A mediados de 2009 se inauguró el Pueblo Nación Ranquel en la provincia de San Luis, en el departamento de Gobernador Dupuy. En ese entonces, a través de un decreto, se estableció la restitución de tierras a dos comunidades ranqueles, “Lonko Guayqui Gnerr” y “Manuel Baigorria”, que anteriormente habitaban las localidades de Villa Mercedes y Justo Dáract, respectivamente. La iniciativa respondía a la necesidad de una “reparación histórica”, con el objetivo de ofrecerle un nuevo comienzo a las 24 familias que se mudaron al lugar, y garantizar el respeto a las tradiciones originarias. A 14 años de la creación de lo que también se conoce como Municipio Ranquel,y en el Día Internacional de la Mujer Indígena, Miriam Orellano, machi ranquel y guía espiritual, quien vivió en el territorio hasta 2012, cuenta qué pasó cuando se mudó al lugar y las luchas que emprendió junto a sus hermanas ranqueles.
A 200 kilómetros de la capital puntana, un cartel marca el ingreso al territorio en el kilómetro 148 de la Ruta Provincial 27. Miriam tiene 63 años, su nombre indígena es Piuke, que significa “corazón” en lengua mapuche, yfue una de las personas que se trasladó al lugar junto con sus hermanos de la comunidad Lonko Guayqui Gnerr el 30 de mayo de 2009. “Cuando se dio a conocer la restitución fue el despertar de muchos ranqueles, que si bien sabían que eran descendientes, no hablaban de eso por vergüenza o por burla, y ahí muchos comenzaron a decir: ‘Soy ranquel por mis padres, por mis abuelos”, se sumaron por genealogía, y mi tarea como guía espiritual era ayudarlos a recuperar esa tradición, nuestros rituales, las ceremonias, la importancia del caballo, que es todo para nosotros”, explica en diálogo con Infobae.
Cuenta que para ser machi se comienza desde niña, y el Consejo de Ancianos decide luego de varias pruebas a quién otorgar el cargo, y recuerda que la oportunidad de un nuevo comienzo en tierras fértiles, con pastos verdes, la posibilidad de autoabastecimiento, ganadería y sustentabilidad con emprendimientos, era alentadora, pero también vislumbraba un gran desafío por delante: recuperar las costumbres culturales en la convivencia diaria.
La inauguración
En 2006 se sancionó la Ley Nacional 26.160 de Emergencia de Tierras, a efectos de dar respuesta a la situación territorial de las comunidades indígenas. Al año siguiente, el Senado y la Cámara de Diputados de la Provincia de San Luis reconoció “la preexistencia étnica y cultural de todas las comunidades que han habitado y habitan su territorio”, en el primer artículo de la Ley N° V-0600-2007B,y dejó asentado el compromiso de “restituir las tierras que históricamente les han pertenecido”, en tanto las mismas pertenezcan al dominio del Estado Provincial. “Una vez hecha la transferencia, tendrá carácter definitivo y permanente, a perpetuidad a la comunidad que se la hayan restituido”, deja constancia el artículo 3° del documento que fue publicado en el Boletín Oficial.
En octubre del mismo año se firmó el decreto de necesidad y urgencia 2884-MGJyC9 en el marco de la Ley N° V-0677-2009. “Históricamente, desde tiempos inmemoriales los ranqueles habitan el centro de la República Argentina, siendo descendientes de quienes por 350 años desde la llegada de España, mantuvieron la independencia de nuestro Estado Argentino y la posesión de su territorio, desde el Río Salado-Río Cuarto hasta el Río Negro, al Este el Atlántico y al Oeste parte de Santa Fe, Córdoba, San Luis, Mendoza hasta Neuquén, y así está registrado en los Tratados de Paz que la Nación Ranquel firmó con sucesivos gobiernos desde octubre de 1819 hasta el 24 de julio de 1878″, asentaron en la argumentación de la ley.
La convocatoria había surgido tiempo atrás a través del “Programa de Culturas Originarias” de la Gobernación de San Luis, que incluyó un relevamiento a las familias y descendientes de ranqueles. En aquel entonces el Gobierno provincial aportó 5.000 cabezas de ganado para la comunidad, y se construyeron las 24 casas, un hospital y una escuela, para brindar servicios y puestos de trabajo.
El diseño de lasrukas o casasreversionadas, estuvo a cargo del arquitecto Luciano Tessi, y tuvieron como inspiración en la tradición ranquel. Por su forma irregular, más de una vez han despertado curiosidad. Los techos imitan las tolderías de cuero vacuno y sobresalen palotes que evocan las tacuaras que funcionaban como pilares, además de las guardas pampeanas y los dibujos en las paredes. Como ejemplo de lo que genera la infraestructura, en 2019 el pueblo ranquel fue la locación elegida por el productor de cine Ezequiel Yanco, para filmar el documental La vida en común, que retrata la vida de un grupo de niños y su paso a la adultez con la caza de un puma como elemento determinante, y se encuentra disponible en la plataforma gratuita CineAR Play.
Primeros años
Al momento de la fundación del municipio bajo decreto se garantizaba “la autonomía en la organización política del pueblo ranquel”, y medios concretos para el desarrollo integral, tanto en materia económica como en mecanismos de participación y consulta en acciones políticas. La tradición originaria indica que un lonkogeneral –líder que toma las riendas, una figura similar a la de un intendente- y se encarga de la administración del territorio y la organización de actividades culturales públicas. Por debajo hay otros lonkos de distintas categorías que cumplen otras funciones.
“Al principio había un lonko general, que en nuestra cultura es un cargo a perpetuidad, y fue el primer custodio de esas tierras; a su vez cada jefe de cada ruka recibía el pago que le correspondía por su trabajo en el campo, más el aporte por el plan de inclusión, y las mujeres vendían pan, hacían artesanías, podían salir a vender,pero después todo eso se terminó”, asegura con tristeza. Revela que hubo desacuerdos entre las dos comunidades de ranqueles, y define los primeros tres años como “dolorosos”, y a partir de 2012 sintió que se volvía insostenible.
“Soy muy respetuosa de mis ancestros, de mi espiritualidad y de los saberes, y fue una lucha muy ardua donde apenas pude lograr lo mínimo, y en cuanto vi que no había respeto, que no había interés en realizar una ceremonia para proteger a nuestra Ñuke Mapu -Madre Tierra-, que se había desdibujado toda la cultura, sentí que no pertenecía ahí y me fui”, expresa con profundo pesar.
“Fue muy fuerte para mí dejar una tierra que nos pertenece, y era solo el comienzo de una lucha mucho más grande. Jamás dejé de estar en contacto con mis hermanas ranqueles, ni de ir al territorio para ayudar”, agrega. A la distancia y con visitas cada vez que pudo, siguió pendiente de la situación, y las novedades de las que se fue enterando, resultaron cada vez más preocupantes.
Acampe y lucha en la Justicia
Desde hace seis años resuena en el territorio el caso de Noemí Escudero y Juana Alcántaro, integrantes de la comunidad Lonko Guayqui Gnerr, quienes realizaron un acampe de 18 días frente a la Casa de Gobierno de San Luis en abril de 2022, para exigir justicia y la restitución de sus animales. Todo comenzó en 2017, luego de que hubiera una asamblea tripartita integrada por las lonkas Ana Escudero, hermana de Noemí, Laura Garay, y el lonko Víctor Baigorria, que pertenece a la comunidad Manuel Baigorria.
Como guía espiritual, Miriam toma el rol de portavoz, y explica que las dos lonkas perdieron su autoridad. “Después de la asamblea se pidió asesoramiento al gobierno provincial para administrar los campos, y al tiempo llegó Sergio Freixes al territorio, y por ser mujeres e indígenas no reconoció a las lonkas; quedó solo Víctor Baigorria como lonko”, reclama. En ese contexto comenzó el conflicto judicial con Noemí y Juana, que están en el territorio desde el día en que arribaron en los vehículos que brindó la gobernación de la provincia para el traslado de cada familia en plena inauguración.
“Desde 2019 el municipio ranquel está intervenido por Freixes, que por las causas judiciales en su contra había sido inhabilitado para ejercer cargos públicos, y el mandato del lonko Baigorria ya terminó, pero no se han celebrado las elecciones”, indica. Cabe recordar que a fines de agosto, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas a seis años de prisión para dos ex funcionarios de San Luis: Freixes, que cuando se inició del proceso judicial tenía el cargo de ministro de Legalidad, y su viceministro, Mario Zabala, acusados de presionarjueces durante la primera gobernación de Alberto Rodríguez Saá.
En noviembre de 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Luis ya había comprobado que se cometió el delito de “coacción agravada” al obligar a los jueces a presentar sus renuncias en blanco como requisito para ocupar cargos en la estructura del Poder Judicial puntano. El mecanismo consistía en que ni bien eran elegidos los jueces, se les hacía firmar sus renuncias sin fechar, para poder utilizarla en cualquier momento y revocarlos de sus funciones. Luego de la etapa de las apelaciones, si la Corte Suprema de Justicia rechaza el recurso de las defensas, los acusados tendrán que ir presos.
“Ellas continuaron con la cría de animales, que forma parte de su identidad indígena, con el tiempo se fueron reproduciendo los animales y alcanzaron a tener 280 ovejas, 10 cabras, 10 caballos y 90 vacas, y en 2013 tramitaron las marcas y señales de su hacienda”, detalla Miriam sobre el caso de Juana y Noemí. El aumento de la cantidad fue el foco de discusión, y ambas solicitaron un comodato de pastaje para inscribirlo en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa), vacunarlos y evitar confusiones a futuro.
“Ese ganado es para su sustento personal, porque los ranqueles viven de los animales, del campo y de la tierra, pero se encontraron con una negativa del interventor, que les ofreció comprarles los animales, y ellas se negaron”, relata. A los pocos días de esa charla, Noemí fue despedida como personal auxiliar en el hospital del pueblo -la mayoría de las mujeres trabajan como administrativas en la escuela y el hospital-. Y en 2021 tuvieron una audiencia con el gobernador Alberto Rodriguez Saá, quien desconoció la figura de Freixes en el territorio.
Lo siguiente fue que el lonko Baigorria las denunció por abigeato -robo de animales-, argumentando que el gran número de ganado que acumularon no podía ser de ellas, y procedieron a confiscárselos. Las dos mujeres acamparon y reclamaron la ausencia de autonomía del pueblo ranquel, exigieron la restitución de su ganado, del puesto de trabajo de Escudero y rogaron por el cese del hostigamiento en la comunidad.
“Se comprobó que los animales son de Juana y de Noemí, el fiscal dijo que no había causa para perseguirlas y en la última audiencia comunicaron que les iban a devolver el ganado, pero que de los 161 que se llevaron, solo les van a entregar 23, y si eso sucede, vamos a seguir en la lucha porque sería una burla”, anticipa la guía espiritual Miriam Orellano, y brinda la documentación judicial que confirma sus dichos.
“El Pueblo Nación Ranquel hoy es una estancia grande con un patrón, y es muy triste porque es un lugar que tiene recursos naturales, que se siembra, se cosecha, se vende ganado, novillos, que es productivo, pero eso no se refleja en ambas comunidades”, recalca con indignación, y asegura que el exministro vive en el casco del territorio.
“Se están realizando obras, porque ingresaron muchas máquinas, y no se sabía que iban a hacer, y ahora comprobamos que están construyendo una plaza”, revela. En este sentido, asegura que las casas, que son las mismas que se inauguraron en 2009, no han tenido mantenimiento en el interior. “Por fuera son de concreto, las divisiones de adentro son de ladrillo, pero el resto de la vivienda está hecha con placas, que cuando se mojan pasa toda el agua, los techos chorrean por las paredes, y empezaron a agrietarse; tienen goteras y cuando hay temporal no pueden ni dormir porque cae agua por todas partes”, lamenta, y comparte material fotográfico del estado actual de algunas rukas.
Infobae se comunicó con Sergio Freixes para consultar su versión al respecto, y no obtuvo respuesta. También se dio aviso a su secretaria, y no hubo contestación. En búsqueda de la palabra de la Gobernación de San Luis, este medio dialogó con Facundo De Sante, director de la Agencia de Noticias de la provincia, órgano oficial de difusión, y tampoco realizó declaraciones al respecto. Desde la Secretaría de Turismo de San Luis comunicaron que tienen iniciativas en curso, pero no en el pueblo ranquel, sino en la comunidad huarpe de Guanacache. También se estableció comunicación con Mabel Baigorria, representante de la comunidad Manuel Baigorria, pero se encontraba de vacaciones y optó por no brindar testimonio.
La escuela del pueblo ranquel
A pesar de lo que ocurre en el territorio, la Escuela Feliciana Saá se mantiene con las puertas abiertas, como desde el primer día, y allí dicta clases Laura Gatica, la maestra de nivel inicial y primario. Vive en Batavia, una localidad vecina a 20 kilómetros, pero desde 2012 va y viene al pueblo ranquel todos los días para enseñar. “Al llegar lo primero que se ve es la escuela, más adelante está el hospital y cinco kilómetros más adentro del campo están las casas”, indica. Cuenta que algunas veces se acercan personas para preguntar por iniciativas turísticas, pero por el momento no hay proyectos en curso. Allá por 2013 llegaban hasta 100 personas por fin de semana para pescar en las lagunas aledañas y pasar un día con la comunidad.
Anuncio
El edificio donde se brindan clases mantiene ese mismo estilo arquitectónico que las rukas, con paredes claras y el techo de un vibrante tono bordó. “Este año tenemos 11 alumnos, todos de la comunidad; y yo enseño en jardín y primaria”, revela la docente. Del total ocho niños conforman un plurigrado porque tienen diferentes edades, y los otros tres cursan el secundario. “Los veo crecer, porque los que estaban en salita de cuatro cuando yo entré, ahora ya toman clases en el secundario y se gradúan pronto”, expresa. Laura está toda la semana en la escuela, de lunes a viernes, pero también van dos profesores por día para el resto de las asignaturas.
“Nosotros pertenecemos a la Universidad de la Punta, y los docentes brindamos el servicio educativo a la comunidad ranquel con orientación de Ciencias Naturales, y además de las materias de siempre, hay algunas específicas como Biología, Física y Química, que las da un profe que es veterinario y viene de Buena Esperanza; el de Sociales da Ética, Geografía, Historia, Lengua y Literatura, de acuerdo al año que se estén cursando, y así también con la profesora de Plástica y la de Inglés, que tienen desde jardín”, enumera.
A lo largo de los 11 años que lleva como maestra en el territorio, fue conociendo a todas las madres de los estudiantes. “Viven alrededor de 60 personas en el lugar, y ahora es una comunidad más joven que antes, porque cuando yo empecé había más población adulta mayor, muchos fallecieron y han quedado sus hijos y nietos”, asegura. Si bien fue forjando un vínculo con las familias de sus estudiantes, confiesa que trata de mantener un rol imparcial cuando surgen conflictos.
“Prefiero mantener un vínculo de escuela porque sino puede haber malentendidos, y cuando los chicos comentan alguna cosa les digo que son cosas de grandes, y que la escuela no es el ámbito para discutirlo”, sostiene. Cuenta que más de una década atrás había un maestro hablante que le enseñaba a los niños la lengua mapuche. “Ahora no hay, y si bien yo no pertenezco a la comunidad, trato de ayudar a mantener vivas ciertas tradiciones, por ejemplo izar su bandera todos los días, que conozcan la simbología, y en fechas particulares como el Año Nuevo Ranquel -que se celebra cada 24 de junio- y el Día de la Pachamama también hacer eventos especiales”, sostiene.
Para realizar intercambios culturales también organizan excursiones a otras localidades. Antes de la pandemia fueron seleccionados para viajar a Buenos Aires, en el marco de la iniciativa “De tu paraje al Teatro Colón”, con apoyo de la Universidad de La Punta, y fue una experiencia que sorprendió a los ocho niños que conocieron la capital porteña. “Estuvimos tres días y los chicos conocieron La Boca, la Cancha de River, el Teatro Colón, y varios lugares históricos”, revela Laura. Este 2023 trabajaron en un proyecto de plantas medicinales que presentaron en un concurso, del que participan todas las escuelas de la provincia.
“Aprendimos qué tipo de medicinas utilizaban nuestros ancestros, las plantas de la región, salimos a hacer encuestas, hablar con la gente de la comunidad, armamos un herbolario, conocer para qué se usa cada planta, y si llegamos a ganar el premio es ir a Buenos Aires en septiembre a La Rural”, comenta con entusiasmo. Otra iniciativa que motiva a los alumnos de primaria es el programa virtual de lectura diaria en el que con cada actividad de comprensión de textos que completan suman puntos, y son muchas las instituciones que forman parte en simultáneo. “Van acumulando puntaje, y el que tenga más cantidad a fin de año pasa a una instancia presencial, y compite: el primer premio es un iPhone, el segundo una cámara de fotos y el tercero unos auriculares”, indica.
En cuanto quién es el líder actual en el pueblo ranquel, Laura afirma que no tiene conocimiento. “No estoy muy segura de quién está a cargo hoy en el territorio, pero cuando entré había lonkos”, expresa. En contrapartida, la machi Miriam Orellano reitera que desde 2019 las tierras se encuentran intervenidas por Freixes, y que el lonko de la comunidad Baigorria responde a su administración. “Juanita y Noemí viven una persecución, no pueden ni salir a buscar leña para calefaccionarse en invierno; sufren amenazas, siguen esperando la restitución de sus animales, y los hermanos de Noemí se han tenido que ir del territorio porque los dejaron sin trabajo por ser familiares”, enfatiza.
Pasaron 14 años desde la restitución de las tierras a las que llegaron dos comunidades, que si bien tenían desacuerdos, coincidían en estar llenas de proyectos, sueños e ilusiones. El lugar despertó admiración incluso en el cine nacional, y sigue generando intriga y curiosidad en quienes de casualidad lo conocen. Sin embargo, una vez que se pasa la tranquera, hay conflictos por resolver y un camino de perseverancia que se renueva en cada contienda. “Nuestros derechos no existen y nos lo han demostrado muchas veces, pero no por eso vamos a dejar de acompañar y pedir Justicia”, sentencia la machi Orellano.
El municipio trabaja junto a feriantes de Punto Panorámico para la regularización del sector, y el lunes se llevó a cabo una reunión en la Subsecretaría de Inspección General con referentes de la Subsecretaría de Cultura y los puesteros del lugar.
Las partes abordaron diferentes puntos para comenzar un reordenamiento de los comerciantes del lugar y poder llegar a una posible regularización.
En la reunión se acordó que los feriantes deberán nombrar representantes que servirán de interlocutores con el Municipio. Además, tendrán que elaborar un reglamento interno con pautas de convivencia.
Por su parte, el Municipio otorgará permisos y fijará un canon correspondiente para cada una de las actividades.
Por otro lado, se informa a la comunidad que el número de feriantes ha alcanzado su límite y, por lo tanto, no se podrán inscribir nuevos puestos por el momento.
El caso se inició con una medida de protección de derechos impulsada por la Senaf puesto que las niñas estaban en situación de vulnerabilidad. Luego se otorgó la guarda provisoria a la abuela por dos años. Intervino una defensora pública y una defensora de menores.
Durante el proceso, el juzgado de Familia tuvo en cuenta un informe social que confirmó que la abuela ya se encontraba a cargo del cuidado de las niñas desde 2021, cuando se le otorgó la guarda por vía judicial. El documento describió un entorno familiar estable y adecuado para las hermanas. Se destacó además el compromiso de la abuela en su crianza y la satisfacción de sus necesidades.
Para resolver también se valoró la opinión de las niñas. Según la Convención sobre los Derechos del Niño, el derecho a ser escuchados es un aspecto fundamental que las autoridades deben garantizar en casos como este, así como su autonomía progresiva, que implica considerar sus opiniones conforme a su edad y madurez.
El fallo resolvió la privación de la responsabilidad parental tanto del padre como de la madre, en virtud de lo dispuesto en el artículo 700 del Código Civil y Comercial, que contempla el abandono como causal para dicha medida. En este contexto se consideró que las conductas de los progenitores configuraban un desamparo total hacia las niñas, lo que justificaba la decisión de apartarlos de su rol parental.
La tutela de las menores de edad fue otorgada a la abuela, quien asumirá la responsabilidad legal de ambas bajo los términos del Código Civil y Comercial. Se dispuso además que se inscriba la sentencia en las partidas de nacimiento de las niñas, dejando constancia de la nueva situación jurídica.
(Por Rosario3).-A 24 horas de la sesión de la Cámara de Diputados que definirá si queda o no en pie el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, el gobierno se siente fortalecido por el respaldo del grueso del PRO –solo quedarían afuera legisladores que responden a Horacio Rodríguez Larreta– expresado por Mauricio Macri, aunque aún no tenía garantías de éxito. Es que para repetir la foto de los “87 héroes” que celebraron con un asado la anulación de la ley de reforma jubilatoria y blindaron el primer veto de Javier Milei a una norma del Congreso le faltaban aún algunos votos.
Hasta este lunes a la noche el oficialismo contaba con 80 votos seguros y la oposición con 159. Entre los 15 en duda está la respuesta a este intríngulis que pone a la gestión libertara frente a una nueva victoria que puede ser a lo Pirro. Pero también muy necesaria como señal de gobernabilidad ante los mercados, el sector que le sonríe con mayor fervor mientras de a poco pierden respaldo popular sus políticas y sus modos.
El final está abierto y las ausencias y abstenciones pueden terminar torciendo la decisión para un lado o para el otro. Pero es cierto que el pronunciamiento de Macri, aunque haya sido con duras críticas a la gestión, mejoró notablemente la posición relativa del gobierno. A la vez, significó un golpe para los rectores universitarios, que en los últimos días intentaron convencer a los diputados del PRO de sus provincias para que rechacen el veto.
Sin embargo, los referentes universitarios no se daban por vencidos este martes. “Es difícil pero no imposible”, señalaban.
La luz de esperanza la sostenían en que según ellos de los cinco diputados radicales que apoyaron el veto al aumento a los jubilados solo uno es un voto seguro para el gobierno: el tucumano Mariano Campero. De los otros cuatro, dicen desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), tres se habrían comprometido a levantar la mano por el rechazo y aún negocian con el otro para que se abstenga.
El gobierno hace otro cuenta: dice que aún cuenta con el respaldo de tres de esos legisladores. Pero además, confía en que torcerá a su favor la voluntad de diputados de los partidos provinciales, que son, en un escenario tan ajustado, los que finalmente se convertirán en árbitros de la decisión.
Apuntan, a sacar los votos que le faltan para blindar el tercio con el apoyo los legisladores que responden a los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilnek, de los del misionero Carlos Rovira. Esos diputados votaron en su momento a favor de la ley.
Pero Weretilneck y Rovira son mandatarios que, como los peronistas tucumano Osvaldo Jaldo y el catamarqueño Raúl Jalil, se vienen moviendo como aliados del gobierno. En esa lógica, no parece ser el momento más conveniente para enfrentarse al oficialismo justo cuando se debate el presupuesto nacional.
La sesión fue citada para este miércoles a las 11 y acaso hasta entonces se mantenga la incertidumbre.
Mientras tanto, la comunidad universitaria, movilizada, continuará la presión con vigilias y tomas de facultades. El gobierno, en tanto, anunció que pagará el aumento del 6,8 por ciento a docentes y no docentes, a pesar de que los gremios lo rechazaron como insuficiente ya que entienden que desde que asumió la actual gestión perdieron entre un 25 y un 30 por ciento de poder adquisitivo por el retraso de sus sueldos.