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Juicio a exconcejal de Manizales por acceso carnal abusivo con menor reveló detalles escalofriantes: “No aguanté oír todas las barbaridades que le hizo”

El proceso judicial contra Víctor Hugo Cortés Carrillo, exconcejal de Manizales y expresidente del Concejo por el Partido Liberal, continúa su curso en el juzgado, en un caso por acceso carnal abusivo con menor de 14 años en concurso.
La Fiscalía avanza en la presentación de testimonios, aclarando que durante el juicio se mantiene la presunción de inocencia y la defensa del exfuncionario tendrá la oportunidad de presentar su versión y pruebas en próximas sesiones.
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En la audiencia más reciente, y cuyos detalles fueron revelados por parte del diario La Patria de Manizales, uno de los testimonios centrales fue el del padre de una de las presuntas víctimas, que relató ante el tribunal el brusco cambio de comportamiento de su hijo, que había mantenido desde niño una relación cercana con el procesado.
El padre recordó episodios de depresión, autolesiones e internaciones médicas por parte de su hijo, señalando que el joven nunca compartió abiertamente el motivo de su sufrimiento hasta que la madre de una novia informó a la familia sobre los presuntos abusos por parte de Cortés Carrillo.
El testimonio, cargado de angustia y dolor, incluyó detalles sobre la evolución emocional del menor y sobre las dificultades familiares para enfrentar la situación, destacando que siempre creyó en la versión de su hijo debido a los valores inculcados en el hogar, agregó el mismo medio local.
También narró episodios en los que Cortés habría enviado mensajes y contenido inapropiado, generando incomodidad en la familia, así como la ruptura definitiva de la relación con el político tras la denuncia.
La Fiscalía sostiene que habría tres posibles víctimas, con hechos ocurridos entre 2018 y años posteriores, cuando los afectados contaban con menos de 14 años.
Una de las denuncias señala que el acusado utilizó amenazas, supuestamente advirtiendo al menor que no le creerían o que causaría daño a su familia. La denuncia formal se interpuso luego de que una de las víctimas compartiera su experiencia con su entorno más cercano en medio de una crisis emocional.
El proceso judicial ha avanzado entre aplazamientos, recursos legales y cambios de fiscales. Desde la denuncia inicial hasta la audiencia preparatoria y la definición de las pruebas, el caso ha estado marcado por una agenda judicial ajustada.
El juzgado ha establecido que el juicio continuará en ocho sesiones entre marzo y abril de 2026.
De ser hallado culpable, el Código Penal contempla penas de entre 12 y 20 años por los delitos de acceso carnal abusivo y actos sexuales con menor.
Asimismo, la defensa de Cortés Carrillo, que hasta ahora ha planteado pruebas de descargo, incluyendo la presunta ausencia física del acusado en una de las fechas clave, tendrá oportunidad de presentar sus argumentos en el curso del juicio.
El desarrollo del proceso será determinante para esclarecer la verdad de los hechos, en medio de la expectativa de las partes y bajo la garantía de los principios de presunción de inocencia y debido proceso.
Algunas señales que pueden alertar sobre un posible abuso sexual en un menor de edad incluyen cambios repentinos en el comportamiento o el estado emocional del niño o adolescente.
Los signos más frecuentes suelen ser:
Cambios emocionales y conductuales:
- Retraimiento social, aislamiento y evasión del contacto con familiares o amigos cercanos
- Episodios de tristeza profunda, ansiedad o miedo sin explicación aparente
- Cambios repentinos de humor, irritabilidad o explosiones de enojo
- Aparición de conductas regresivas como chuparse el dedo, mojar la cama o miedo a la oscuridad
- Rechazo a actividades que anteriormente disfrutaba, especialmente si incluyen a ciertos adultos
- Pesadillas frecuentes o dificultades para dormir
Indicadores físicos y de salud:
- Dificultad para caminar o sentarse, dolor o irritación en el área genital o anal
- Infecciones de transmisión sexual o infecciones urinarias recurrentes, especialmente si a la familia no se le encuentra causa aparente
- Ropa interior rasgada, manchada o con sangre
Comportamientos sexuales inusuales:
- Conocimientos o actitudes sexuales inapropiadas para su edad
- Juegos, dibujos o conversaciones con contenido sexual explícito
- Masturbación compulsiva o excesiva en lugares públicos o privados
Cambios en el rendimiento escolar y social:
- Disminución del rendimiento académico sin explicación clara
- Dificultad para concentrarse o pérdida repentina de interés en la escuela
- Problemas de disciplina o conductas disruptivas
Manifestaciones verbales:
- Frases o preguntas que sugieran preocupación por su propio cuerpo o miedo a ciertos adultos
- Relatos confusos, contradictorios o fragmentados sobre posibles situaciones de abuso
Detectar una o varias de estas señales no confirma necesariamente un abuso, pero sí justifica prestar atención, brindar contención y, en caso de persistir las sospechas, consultar a un profesional especializado en infancia y salud mental, además de notificar a las autoridades competentes.
La detección temprana puede ser clave para la protección y recuperación del menor y la captura del agresor.