a los factores, tanto internos como externos, que podrían acelerar la inflación o ralentizarla.