Tenía 19 años, amaba las jinetadas y quería crecer dentro de las fuerzas. Esa era Guadalupe Canuillan, una de las víctimas fatales del trágico vuelco del camión del Ejército ocurrido este jueves, sobre la Ruta 62, que conecta San Martín de los Andes y lago Lolog.
Luego de que se conociera la triste noticia de su muerte, familiares, amigos y allegados despidieron a la joven soldado en redes sociales, en donde recordaron su forma de ser y el sueño que cumplía como militar.
Guadalupe, la víctima más joven del fatal siniestro, era oriunda del paraje Villarino, en Neuquén, y había ingresado al Ejército en agosto de 2022. «Era una persona maravillosa, siempre de vida y siempre alegre«, relató María Belén, su prima, entrevistada por el canal TN.
Al mismo medio, Mónica Riquelme, amiga cercana de la víctima, expresó que la joven quería seguir estudiando, ya que pretendía ser algo más que voluntaria, el rol que ocupaba al momento de su muerte. «Quería ser parte de las fuerzas«, recordó.
En sus redes, Guadalupe mostraba tanto su vida en San Martín de los Andes, precisamente en el Regimiento de Regimiento de Caballería de Montaña IV, como su pasión por las jineteadas y la vida de campo, inculcada desde pequeña por su familia.
Junto a Canuillan, también perdieron la vida el cabo Martín Román, el cabo primero Cristian González, y el soldado voluntario Oscar Morales, quien según relató un amigo a Diario RÍO NEGRO «pensaba en dejar el Ejército».
Por el vuelco, ocurrido en el kilómetro 9 de la Ruta Provincial 62, a tan solo metros del regimiento militar, resultaron heridos 18 soldados, la mayoría de ellos con lesiones por aplastamiento.
Desde el precipicio a donde cayó el camión en el que viajaban, nueve militares fueron enviados al hospital Ramon Carrillo y los otros nueve a la clínica Chapelco.
En la noche de ayer, uno de los supervivientes fue trasladado al hospital Castro Rendón de la capital provincial, al que arribó en un vuelo sanitario en grave estado.
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